Arturo Pardos es un apasionado gastrónomo, bohemio, pintor, maestro de arquitectura, amante del surrealismo, poeta, agitador, filósofo culinario y como se llama a si mismo: Duque de Gastronia.
Afirma el señor Pardos que “su formación de arquitecto le permite analizar las formas” del servicio del vino desde una perspectiva espacial, de modo que el punto de fuga, ubicado en el horizonte del beber, defina el deseo en su resolución óptima, y, asimismo, sometido el servicio a una perspectiva temporal, la totalidad de las sensaciones experimentadas por el bebedor se condensen en un punto de éxtasis, coincidiendo ambos en el finale de la fuga: el Placer”.
Esta declaración de intenciones de un auténtico profeta de los sentidos. Desde 1985, establecido en la plaza de Chueca de Madrid, gobierna La Gastroteca de Stéphane y Arturo. Calificado como el Duque de Gastronia, se ha convertido en una figura clave en la historia culinaria española; su saber, por el que es capaz de expresar y transmitir a través de lo que él denomina “mi Mesa y mi Circunstancia”. prócer de la cocina en su sentido más amplio, busca la vuelta al origen de la misma: la materia prima y sus valores.