La Vitamina K actúa como auxiliar de la coagulación, ayuda a formar y a fortalecer los huesos y previene la acumulación de calcio en las arterias.
Si no se tienen los niveles adecuados, aumenta el tiempo de sangrado y se pueden llegar a originar moretones y sangrado en las encías.
Entre los alimentos que contienen esta vitamina están las espinacas, el perejil, la lechuga romana y alimentos de soya
Además, estudios hechos en humanos y en animales sugieren que esta vitamina destruye las células inflamatorias que contribuyen en la artritis reumatoide, otras investigaciones asocian los niveles bajos de la misma vitamina con un incremento en el riesgo de desarrollar osteoartritis en manos y rodillas.
Esta vitamina también reduce el riesgo de fracturas y consumir una porción de lechuga romana u otra hoja verde diariamente podría disminuir la mitad del riesgo de fracturas de cadera.
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