Ros-Lethinen y Mario Díaz-Balart pieden sanciones a Vzla. AP
Jean-Guy Allard - Ileana Ros-Lehtinen es la congresista que apadrina el proyecto de ley con el cual se pretende sancionar a Venezuela bajo el falso pretexto de los derechos humanos. Esa norteamericana de origen cubano. es muy conocida en Cuba por su vinculación a la CIA y a la fauna terrorista de Miami, y su hostilidad enfermiza en contra de todo lo que puede llevar a una eventual normalización de las relaciones entre EEUU y la Isla.Sin embargo, fuera de Cuba donde a menudo se publican sus declaraciones siempre agresivas en contra de Venezuela y de la voluntad de soberanía de los pueblos de América Latina, merece ser mejor conocido este “animal político” cuyos delirios orientan con una frecuencia preocupante los debates de lo que EEUU pretende ser una asamblea parlamentaria democratica.
El material que sigue ha sido en gran parte ya publicado. La presentación del proyecto de ley anti-venozalano justifica repetir su difusión.
Una semana después del arresto en Caracas, en julio 2010, del terrorista salvadoreño Francisco Chávez Abarca, la congresista republicana Ileana Ros-Lehtinen participó en un acto publico organizado por grupos venezolanos golpistas de Miami, al lado de Patricia Poleo, sospechada de complicidad en el asesinato del fiscal venezolano Danilo Anderson, y del ex militar prófugo José Antonio Colina, responsable de atentados contra oficinas diplomáticas ocurridos en Caracas en el 2003.
El congresista cubano-americano Mario Dìaz-Balart tambien se apareció en el evento, organizado por Independent Venezuelan American Citizens (IVAC), y Venezolanos Presos Poliíticos en el Exilio (Veppex), dos grupos claramente identificados a los círculos extremistas de la comunidad venezolana radicada en Miami y que proclaman su apoyo al terrorista neofascista Alejandro Peña Esclusa, entonces detenido en Caracas por posesión de explosivos.
La presencia de Ros-Lehtinen al lado de partidarios del uso del terror contra la Revolución Bolivariana no tenía por qué sorprender: la representante republicana asistió el 6 de abril de 2008 a una reunión pública convocada por una organización terrorista de Miami vinculada a la CIA, donde estuvo presente el terrorista internacional Luis Posada Carriles.
Así es la congresista norteamericana Ileana Ros-Lehtinen, que también fue la “estrella” del “foro” fascista que se reunió a finales de 2010 en pleno Capitolio de Washington, y que pretendía enseñar a América Latina la “democracia” y el respeto a los “derechos humanos” mientras apoyaba el golpismo y el terrorismo contra los líderes progresistas de América Latina, la tortura en Guantánamo y el genocidio iraquí.
El odio al socialismo de Ros-Lehtinen avecina la locura. Y tal como su excolega de la Florida Connie Mack quién exhortó, en la cumbre fascista de Washington a “asesinar a Chávez”, Ros-Lehtinen llamó a matar al líder historico de la Revolución cubana, Fidel Castro.
«Apruebo la posibilidad de ver a alguien asesinar a Fidel Castro», lanzó con histeria la politiquera republicana en marzo de 2006 en su oficina de Washington, en el curso de una entrevista para el documental británico 638 Ways to Kill Castro.
«Hace años que digo esto y no tengo ninguna vergüenza de mis palabras», insitió quién era entonces vicepresidenta del Comité de Relaciones Internacionales de la Cámara de Representantes.
Verdadera heredera de la dictadura cubana de Fulgencio Batista en el Congreso, Ros-Lehtinen ahora preside oficialmente el Fondo de defensa del terrorista Luis Posada Carriles.
LA GENETICA TERRORISTA DE UNA LOBA FEROZ
Apodada “la Loba Feroz”, Ros-Lehtinen evita recordar como, en los primeros meses de la Revolución cubana, su padre fue uno de los vendepatria que de inmediato corrieron a ofrecer sus servicios a la Agencia central de inteligencia de Estados Unidos.
Al igual que Carlos Alberto Montaner que con 17 años se dedicaba a poner bombas en las tiendas de La Habana en tiempo de Navidad, siguiendo órdenes de la CIA que proveía los artefactos, Enrique Ros se sumaba al Movimiento Demócrata Cristiano (MDC) de José Ignacio Rasco, una sociedad de hijos de papá frustrados creada a finales de 1959 cuando ni se hablaba en Cuba de “comunismo”.
El MDC fue el primer elemento que permitió a la CIA concretar su proyecto de coalición contrarrevolucionaria que llevará a la creación del Frente Revolucionario Democrático (FRD), organización propiamente terrorista que controlara totalmente.
Enrique Ros que pronto abandonará la Isla para acercarse a la caja, será uno de los conspiradores más activos de esta etapa de guerra sucia donde abundaron las innumerables operaciones terroristas desarrolladas desde la Florida hacia la Isla de Cuba, con miles de víctimas civiles, mujeres, niños y ancianos.
Su llegada a Miami coincide con la creación en esta ciudad de la estación CIA llamada JM/WAVE, entonces la más grande del mundo, destinada exclusivamente a agredir a Cuba y que no dejará de crecer en los siguientes años. Más de 250 oficiales y 2000 agentes de origen cubano se dedicarán ahí hasta 1967 a intentar derrumbar a la Revolución cubana en un enorme derroche de dinero y de medios que dejo millonarios a muchos de los capos involucrados. Incluyendo al papá de la vocera bushista.
ENRIQUE ROS, APOLOGISTA DEL TERRORISTA ORLANDO BOSCH
¿Quién confirmaba fuera de toda duda la activa participación de Ros en esta gigantesca actividad de agresión contra Cuba?
El más asqueroso de los asesinos miameros, ahora fallecido: Orlando Bosch Ávila, al cual Enrique Ros se identificó toda la vida – por motivos evidentes – al punto de solicitarle un prólogo para un libro en el cual ofrece su interpretación de la invasión fracasada de Playa Girón.
En este texto, el pediatra Bosch (que prefirió dedicarse a crear huérfanos en vez de curar a niños) llama a Ros, en varias oportunidades, “mi amigo y compañero” del cual celebra “el coraje”.
En 1976 fue encarcelado en Caracas por ser uno de los autores intelectuales del derribo en pleno vuelo de un avión de pasajero cubano que causó la muerte a 73 personas, incluyendo la muerte a miembros del equipo juvenil de esgrima cubano.
Ros, escribe Bosch, fue “uno de los artífices conspirativos que enfrentaron a los traidores y los comunistas”.
¿Que significa esto? Ileana Ros-Lehtinen pudiera seguramente proveer más detalles.
Continua Bosch: “Fue miembro entusiasta, fervoroso y fundador del Movimiento Demócrata Cristiano donde llego a ocupar la posición de Coordinador Nacional. Después gran activista conspirativo dentro del Frente Revolucionario Democrático (FRD) y el Consejo Revolucionario Cubano (CRC)”.
¿Dónde se encontraba el papá de Ileana Ros-Lehtinen cuando se forma el complot para asesinar a Kennedy con varios viejos colaboradores de la Agencia? Hay que preguntárselo a la hija.
ELEGIDA GRACIAS A OTTO REICH, JORGE MAS CANOSA Y JEB BUSH
Ileana Ros-Lehtinen fue la más ruidosas partidaria de la liberación de Bosch en 1989, cuando el pediatra asesino, después de comprar su liberación en Venezuela, con la complicidad de otro energumeno fascista, Otto Reich, se encontró detenido en las celdas de los servicios de inmigración.
Con la asesoría de Reich, uso a fondo la defensa de Bosch y el apoyo de Jorge Mas Canosa, líder de la terrorista Fundación Nacional Cubano Americana, para lograr su elección ese mismo año a la Cámara de Representantes luego de un campaña donde su jefe de campaña fue Jeb Bush.
Siempre fue apoyando a Luis Posada Carriles en cada etapa de su carrera de psicópata contrarrevolucionario.
Ros-Lehtinen también ha defendido al terrorista Velantine Hernández, condenado por asesinar a otro, Luciano Nieves, de la misma forma que reclama la liberación de Eduardo Arocena, jefe del grupo Omega 7, autor de numerosos asesinatos y atentados.
No titubeó el 8 de julio de 1996 en dirigir una carta alentadora a Rodolfo Frometa, Jefe del grupo terrorista Comandos F-4.
RECLAMÓ QUE CUBA SEA “EL PROXIMO IRAQ”
Fanática partidaria de la pena de muerte y adversaria del aborto, fue entre las más exaltadas secuestradoras del niño cubano Elian Gonzalez, secuestrado en Miami por su parentela manipulada po la mafia.
Desde la elección fraudulenta de George W. Bush, en noviembre del 2000, que aplaudió, contribuyó activamente a la penetración de la Casa Blanca por la extrema derecha de Miami, al lado de sus socios Otto Reich y Roger Noriega.
El 20 de mayo de 2002, Ros Lehtinen se encontraba entre los invitados al acto en que Bush anunció sus medidas anti-familia, limitando las visitas de los cubanoamericanos a la Isla a una cada tres años y reduciendo drásticamente las remesas.
La legisladora republicana participó el 29 de marzo del 2003, en Miami, a la única manifestación jamás ocurrida en el mundo a favor de la guerra en Iraq, donde habló al lado del propio Bosch reclamando del Gobierno norteamericano que Cuba sea “el próximo Iraq”.
CASADA CON UN ABOGADO MAFIOSO, VETERANO DE VIETNAM
Sus broncas con su marido, Dexter Lehtinen, ex combatiente de Vietnam, son tan famosas como sus amistades particulares en el Congreso.
Dexter Lehtinen, de familia finlandesa, es un veterano condecorado de la guerra de Vietnam y un ex fiscal federal por el Sur de la Florida. Enjuicio al presidente panameño Manuel Noriega y manejo un controvertido proceso contra el ex alcalde de Hialeah, Raúl Mártinez, que llevo a su dimisión por conflicto de interés.
Dexter Lehtinen se casó con ella en 1984 después de un primer matrimonio que terminó con un escandaloso juicio donde se expuso su propensión a violentar a sus interlocutores.
Ros-Lehtinen también mantiene relaciones de negocio con su esposo que la llevaron a exhibirse en la reservación de los Miccosukees, cerca de Miami.
El casino manejado por la tribu, con ganancias multimillonarias, era entonces virtualmente controlado por Dexter Lehtinen, oficialmente Consejero General de la minúscula comunidad autóctona, una rama de los Seminoles.
Lehtinen fue quién manejo hace años un diferendo de los Miccosukees con la firma de gestión de casino Tamiami Partners, vinculada a la familia italiana mafiosa Genovese de la norteña ciudad de Pittsburgh.
La congresista es una fanática de las mesas de casino.
Cuenta el Diario Las América como trae a la mesa de juego “agua bendita, un ramito de albahaca fresca, y perfume” y como empieza entonces “su acostumbrado ritual de santiguar la máquina tragamonedas antes de comenzar sus apuestas”.
Las manías de Ros-Lehtinen pudieran ser divertidas si el mismo personaje no fuera también líder del Partido Republicano en el Congreso en materia de relaciones internacionales. Representante para Miami en la cámara baja, Ros-Lehtinen propone políticas alineadas con las propuestas de los sectores más recios de la extrema derecha norteamericana.
INVOLUCRADA EN EL CASO ABRAMOFF
Si Ros-Lehtinen se salvó en el 2005, del escándalo que desencadenó el cabildero americano-israelí Jack Abramoff, muchos en Washington se recuerden de su vinculación con el caso que omitió revisar su amigo el Senador John McCain quién se encargo, y no sin motivo, de la investigación senatorial.
El 13 de marzo de 2006, la publicación especializada Roll Call revelaba como la politiquera miamense había sido investigada por el Departamento de Justicia, en el marco de esta investigación sobre el caso, junto a otros ocho miembros del Congreso, cuatro de los cuales – Tom DeLay, Bob Ney, John Doolittle y el senador Conrad Burns – eran conocidos públicamente como grandes socios del cabildero estafador.
Según Roll Call, Ros-Lehtinen se encontraba entre los cuatro otros que no tenían “una conexión publica” – es decir conocida por el publico – con el personaje que sigue encarcelado hoy por sus fechorías.
La representante del distrito 18 de la Florida tiene desde siempre fama de ser aficionada a los “junkets”, estos viajes de lujo ofrecidos por los “lobbyistas” para comprar, estimular o ablandar lo que queda de ética de políticos corruptos.
El 6 de diciembre último, un articulo del New York Times, señalaba como Ros-Lehtinen aparecía entre los congresistas que más consentían a pasear en cambio de sus votos. El reportaje revelaba como la politiquera había disfrutado una estancia en el lujosísimo hotel King David Hotel de Jerusalem con una fiesta de gala.
El regalo le había llegado bajo la cobertura de una “conferencia” de una semana entera para los cuales – a invitación del organizador, la firma americano-israelí Doheny Global Group – los cabilderos y ejecutivos interesados pagaron 18 000 dólares por participante.
En el caso Abramoff, en el cual la involucró al investigarla el Departamento de Justicia, Ros-Lehtinen, de manera evidente, fue favorecida por el Senador John McCain quién participó activamente, y no sin motivos propios, en la investigación senatorial sobre este enorme escándalo.
En su edición del 25 de febrero del 2008, el Huffington Post señalaba como McCain había tomado medidas para proteger a sus colegas republicanos en el curso de la investigación que controló.
Como ejemplo, el Post citaba como había evitado investigar al gobernador republicano de Alabama, Bob Riley, cuya relación ilícita con Abramoff era comprobada por un correo electrónico en el cual el cabildero explicaba a un ayudante del político lo que quería obtener en cambio de la “ayuda” recibida de sus clientes de un grupo indigena.
El senador republicano McCain, ex candidato a la presidencia de Estados Unidos, es famoso por sus lazos “familiares” con la fauna terrorista cubanoamericana de Miami cuyos elementos más radicales le aseguraron luego un apoyo indefectible en las últimas elecciones presidenciales.
Siempre hay que recordarse que McCain – este mismo que andaba recientemente por Kiev para proclamar el apoyo imperial a los golpistas neonazis, es jefe del ultraderechista Instituto Republicano Internacional (IRI), ente financiero de los golpistas de Honduras y de innumerables ataques a los países progresistas del continente.
LAS OMISIONES DEL “SOCIO” JOHN McCAIN
En una oportunidad, Abramoff se dijo el “Rey de Israel” por la extensión de sus contactos políticos en Israel. Nunca se puede descartar su influencia detrás de las conexiones israelíes de Ros-Lehtinen.
Memorable fue el viaje “histórico” que hizo ahí la Representante en el 2001 no solo con su esposo Dexter Lehtinen sino también con sus dos hijas, Amanda y Patricia, bajo el pretexto algo irónico de “reforzar los lazos entre Israel y la comunidad hispánica”.
El Fondo Aish HaTorah, una organización sionista de Jerusalem, se encargo de la factura de 24 000 dólares que incluya los 10 000 dólares de una visita en helicóptero de Masada, sitio histórico afeccionado por los sectores belicistas israelíes.
Otro viaje poco escrupuloso disfrutado por Ros-Lehtinen le fue regalado en 2001 por un socio de Jack Abramoff; el cabildero Ed Buckham de la firma Alexander Strategy Group, bajo la cobertura del grupo coreano Hanwha Group. En esta oportunidad, la politiquera disfrutó las bondades dispensadas por el intermediario de sus huéspedes de Seúl y Corea del Sur.
McCain y sus investigadores senatoriales omitieron el estudio de tan jugoso peregrinaje.
En 1995, Abramoff empezó a actuar en nombre de grupos autóctonos implicados en el juego, en particular con los Choctaws del Mississippi y logro impedir la adopción en el Congreso de un proyecto de ley fiscalizando tal negocio.
Su aliado en esta maniobra era el representante corrupto Tom DeLay.
En septiembre del 2000, en otro de los capítulos de su agitada existencia, Abramoff compró una flota de “cruceros casinos”, SunCruz, con 147.5 millones de dólares gracias a un préstamo bancario de sesenta millones de dólares.
Esta compra sospechosa, se la facilitó a Abramoff el capo del juego Konstantinos “Gus” Boulis,
Este personaje fue luego asesinado en plena calle, el 6 de febrero del 2001, en Fort Lauderdale. Un trabajo profesional, obra de la familia mafiosa Gambino de Nueva York.
Anthony Moscatiello, asesor de SunCruz, fue inculpado en 1983 por trafico de heroina en Nueva York junto a Gene Gotti, hermano de John Gotti, entonces capo del clan Gambino.
Sospechosamente, el Departamento de Justicia finalmente renunció repentinamente a enjuiciar como debido a Moscatiello y sus cómplices contra los cuales detenía evidencias suficientes.
Los nombres Gambino y Genovese, como si hacía falta, son parte de la historia mafiosa de La Habana que manejaba Meyer Lansky en los años 50.
UN PROYECTO DE LEY A FAVOR DE UNA ÉTICA BLANDA
A finales de 2006, el Comité de la Campaña Demócrata para el Congreso (Democratic Congressional Campaign Committee) reveló como el congresista cubanoamericano Mario Díaz-Balart aceptó 10 000 dólares del fondo ARMPAC de Tom Delay.
Simultáneamente, la Associated Press revelaba como los congresistas cubanoamericanos Lincoln y Mario Díaz-Balart así como Ileana Ros-Lehtinen votaron 93% del tiempo con Tom Delay.
Los tres congresistas han votado también a favor de una propuesta para ablandar las reglas de ética, una resolución que tenía por solo objetivo proteger a Delay, según los demócratas que acusaron entonces al ex líder republicano en el Congreso, entre otras cosas, haber aceptado dinero de los gigantes de la industria farmacéutica a cambio de leyes que protegen los altísimos precios de los medicamentos.
Como testimonio de su reconocimiento a la inquebrantable fidelidad del trío, Delay se prestó el 20 de febrero del 2004 a un show “anticastrista”, en Miami, en un evento convocado por Ros-Lehtinen y sus amigos.
Al final de los procedimientos judiciales orientados por Alberto Gonzales – el Fiscal General bushista que protegió a Posada Carriles – Abramoff solo fue declarado culpable de dos de los seis cargos en su contra, tras llegar a un controversial arreglo con la Fiscalía.
La congresista miamense ha recibido apoyos financieros de empresas tales cómo Bacardi, Enron, MacDonald y Coca Cola así como de sectores favorables a Israel, país cuyas políticas represivas apoya ciegamente en el Congreso.
FANATICA DEFENSORA DEL ESTADO SIONISTA
Entre sus manifestaciones de apoyo al régimen golpista de Honduras, sus ataques al Presidente Hugo Chávez y su acostumbrada retórica contra Cuba, la congresista yanqui de origen cubano Ileana Ros-Lehtinen cuida sus relaciones con Israel.
Ros-Lehtinen nunca ha escondido sus convicciones sionistas y consagra mucha energía en el Congreso no solo a la defensa de Israel sino del conjunto de los intereses estadounidenses y geopolíticos de este estado, junto a los 4 000 lobbyistas pro-israelíes con que cuenta Washington. Al llegar a Israel, el año pasado, priorizó una visita al pueblo de Sderot, en la frontera con Gaza, donde condenó a la resistencia palestina en términos característicos de los órganos de propaganda sionista.
Su “denuncia” la hizo en presencia de uno de los más generosos padrinos de sus campañas electorales, el empresario multimillonario del Sur de la Florida, Stanley Tate.
Tate y su tropa regalaron unos 700 000 dólares, el año pasado, en contribuciones a las campañas de sus candidatos favoritos que incluyen a todos los portavoces de la derecha anticubana más exacerbada.
Ros-Lehtinen y su delegación, que incluía a su ex marido, Dexter (quien lanzó un televisor a su “ex” en 1982 en medio de una discusión familiar, según el Miami Herald) se reunieron sucesivamente con los más importantes personajes del estado sionista.
Conversaron con el presidente Shimon Peres, el primer ministro Benjamin Netanyahu, el ministro de la defensa Ehud Barak, sin olvidar al presidente del banco central Stanley Fischer y el alcalde de Jerusalem Nir Barkat.
El viaje de Ileana Ros-Lehtinen y sus socios -entre ellos el gobernador de Texas, Rick Perry- se desarrolló del 10 al 15 de agosto y fue organizado por la firma Global Capital Associates, una empresa privada que se dedica a estimular contactos políticos a favor de Israel.
En una entrevista con el diario digital Forward, el 14 de octubre del 2005, Ros-Lehtinen habló por primera vez de su ascendencia judía que, dijo, pocos de sus electores conocen.
Sus abuelos maternos eran judíos sefaraditas procedentes de Turquía que se radicaron en La Habana en los años 50.
Su abuelo Jacobo Adato Levy fue un respetado líder religioso de la comunidad judía habanera, fundó sinagogas y se quedó en Cuba después de la Revolución hasta su fallecimiento.
Aunque no lo reconoce, Ros-Lehtinen siempre se benefició de sus orígenes: es una de las representantes con mejor vinculación con el AIPAC (American Israel Public Affairs Committee), el omnipresente y omnipotente lobby judío de Washington.
Este viaje a Israel fue el séptimo que realiza la congresista republicana vinculada a la mafia terrorista cubanoamericana que calificó a Israel de “mayor aliado de los Estados Unidos en contra de los extremistas violentos”.
El Senador Robert Menéndez, eminente miembro del círculo mafioso cubanoamericano en el Congreso de EEUU y viejo cómplice de Ros-Lehtinen, acaba de ser denunciado por su asociación con Salomón Melgen, un oftalmologo de la Florida (específicamente Palm Beach) y que obtuvo de Medicare la nada desdeñable cifra de 20,8 millones de dólares, un sospechoso record.
Anteriormente, las “aventuras” de los dos socios en Republica Dominicana con jovenes prostitutas, habián formado un escándalo que nunca se investigó a fondo. Menéndez había también sido parte del caso de los hermanos Isaías, los banqueros ecuatorianos prófugos, que ayudó a prosperar. La representante por Miami, Ileana Ros-Lehtinen, también metió la mano en la masa, aceptando el dinero de estos multimillonarios delincuentes que también ayudó a integrarse en su nueva patria.
Con Menéndez y sus otros colegas que reivindican orígenes cubanos, la representante por Miami no solo “defiende los derechos humanos” apoyando a la ocupación de Iraq y Afganistán, amparando a la CIA y sus prácticas más abyectas, dando cobertura al terrorismo cubano-venezolano, sino que respalda sistemáticamente cualquier iniciativa injerencista tales que el presente proyecto de ley. Un documento repugnante que no sólo ataca la patria de Hugo Chávez sino las aspiraciones más legítimas de los pueblos de América Latina./Cortesía con el Grupo CubaCoraje