¿Has probado el arroz con leche condensada alguna vez? Si no lo has hecho todavía debes hacerlo inmediatamente, está buenísimo y estoy convencida de que te va a encantar.
El arroz con leche es un postre delicioso que habrás comido cientos de veces a lo largo de tu vida utilizando la receta tradicional, la de siempre, esa que hacían nuestras madres y abuelas con tanto amor durante nuestra infancia. En esta ocasión haremos un pequeño cambio sin que influya para nada en el resultado final, es más, yo diría que incluso juega a su favor aportando cremosidad.
A pesar de ser una receta de fácil elaboración conseguir el punto perfecto nunca ha sido tarea sencilla y requiere paciencia. La clave está en conseguir una buena textura, debe quedar meloso, y para ello lo primordial es decantarse por ingredientes de calidad. Los protagonistas de esta receta dulce son el arroz y la leche por lo tanto utilizar buenos productos es sinónimo de triunfo. Aunque sean un poco más caros bien merece la pena, de este modo nos aseguramos de que obtendremos un arroz dulce espectacular.
Remover nuestro arroz con leche, cada 5 o 7 minutos, también es un punto importante, de lo contrario se pegará en el fondo de la cazuela y se arruinará por completo. Del mismo modo debemos retirar la piel de limón que pondremos para aromatizarlo con esmero, hay que tener mucho cuidado de no añadir la parte blanca porque nos saldrá un arroz amargo. Siguiendo estas pequeñas pautas, siendo pacientes, y añadiendo una gran dosis de cariño, disfrutaremos de un arroz con leche casero insuperable.
Los dulces con leche condensada son una verdadera exquisitez, te recomiendo que pruebes las torrijas de leche condensada con crema de naranja, el flan de café con leche condensada y queso crema y los polos o helado de fresa con leche condensada.
La receta de hoy es un postre tradicional al que poc@s pueden resistirse, un bocado dulce y cremoso que gusta por igual a grandes y pequeños. Su sabor conquista a todos los paladares si excepción, ponte el delantal y acompáñame a la cocina, hoy sorprenderás a los tuyos con un postre casero que está para chuparse los dedos.
ARROZ CON LECHE CONDENSADA
Para evitar que se encalle tu arroz con leche pon todos los ingredientes en frío, un pequeño truco de Karlos Arguiñano que aplico desde hace tiempo porque funciona a la perfección.
INGREDIENTES:
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1500ml de leche entera
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370g de leche condensada (1 bote pequeño)
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200ml de nata para montar (crema de leche)
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200g de arroz
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1 piel de limón
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2 ramas de canela
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10g de sal
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50g de azúcar
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Canela en polvo (para espolvorear)
PREPARACIÓN:
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Poner todos los ingredientes, excepto el azúcar y la canela molida, en una cazuela antiadherente.
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Calentar a fuego medio hasta que levante ebullición. Remover cada 5 o 6 minutos para que no se pegue.
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En el momento que comience a hervir reducir el calor y cocer el arroz, a fuego lento y tapado, 30′. Durante la cocción remover de vez en cuando como en el paso anterior.
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Terminado el tiempo retirar las ramas de canela y la piel de limón. Incorporar el azúcar, mezclar bien y cocinar 15′ más destapado y dándole vueltas de nuevo.
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Volcar el arroz con leche condensada en una fuente honda o en cuencos individuales.
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Espolvorear con canela molida.
El motivo de añadir nata es conseguir un arroz con leche súper cremoso, puedes prescindir de ella y sustituirla por la misma cantidad de leche si lo deseas.
El arroz con leche condensada es una golosina para todos los públicos. Un postre suculento con el que quedarás de lujo en cualquier ocasión, y ante todos tus comensales, sea cual sea su edad.
¿Tienes invitados a comer y te apetece impresionarlos? Te aseguro que lo conseguirás si les ofreces una tarta de arroz con leche y galletas.
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