Y hoy toca arroz, que es un alimento que me encanta de todas la maneras (desde un simple arroz blanco hasta uno bien dulcito), y de todas las clases, me vale el redondo, el alargado, el integral, el basmati, el black... el que sea! Depende de la receta que prepare, la de hoy es bien sencilla, pero deliciosa, desde que la probé la repito muy a menudo, proviene de los fogones de Martín Berasategui, un cocinero que admiro muchísimo, porque siempre que hago una receta suya sale perfecta, y esta no iba a ser distinta... espero que os guste tanto como a mi!
Ingredientes:
- 3 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen
- 500 g de champiñones
- 2 dientes de ajo picados
- 1 cebolla picada
- 250 g de arroz bomba
- 750 ml de caldo de verduras
- 1 cucharada de queso rallado
- 1 cucharada de nata semimontada
- 1 cucharada de aceite de oliva virgen
- Perejil picado

- Limpiamos la base terrosa de los champiñones con un cuchillo, eliminando las partes arenosas se limpian con un paño húmedo y se trocean en láminas finas.
- En la cazuela en que se va a cocinar el arroz, se saltean a fuego fuerte los champiñones, en el aceite de oliva y una pizca de sal. Tras unos minutos sin que se quemen ni se sequen los retiramos a un plato, dejando la grasa sobrante en la cazuela.
- Se baja el fuego, se añade el ajo y la cebolla y se sofríe 5 minutos.
- Incorporamos el arroz, dando unas vueltas con una cuchara de madera y a continuación, los hongos salteados.
- Se sazona ligeramente, se añade el caldo, se tapa la cazuela y se cuece a fuego suave 14 o 16 minutos.
- Pasado ese tiempo se destapa la cazuela. Se retira del fuego y añadimos el queso, la nata y el aceite de oliva para ligar el conjunto, dando vuelta a los granos de arroz para que quede cremoso. Comprobamos el punto de sal.
- Finalmente se espolvorea de perejil picado, y se sirve.

¡Feliz fin de semana!
