`Asesinos´-sólo sobra Banderas-

 

Richard Donner tiene películas en su haber dignas del mejor aficionado al género de acción. De ahí “Arma Letal”, la cual junto a “La Jungla de  Cristal” reinventó en cierta forma dicho género, por citar una.

Hoy voy a hablar de una que no está del todo mal, si no fuera porque uno de sus intérpretes llega a hastiar hasta al más paciente. Hablo de Antonio Banderas, y la película se titula “Asesinos”.

¿Por qué digo que está bien dicha película? Pues simplemente porque la historia en sí no estaba nada mal. Sylvester Stallone presumía de ser el mejor asesino del mundo. Dicho mérito lo había conseguido asesinando a un amigo suyo, el cual ostentaba dicho galardón. Su lastre, su trauma, era precisamente ése. Saber que lo que él hizo se lo podía hacer en cualquier momento, ya que la competitividad estaba presente y podía aparecer alguien que quisiera ser el mejor, anteponiéndose a nuestro protagonista. Luego vendrían los “encargos”, los cuales haría sin conocer a dicho pagador.

Puede ser que no estemos ante una trama demasiado compleja, aunque luego intervendría Julianne Moore, una hacker que se uniría a Stallone y la historia se iría ampliando poco a poco.

Hasta que llega el tercer actor en juego. Alguien que podría haber demostrado ser un contrincante, un asesino, un ejecutor calculador y digno. Sí, si lo hubiese interpretado otro que no hubiese sido Banderas. Empieza a flojear la película cuando te das cuenta de que sus intervenciones, en lugar de dar seriedad y que el espectador note que Stallone las va a pasar canutas, rozan el más absoluto de los ridículos. Su interpretación se basa en un sinfín de gestos dignos de la peor época de Robert De Niro y Al Pacino (si quería eso lo consiguió con creces). A destacar la escena del taxi (donde conversa con el protagonista de Rocky) y la del campanario en el tramo final de la película (probablemente algunos de los minutos más incómodos que he pasado viendo una película), provocando la vergüenza ajena, o por lo menos la mía. Y es que el bueno (malo actuando en esta peli) de Banderas no convence en cuanto a ser el némesis de Stallone. ¿Dónde se ha visto un villano que se pase la película siendo el “pupas”, cuando tendría que ser prácticamente al contrario?

La película gana bastante cuando no hace acto de presencia. Las escenas de acción no están nada mal, la relación entre Stallone y Moore tampoco, así como una sorpresita final que tampoco chirría demasiado (aunque cogida por los pelos, eso sí). Así que llegas a la conclusión de que a veces el encargado de casting merecería un buen tirón de orejas. O que el director contuviese lo suficiente el histrionismo de turno. Yo lo agradecería bastante, y mis retinas también.