La Asociación de Diseño y Moda de Asturias (Adymo) organiza en Oviedo la exposición “Custom. Cánones de la moda alterados por el arte” en el Espacio Buenavista, que podrá visitarse hasta el 13 de julio en la planta baja del Centro Comercial Calatrava.
Modoo acoge en esta muestra los trabajos de dieciocho artistas y diseñadores asturianos. Se exhiben modelos inspirados en arte, naturaleza o materiales muy diversos, desde estropajos hasta perlas o figuras decorativas. El propósito de Custom es experimentar con los cánones de la moda, llevándola un paso más allá. La materia prima es una colección de simples maniquíes industriales que sirven como base para la creación artística.
Un paseo por Custom
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El diseñador Ángel Fernandez, exhibe Relève, un diseño que presenta una contraposición de ideas entre la fragilidad de una bailarina y la fortaleza de un guerrero.
Ilka Silveira, con L’inspiration del artiste, focaliza su creación en un vestido de porcelana que se transforma en un traje de noche.
La artista Verónica García Ardura presenta Postal Woman. Trabaja la palabra unida a la imagen como creación artística.
Helena Toraño presenta Escamas, una pieza inspirada en revistas de labores, moda o cocina de los años 60 y 70.
La ilustradora Elena Menéndez Muñoz lleva a la exposición su obra El Trabajo de la Vida, en la que mezcla distintos materiales unidos por hilos que conforman el “caleidoscopio de la existencia”.
María Argüelles expone Arma-dura y no raya, un vestido hecho a base de estropajos de acero inoxidable.
Pedro Álvarez, con Espiral, pretende desarrollar el arte que divaga en la espiral de la creatividad.
Bodyland es la creación de Ernesto Junco Vega, un torso de maniquí revestido de un paisaje artístico.
Malen Manzaneque se inspira en el atractivo de las rosas con lo punzante de sus espinas para crear su pieza Valla y Rosas.
Por otra parte, Marta Junco invierte el sentido del accesorio que son las perlas para emplearlo como material para un vestido junto con la seda, creando así Piel de nácar.
Clara García presenta Mare Mío, una obra en la que los collares proceden de materiales obtenidos del mar.
La hija de Pedro Álvarez, Alejandra, expone Contradicción, pieza en la que muestra cómo en una etapa de caos, la vida reaparece en todo su esplendor.
Tul y Mar es la pieza de la diseñadora Cristina Pascual, un vestido que nace de la observación de las formas y los colores del fondo marino.
La autodidacta Gaby Méndez, presenta La luz que le acaricia, y la propia autora define así su obra “Luz, claridad, trazo, esencia…”.
Con un estilo muy distinto, Cristina Moneo expone Transmisiones, un vestido minifalda desarrollado a partir de trozos de papel.
Las figuras geométricas caracterizan Negro, la obra del artista independiente Pedro García.
Por su parte, con su modelo Roto, el artista Noé Baranda responde a la pregunta: “¿Qué hacer cuando el sistema estalla y entra en crisis?” Roto es una instalación que reflexiona sobre un mundo plástico.
Federico Granell exhibe Construcción, una obra creada a base de objetos que apenas dejan entrever el maniquí, una metáfora de aquello que los seres humanos tienden a guardar sin preguntarse el por qué.
Un maniquí liso no significa nada, pero customizado puede darle vida como forma de expresión cultural “para demostrar -en palabras de la presidenta de Adymo, Teresa Laso-, los vínculos entre arte y moda”. Esta iniciativa de la Asociación de Diseño y Moda de Asturias y acogida por el centro comercial Modoo plantea abrirse horizontes también en Gijón y Avilés.
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