Esto que voy a escribir, pretendo que sea más bien una reivindicación de el que a mi entender es el festival referencial en nuestro país, por encima de modas pasajeras y apariencias más o menos cool.
¿Que pretendo decir con eso?, pues que por su éxito de convocatoria a lo largo de los años, y supongo que por envidias de los demás, seguramente inducido por algunos departamentos de comunicación de otros festivales, se le ha atacado, criminalizado y se la han cogido con papel de fumar con cada artista que incluían en su cartel.
Se les ataca con que la mayoría del público es extranjero, ¿y el del Sónar y el Primavera Sound, no?, por favor que me muestren las estadísticas y chaparé la boquilla, pero por mis experiencias en el segundo, me temo que no me equivoco demasiado. ¿Cual es la razón por la que The Cure toquen dos veces allí catalogados como viejas glorias, y que lo hagan en el Primavera y sean leyendas?. Ahí lo dejo...
También recibieron hace unos años por incluir en su cartel a Kiko Veneno, un artista que debería ser venerado en un país con una cultura sana; a Julieta Venegas el año pasado, cuando es de las pocas artistas que dignifica experiementando a cada paso el pop más mainstream; o este año con David Guetta, que aunque me parece más que insufrible, no me ofusca como para no ver un señor cartel como el que tenía este año. Es más, era la opción perfecta para descubrir algún grupo o dj a su misma hora.
Yo lo disfrute desde casa ya que no tengo ni para el pan, pero disfrute como un enano gracias a Terra, el viernes a gente que no había explorado, como los fresquísimos Example, o el eficaz directo de unos veteranos a los que nunca había dado demasiadas oportunidades, De La Soul, que se mostraron en plenitud de facultades para ponerse a la gente fácilmente en el bolsillo.
El sábado tenía la intención de disfrutar de Jero Romero, pero entre pitos y flautas, ya que no vi el día anterior a mi idolatrado Miles Kane y que encima Bob Dylan no nos dejo verle, disfruté de fragmentos de los grandísimos La Habitación Roja (emocionantes en Nunca Ganaremos El Mundial), los lozanos Bombay Bycicle Club, con los que me lo pasé como un niño con su directo, Noel Gallagher, inmenso con su nuevo repertorio y la recuperación de clásicos de Oasis (que no ví por culpa de mi conexión a internet), y el remate de madrugada de Dizzie Rascal con su Bonkers final, fue la mejor manera de pasar un sábado en casita y disfrutar igual.
Eso sí, el domingo no estaba para nadie, me monté un señor parapeto en la habitación, los bafles bien colocados, el volumen perfectamente regulado, y desde la primera nota del ponferradino Cooper, que se comío el escenario con patatas con su talentazo y sus canciones, a pesar de que el sol aún brillaba, y que los inglesitos imberbes de rigor aún no habían bebido suficiente cerveza para apostar por alguien de aquí. Aunque me pareció ver entre el público a uno de los tipejos de Futboleros con camiseta hippy.
Muy divertidos también los fragmentos que pude ver de los nobeles Spector, de quién aquí ya mostramos su clip hace unos meses; y de los ya más aposentados en el éxito The Vaccines.
Pero mi momento estaba por llegar. Tenía ansias por ver el directo de Guille Milkyway al frente de La Casa Azul, ya que aún no he tenido oportunidad de disfrutarlo en esta gira, y lo sladó con creces, es increíble lo que consigue este hombre conmigo. Se me hizo tan corta la hora de concierto, que me entraron ganas de ir allí y silbar como un poseso para que hicieran bises. Después New Order, con los que no tenía la más mínima expectativa, ofrecieron un concierto lozano y fresco, pero supongo que es lo que tiene tener sus tablas. Especial mención para True Faith como momento álgido para servidor de ustedes.
Tras esto, algunas canciones de Little Boots, remató mi tarde/noche de FIB con una sonrisa, y esperando saber cosas del año siguiente, que aunque como este, no consigamos acreditación por lentos o por lo que sea, y a pesar que incluso algún colaborador/a de la web dijo todo lo contrario, y seguramente le guste bien poco este escrito, este es el festival que deberíamos cuidar con más mimo.
Personalmente, me parece que festivales como el Arenal son una mera réplica del Summercase, con el que a base de nutrirse solo de cabezas de cartel, revientan el mercado, y supongo que acabarán arruinados a la larga como termino ese, pero bueno, ahí esta. Un festival que nos ha educado, nos ha dado oportunidad de poder ver en concierto a Brian Wilson, Morrissey, Lou Reed, The Lemonheads, o Bob Dylan este año; que ha apostado siempre por el producto nacional aún siendo mandados por ingleses ( no como otros "primaverales"), y también como otros, nos ha hecho disfrutar de los hypes del momento.
Creo que eso debería ser el formato a seguir, pero es solamente mi humilde opinión, y no pretendo que nadie esté de acuerdo conmigo, tengo mis creencias claras a pesar de las opiniones externas para todo en la vida.
Perdonen el coñazo. Son sentimientos...I'm a Fiber forever!