Arroz con conejo y caracoles.

 ¡Hola amores! ¿Cómo va todo? Espero que os vaya genial!

Hoy quiero enseñaros una receta que ha pasado de generación en generación en mi familia, mi abuela se la enseñó a mi madre, y ella a mi, y además, me trae muy buenos recuerdos de cuando yo era pequeña e iba a buscar caracoles con mi abuela para poder hacer este arroz. En este caso, yo no fui a buscar los caracoles, ya que en el evento #BVDonostiaGastroHogar, la marca Helix Demandacol nos dio una bolsa de caracoles semicocidos, y se me ocurrió que tenía que enseñaros esta receta.

Como habéis leído en el título, hoy vamos a hacer arroz con caracoles y conejo, y los ingredientes que vamos a utilizar son:
- Medio conejo.
- Caracoles, en este caso, y como ya he dicho, son de la marca Helix Demandacol.
- Arroz, yo voy a utilizar la marca Arroz El Brazal.
- Harina.
- Vino blanco.
- Aceite.
- Sal.
- Cebolla.
- Puerro.
- Apio.
- Zanahoria.
- Colorante, yo voy a utilizar el de la marca Pote que me está gustando muchísimo.
- Una hoja de laurel.
- Ajos.

La elaboración para esta receta es la siguiente:
Lo primero que tenemos que hacer es prepararlo todo para poder hacer el arroz:
Por un lado, limpiamos todas las verduras y las ponemos a cocer para hacer un caldo para el arroz.
Mientras se va haciendo el caldo, hago dos cosas:
1º, enharino el conejo y lo coloco en una cazuela con aceite y un ajito para marcarlo. Cuando esté marcado, añado el vino blanco y dejo que el alcohol se evapore. 
2º, lavo bien los caracoles para eliminar cualquier resto y los cuezo durante unos 5 minutos en agua limpia.

Cuando el caldo está terminado, echo un par de cazos en el conejo y dejo que se cocine un poco más.

Cuando ya está todo la anterior terminado, es hora de hacer el arroz.
A mi me gusta sofreir primero el arroz, asi que pongo en una paellera el conejoy el arroz y lo sofrío un poco. Pasados 2-3 minutos, añado el caldo (el doble de cantidad de caldo que de arroz, por ejemplo, por cada vaso de arroz dos de caldo). 
Cuando empieza a hervir, añado la sal, el colorante y la hoja de laurel, removiendo de vez en cuando.
Una vez que el caldo casi se ha evaporado, añado los caracoles y apago el fuego.
Tapamos la paellera con un trapo para que se seque bien.

¡Y listo!

Es una de esas recetas que me encanta comer, pero que hago muy de vez en cuando, ya que para los caracoles soy un poco especial. Aunque, ahora que he conocido estos, seguro que la hago mucho más a menudo!

¿Habéis probado esta receta? Si la hacéis, nombradme en Instagram y me paso a daros amor!

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