Revista Psicología

Asertividad

Por Joseluisp

 Asertividad

¿Cómo nos comportamos con los demás en las situaciones difíciles? En un extremo nos encontramos personas que anteponen sus propias necesidades a las de los demás, mientras que en el otro extremo vemos a quienes dedican su energía a las necesidades de los demás sacrificando las suyas.

Los primeros son fáciles de reconocer: saben lo que quieren y van a permitir que los demás se interpongan a la hora de conseguirlo. Esta estrategia se manifiesta en su lenguaje, en sus gestos y en su forma de actuar. Ven el mundo desde la idea de la escasez, desde el ganar- perder, desde la creencia de que no pueden salir adelante si malgastan su energía en atender también a las necesidades de los demás. Los demás los percibimos como agresivos, pues viven creyendo que si se comportan de otra forma se mostrarán vulnerables ante los ojos de los demás.

El segundo caso corresponde a personas que ceden a los intereses de los demás descuidando los propios. También los puede reconocer por su forma de expresarse tanto a nivel verbal como corporal. Para ellos el mundo es tambien un espacio de escasez en el que es necesario conseguir la aprobación de los demás para salir adelante. Por ello dedicarán toda su energía a complacer y a respetar a los demás, tal vez olvidando el respeto y las satisfaciones que requiere uno para sí mismo. Los demás los percibimos como sumisos, como personas que actuán y se desenvuelven con el objetivo de recibir gestos de aprobación de los demás.

Es difícil encontrar personas que se comporten según estos dos extremos en su estado puro. Pero cada uno de nosotros tendemos a acercarnos a uno de estos polos y esto se manifiesta en nuestras relaciones familiares, profesionales y, por supuesto, en nuestras relaciones de pareja.

Como siempre, entre la agresividad y la sumisión, la virtud está en el término medio, en un comportamiento que llamamos la asertividad. La persona asertiva es capaz de expresar a los demás sus deseos y sus necesidades pero también acepta otros puntos de vista y está dispuesto a revisar los propios si encuentra planteamientos más razonables. Por supuesto que puede discrepar con alguien, pero siempre desde el respeto y la amistad. Su forma de entender las relaciones parte desde la posibilidad de hacer concesiones, pero también considera que puede rechazar un compromiso sin sentirse culpable u obligado.

La asertividad no es una técnica de comunicación de moda. Es una actidud orientada a conectar con los deseos y las necesidades de los demás, pero también con los de uno mismo. Para ello, la persona asertiva necesita controlar sus sentimientos y sus emociones incluso en situaciones delicadas.

Imagínese como serían nuestras vidas personales y profesionales si nos relacionásemos con personas que contemplan el mundo desde la asertividad. La buena noticia es que la asertividad puede aprenderse, trabajarse y mejorarse. Pero piense que no sólo se trata de leer libros de autoayuda o de asistir a esos talleres que se organizan los fines de semana. Lo importante es cuestionar y revisar esas creencias que existen detrás de nuestro comportamiento sumiso o de nuestro comportamiento agresivo.

Notas

Existen muchos textos sobre la asertividad y sobre la comunicación asertiva. Algunos se centran en el dominio personal y profesional. Una buena introducción puede ser el texto de Olga Castanyer. Su título es La asertividad: expresión de una sana autoestima y está publicado por la editorial Desclée de Brouwer

 


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