Hasta ahora, los drones han dominado el espacio aéreo pero esta empresa de Beijing quiere que también empiecen a recorrer el medio acuático. Y es que aunque en Robosea se dedican a fabricar equipos subacuáticos, su útlima pieza es el primer dron submarino biónico del mundo. Se trata de un simpático robot inteligente con aspecto de pez que permite experimentar el mundo del agua desde un nuevo punto de vista con su cámara 4K. Todo lo que captura puede transmitirse automáticamente a un dispositivo móvil.
BIKI, como bautizaron al robot, puede navegar entre 90 y 120 minutos adaptándose al ambiente en el que se sumerja, tanto una piscina como el mar mismo. Además posee un sensor que le permite evadir obstáculos y un GPS interno que, en caso de perder la señal, lo envía directamente a su base. Igual que los drones democratizaron la fotografía aérea y ahora cualquiera puede hacer fotos desde el aire, BIKI viene dispuesto a que, en poco tiempo, todos podamos hacer fotos subacuáticas hasta llegar a profundidades o zonas de difícil acceso.
El proyecto se ha lanzado en Kickstarter, donde ha conseguido más de 100.000 dólares de financiación, superando con creces su objetivo de 20.000, en tan solo unas semanas. En cuanto al precio, en la plataforma de crowdfunding puede conseguirse un BIKI por poco más de 600 dólares. ¿Conseguirá hacerse tan popular como los drones aéreos?