Hace unos años participé en un taller de arroces durante el cual el chef que lo impartía elaboró un arroz con leche dos chocolates que dejó huella en mi memoria. La presentación que nos proponía era muy llamativa, el arroz era preparado y servido en paella. Una vez cocido, nuestro chef colocaba una regla en medio de la paella, a una de las mitades le añadía chocolate negro y a la otra chocolate blanco, removía con cuidado para que se integraran al arroz con leche, levantaba la regla y...voilá...conseguía dos medias esferas de dos colores distintos perfectamente presentados. Muy bonito para llevar directamente a la mesa, repartir cucharas entre los comensales e invitarlos a picar directamente de ella.
Yo he intentado hacerlo igual pero no he conseguido este efecto y se me han mezclado ambos chocolates por la parte central así que he decidido darle un toque personal. Obligada por las circunstancias :)
He querido utilizar los chocolates con los que VALOR nos obsequió a todos los asistentes a GastroMAD 2014 y participar con mi elaboración en el #díadeVALOR que, sinceramente y entre nosotros, desearía ocurriera a diario porque...¿a quién no le gustan sus chocolates? A mi me entusiasman, todos. Sin excepción. Y mira que tienen variedad, eh.
Bueno, pues declarado mi amor incondicional por chocolates VALOR nuevamente (si, si...no es la primera vez que lo confieso y, si no me creéis, pinchad aquí), paso a contaros cómo elaborar esta belleza para que os deis un capricho y homenaje cuando lo creáis necesario.
Necesitamos (para 8 personas)
- 150 grs de arroz
- 1,5 litros de leche
- 1 rama de canela
- Piel de 1 limón
- 20 grs de mantequilla
- 75 grs de azúcar
- 200 grs de chocolate negro, rallado
- 200 grs de chocolate blanco, rallado
Preparación
Blanqueamos el arroz, hirviéndolo en agua durante 3 minutos con una pizca de sal. Retiramos el agua, lo lavamos bajo el grifo de agua fría para refrescarlo y lo escurrimos bien.
Calentamos la leche junto con la rama de canela y la piel del limón. Cuando alcance el punto de ebullición retiramos la leche de la fuente de calor. Repetimos la operación dos veces más, es decir, le damos tres hervores. Retiramos la canela y la piel del limón.
Derretimos la mantequilla en una cacerola, añadimos el arroz y rehogamos un par de minutos.
Agregamos la leche hirviendo y removemos para que no se salga la leche del recipiente. Bajamos la intensidad del fuego a medio-bajo y cocemos durante 30 minutos. Removemos con regularidad para evitar que el arroz se agarre a la base de la cacerola.
Transcurridos los primeros 30 minutos de cocción añadimos el azúcar y dejamos cocer otros 30 minutos más a la misma temperatura. Removemos de vez en cuando.
Retiramos la cacerola del fuego y dividimos el arroz en dos mitades. A una de ellas le agregamos el chocolate negro rallado y a la otra el chocolate blanco. Removemos ambos hasta integrar.
Servimos templado colocando el arroz con leche y chocolate negro de base y, en medio de este, el arroz con leche y chocolate blanco. No debemos esperar a que se enfríe porque el chocolate espesa y queda muy pastoso.