El ciclo de la luna roja en Alfaguara.
La cancelación por parte de Alfaguara de la saga de Jose Antonio Cotrina, El ciclo de la luna roja, debido a su falta de rentabilidad, me ha hecho reflexionar acerca de hasta qué punto es importante para las editoriales la relación entre la rentabilidad de un título y su calidad literaria.
En primer lugar me ha sorprendido el concepto de rentabilidad que puede tener una editorial, ya que desde mi humilde e inexperto punto de vista una apuesta editorial como la serie de Cotrina sí es ventajosa: la venta de más de diez mil ejemplares de los dos primeros títulos de El ciclo de la luna roja tiene que ser, por fuerza, rentable. Lo que ocurre es que hay apuestas que aunque aporten beneficios, no aportan tantos como las editoriales querrían.
Rentabilidad vs. Calidad
Prefieren jugar de forma segura: hay títulos que se venderían aunque no se destinase a su promoción ni un chavo, y es en ellos en los que invierten su capital, gastarán menos y ganarán más. Ahí está el ejemplo de dos de las novedades de Alfaguara para esta primavera: la reedición de Agua para elefantes viene con una potente campaña de publicidad gratuita gracias al estreno de su adaptación cinematrográfica, protagonizada por el crepúsculero Pattinson. Otra publicación que también ha coincidido con el estreno de su largometraje es Caperucita Roja, ¿A qué tienes miedo?, y además viene avalada por la figura de Caperucita, que se ha convertido en la última moda después de alzarse en boga como el sustituto perfecto de los ángeles.Mañana: cuando la
guerra empiece.
Puede que para muchos trabajadores del sector editorial el que una obra posea calidad sí sea requisito indispensable, y desde luego puede que esas novelas que vienen de la mano de sus películas no carezcan de ella. Pero lo más importante, tanto para el dueño y señor de un grupo editorial como para el mindundi de la redacción que se dedica a hacer el café y las fotocopias, es que la empresa tenga cuántos más beneficios mejor, ya que de eso dependen sus sueldos y su permanencia en la empresa.
Money rules!
Para los editores la mayor o menor calidad literaria de los libros que publican o el apoyo a los autores españoles y a los primerizos son cuestiones secundarias. No es que no las tengan en cuenta, pues seguimos descubriendo buenas obras y escritores castellanos y noveles, pero no priman al elaborar un catálogo. Al fin y al cabo hay una regla cínica que hay que aprender pronto para sobrevivir en este mundo capitalista: money rules. En editoriales, librerías, ferias y bibliotecas. La literatura impresa tampoco se salva del yugo de la moneda. Por eso tenemos blogs.