ASESINATO EN CHARLTON CRESCENT: Extraordinaria novela de la misteriosa dama del crimen

"El que hablaba era el inspector Furnival de Scotland Yard [...]. Distaba mucho de parecerse lo más mínimo al detective de ficción común, pues era un nombre pequeño y que parecía estar siempre alerta. Su rostro afilado de aspecto inquisitivo le había granjeado el sobrenombre de "El hurón" [...]. Había muchos malhechores qu habían aprendido a temer a los ojos grises de los hurones más que a nada en el mundo."

Fragmento de Asesinato en Charlton Crescente de Annie Haynes

Os propongo una vez más zambulliros en una trama de intrigas y asesinatos para sacar así del olvido a la gran Annie Haynes que los bibliófilos y amantes de la novela policíaca españoles han rebautizado como "la misteriosa dama del crimen". Muy poco se sabe de Annie Haynes,que rivalizó en popularidad y estilo con la propia Agatha Christie, pero el tiempo no trató bien a la señorita Haynes y acabó relegada al más absoluto olvido, ni siquiera una sola fotografía suya sobrevivió al cambio de siglo. En nuestro país es una absoluta desconocida, o lo era hasta hace poco, pues gracias al genial trabajo que realiza dÉpoca Editorial quizás haya dejado de serlo.

Su primera obra traducida al español es
Asesinato en Charlton Crescent, que nos cuenta la historia de la viuda y adinerada anciana Lady Anne. La reumática mujer teme por su vida, cree que uno de sus familiares más cercanos pretende matarla. Llevada por sus terribles sospechas, contrata los servicios del detective privado Bruce Cardyn quien se infiltra en el hogar como su secretario. Pero poco podrá hacer Cardyn para evitar que finalmente el crimen tenga lugar, siendo el momento en que el inspector de Scotland Yard Furnival tome el relevo de la investigación, ahora de asesinato. Sin embargo, el propio crimen tiene un cariz estrambótico y fantasioso y a cinco sospechoso con muchos secretos y pocas ganas de colaborar. Furnival solo contará con su ingenio y la buena fortuna para resolver tan intrincado crimen.

El estilo narrativo de Annie Haynes es una maravilla. Con gran sencillez, logra atraparte en una trama, en apariencia sencilla, de la que poco a poco vamos descubriendo más capas, y que jugará al despite con los lectores hasta el final. No se trata de un crimen complejo, pero los cinco involucrados tendrán todos muy buenos motivos para asesinar a la rica Lady Anne y, como ocurre con otros autores del género, nos vemos contantemente retados a asumir el papel de detectives y unir las piezas. Cuantos más libros como éstos leo, más me doy cuenta del hambre que pasaría si tuviera que ganarme la vida como investigadora. Algunos hechos podían ser previsibles, pero muchos otros se me escapaban por completo.

Los cinco sospechosos, dado que eran los únicos con oportunidad y motivos para matar a la dama, son: el mayordomo Soames, sus sobrinas Dorothy y Maureen, su sobrino y heredero John Daventry, la nieta de su marido fallecido Margaret Balmaine, y el propio Bruce Cardyn, detective privado contratado para evitar tan infeliz desenlace.

Como es obvio, todos negaran sus participación en el crimen, pero otro delito cometido en la casa poco antes del asesinato, el robo de unas perlas, desencadenará una serie de hechos del todo imprevisibles y que complicarán más el caso para el inspector Furnival.

Furnival es un hombre sagaz, con ojillos de hurón, que tendrá que echar mano de todos los medios y artimañas a su alcance para desenmarcarar al culpable o culpables.

Es una lectura muy rápida, el estilo ágil y cuidado de la autora, así como su maestría literaria me engancharon muchísimo y me hizo volar entre sus páginas. Incrementa tan grata experiencia lectora, el fantástico trabajo de edición llevado a cabo por la editorial. Asesinato en Charlton Crescent cuenta con las ilustraciones originales que para su publicación realizaron los artistas Harrison Fisher y F. Underwood, unas obras increíbles con todo lujo de detalles. Además, todos los libros editados por dÉpoca, y éste no iba a ser menos, disponen, como complementos a la misma, de una miniatura de la portada y un marcapáginas preciosos.

Otro detalle que me encanta de estos libros y del que siempre os hablo en mis reseñas, son los extraordinarios prólogos realizados por verdaderos expertos y amantes del género. En esta ocasión e igual que en el título Uno de mis hijos ( reseña) de Anna Katharine Green, el prólogo corre a cuenta de Juan Mari Barasorda que nos desvela destalles interesantísimos de la propia Annie Haynes y de su obra. Otra maravilla también es lo mucho que cuidan que el lector no se pierda y comprenda todo cuanto se comenta a lo largo de la narración con las fantásticas notas a pie de página con las que aprendo un montón. Gracias a ellas, logro contextualizar lo que leo y saber más de la época y sus costumbres.

Asesinato en Charlton Crescent ha sido una lectura deliciosa y adictiva que me ha encantado de principio a fin. Estoy muy agradecida a editoriales como dÉpoca por traernos estas maravillas inéditas en nuestro país en un formato tan exquisito. Os animo a no perderos éste ni ninguno de sus títulos y espero que más de uno caiga esta navidades bajo al árbol de más de un afortunado o afortunada. Además, ya podéis saber mi opinión sobre estas otras novelas de ésta editorial: El misterio de Gramercy Park ( reseña) y

Título: Asesinato en Charlton Crescent
Autor: Annie Haynes
Género: Novela policíaca
Editorial: dÉpoca Editorial
Formato: Papel
Páginas: 270
Precio: 18,90 € (Papel)
ISBN: 978-84-946875-2-5
Argumento: Lady Anne Daventry sospecha que alguien de su círculo más cercano quiere asesinarla y, aunque a Bruce Cardyn, un detective privado que se hace pasar por su nuevo secretario, sus peores presagios se ven cumplidos, lo que obliga a intervenir a Scotland Yard en la persona del inspector Furnival. Secretos y codicias salpican al elenco de familiares y servidumbre, pues todos los presentes en la mansión han tenido la oportunidad de cometer el crimen.
Todos son sospechosos, y el inspector Furnival deberá hacer uso de su pericia para resolver el crimen. Nos encontramos en un escenario cerrado con un grupo limitado de sospechosos, un planteamiento que puede recordar a obras posteriores como Diez Negritos (1939) o Cartas sobre la mesa (1936), dos de las inolvidables novelas de Agatha Christie.