Con el Internet de las Cosas nos dirigimos a un mundo lleno de sensores, y ser capaces de alimentarlos sus baterías sin incrementar su tamaño promete ser uno de los grandes retos que tiene por delante el sector. Por eso son muchos los que están buscando nuevas maneras de aumentar la autonomía de los dispositivos, aunque pocas propuestas son tan sorprendentes como la que acaba de ser presentada en Reino Unido.
Se trata de una tecnología llamada Freevolt y que ha sido desarrollada por la empresa de Lord Drayson, empresario y el ex ministro de Ciencia de Reino Unido. Con ella se pretende que los dispositivos del Internet of Things puedan alimentarse sin necesidad de conectarse a la red eléctrica extrayendo la energía del aire, o mejor dicho de las radiofrecuencias que nos encontramos en él.
Viviendo del aire
Freevolt nace con la intención de que los dispositivos electrónicos dejen de necesitar una infraestructura externa para alimentar sus baterías. Y todo porque con la tecnología de Drayson aseguran que serán capaces de reciclar las energía de las ondas de radio electromagnéticas de las redes inalámbricas presentes en el aire y obtener energía eléctrica con la que recargarlas.
La puesta en escena de esta nueva tecnología ha tenido lugar en el teatro de lectura de la Royal Institution, también llamado Teatro Faraday por ser donde aquel científico estuvo trabajando en el electromagnetismo hace dos siglos. En la demostración, Lord Drayson primero mostró cuánta energía de radiofrecuencia había en el lugar, y después la utilizó para alimentar un altavoz.
También hizo una demostración del CleanSpace, un monitor personal para medir la polución en el aire , el cual es del tamaño de un smartphone y también ha sido creado por Drayson Technologies. Este monitor es el primer producto de consumo creado para utilizar el nuevo sistema de energía para alimentar su batería.
La tecnología detrás de Freevolt ya ha sido patentada por la empresa del ex-ministro británico, y pretende ser una alternativa limpia para que los muchos sensores y dispositivos de la inminente era del Internet de las Cosas puedan alimentarse sin necesidad de enchufarse. Pero primero tendrán que responderse algunas preguntas que quedan en el aire, como por ejemplo hasta qué punto pueden afectar al funcionamiento de las redes móviles de las que se alimenta.
Vía | BBC