Desde el momento en que surge la idea que se quiere desarrollar en una obra literaria o audiovisual hasta que ésta llega a su público potencial hay mucho trabajo, y lo ideal sería que interviniesen diferentes profesionales. Hace unos meses me centré en la “Asesoría literaria” y la corrección de estilo especializada en la contextualización histórica. Esta entrada sería una continuación de la citada y se centrará en una tarea muy presente y valorada en obras audiovisuales y teatrales, pero algo descuidada en las obras literarias.Los documentalistas suelen ser licenciados o graduados en alguna carrera de Humanidades (Historia, Periodismo, etcétera) y son una figura profesional de cierta relevancia dentro del sector audiovisual y cinematográfico. Sin embargo, en el sector literario suelen ser los escritores los que llevan a cabo las tareas de documentación durante la planificación, escritura y corrección de sus obras. Para esta fase existen lectores beta e informes de lecturas, pero en ellos se suelen obviar aquellos asuntos relativos a la contextualización histórica y la documentación.Ya mencioné en la entrada sobre la “Asesoría en contextualización histórica” mis estudios previos y lo capacitada que estoy para trabajar con un autor en estos temas, pero también si éste necesitase delegar las tareas de documentación. Matizo de nuevo que todo esto es importante también en las novelas contemporáneas e incluyo a las más comerciales. Voy a ilustrar esta entrada con posibles situaciones donde mencionaré a qué profesionales se podría acudir y en cada uno de ellos encontraréis ejemplos de novelas contemporáneas, históricas o híbridas de autores españoles.



En los últimos años está habiendo cada vez un mayor interés y concienciación por visibilizar los trastornos y/o enfermedades mentales. Las redes sociales y la aparición de artículos divulgativos que hablan sobre ellas en medios de comunicación generalistas como Vogueo El Paísbuscan testimonios de personas que los padecen para que no se las estigmatice e intentar prestigiar las profesiones de la Psicología y la Psiquiatría. Los historiadores y los filólogos cada vez les prestan más atención y respeto a personajes históricos como Juana I de Castilla, la emperatriz Sissí de Austria o Virginia Woolf. Dentro del panorama literario español de los últimos años se han publicado novelas cuyo protagonista sufre un trastorno mental y algunos ejemplos de ellos son: la anorexia en Corazón de mariposa de Andrea Tomé, Seré frágil de Beatriz Esteban o Joder si te quisede Elsa García; la ansiedad en Solíamos nosotros de Cristian Martín y Túy otros desastres naturales de María Martínez; la depresión en La chica del corazón de agua de Sonia Lerones; o el estrés postraumático en Tan sólo un segundo de Virginia S. McKenzie. Si como escritores buscamos sensibilizar sobre las enfermedades mentales y no estigmatizarlas aún más, lo ideal sería que mientras construimos a los personajes sería contactar con algún psicólogo y leer artículos o monografías sobre el tema. Por un lado, puede ayudarnos a crear la trama que queremos desarrollar esté o no basada en nuestras propias vivencias, pero, por otro lado, puede servirnos para conocernos mejor a nosotros mismos, e incluso a desahogarnos. Para mí están siendo buenos puntos de partida los artículos de la sección de Psicología de Trendencias donde he encontrado testimonios de personas que han sufrido o sufren algún trastorno mental y/o de lo que ha significado ir a terapia, y de todos ellos destaco el de uno de sus editoras, la psicóloga Iria Reguera, que ha sufrido ansiedad. También me parece de utilidad e interés la página web Therapy webde la psicóloga Jara Pérez, los artículos que ha escrito ella para su blog o distintos medios y aquellos que hablan sobre ella (incluyo las entrevistas que ha concedido) destacando aquel en el que reconoce que ella también sufre ansiedad y ha acudido a terapia que la ha convertido en una mejor psicóloga sin olvidar mencionar las aportaciones que han hecho otros compañeros suyos de profesión. Si entendéis el italiano, recomiendo echarle un vistazo a los canales de YouTube de MaCheDavvero y Shanti Lives donde se pueden encontrar algunos vídeos donde estas youtubers hablan sobre sus trastornos de la conducta alimentaria y ansiedad.

Uno de los primeros temas que surgió casi a la vez que la Historia de la Mujer como subdisciplina allá por los años 80 y que más interés despierta en la actualidad es el estudio de la violencia sobre la mujer, casi siempre relacionada con la sexualidad. Entre las investigaciones que se han desarrollado en los últimos 30 años en el seno del Medievalismo español destacan los estudios sobre agresión sexual de Ricardo Córdoba de la Llave, el derecho de pernada de Ana E. Ortega Baún, la sexualidad delictiva de María Teresa López Beltrán o la violencia sobre las mujeres de Cristina Segura Graiño. En las novelas contemporáneas que se han publicado en los últimos años en España también se han visibilizado y denunciado distintas representaciones de la violencia sobre la mujer como, por ejemplo: la violencia psicológica dentro de la pareja en No me quieres, no te quiero de Victoria Vílchez, la violencia económica en Palabras que nunca te dije de María Martínez, la explotación sexual en Sangre entre la hierba de Maribel Medina o el acoso sexual en Ojalá siemprede Alexandra Roma.

En la última década se han introducido escenas sexuales en todas las novelas románticas que se han publicado en España y donde lo habitual es que giren en torno a una relación de pareja heterosexual y de raza blanca. Al principio eran innovadoras y se agradecía si estaba bien contextualizada dentro de la trama. Sin embargo, con los años se han convertido en clichés por narrar siempre las mismas sensaciones y emociones entre los protagonistas de dichas escenas. Las situaciones y los comportamientos de los personajes suelen ser siempre los mismos, al igual que las reacciones de los cuerpos masculinos y femeninos a la hora de expresar el deseo sexual. También se ha introducido en ellas un lenguaje obsceno con la falsa creencia de que se gana en originalidad y erotismo cuando éste último suele perderse al leer dichas palabras o expresiones vulgares. No hay novelas que innoven demasiado en las escenas sexuales, pero sí hay algunas que lo hagan a la hora de abordar las relaciones de pareja entre las que destacan las escritas por Alexandra Roma al darle un giro al cliché de chico malo y reina del baile del instituto en Hasta que el viento te devuelva la sonrisa, cómo afecta una discapacidad física en un encuentro sexual dentro de una pareja en El club de los eternos 27 y una relación entre un chico afroamericano y una chica blanca en Como nevar al sol.