I.
“hoy son las grandes multinacionales las que ostentan realmente el poder”:
Una “multinacional”, una “empresa” es antes que nada, una entidad jurídica, por tanto es un Ente Abstracto que da nombre y unidad a una Organización. Organizaciones integradas por personas, cosas y por una Jerarquía. Las grandes empresas son hoy generalmente transnacionales, (que su capital y su operativa se han internacionalizado, parte esencial de lo que se conoce como Súper Capitalismo), y suelen operar en las grandes Bolsas de Valores. Este mecanismo, además de esterilizar dinero, difunde la falacia de que el Super Capitalismo es una estructura democrática, dado que en teoría, “cualquiera” con algo de capital puede adquirir “acciones” de esas empresas. Lo cual es cierto, pero esconde una cuestión crucial, como lo es el factor de la “magnitud” del capital invertido.
Es así, como las grandes empresas son controladas solamente por personas, familias, u otras organizaciones empresariales o no, que poseen el capital suficiente como para hacerse con el gobierno político de ellas, delegando en tecnócratas profesionales, generalmente, las funciones ejecutivas y técnicas. Por tanto, siendo estas “multinacionales” entes abstractos, el auténtico poder sobre ellas y sobre su creciente influencia sobre el destino de toda la humanidad, dada su notoria influencia sobre el estamento político-estatal, nos encontramos con que el Auténtico Poder está en las manos de las Personas a las que hice referencia antes. Personas, o grupos de ellas, que generalmente escudan su control detrás de Sociedades Anónimas las que a su vez adoptan la forma de las muñequitas rusas Matriuskas.
Hasta hace algunas décadas, eran muy pocas las grandes empresas que rebasaban el ámbito local, el de su país de origen, dado el fuerte proteccionismo comercial imperante, pero esto ya no es así, producto de la dinámica geopolítica de las últimas décadas. Siendo la internacionalización empresarial uno de los embriones de la Globalización, producto de la operativa combinada, desde diferentes frentes de asalto, de las Fuerzas Internacionalistas que han operado en esa dirección y en contra de los estados nacionales de la tierra, o sea, de los pueblos, ergo, de las personas. Producto de este asalto, (cuyo dínamo central monetario-financiero ha sido el Banco de Inglaterra primero, y la Reserva Federal estadounidense hasta la fecha), es la internacionalización de las altas burguesías nacionales, siendo el Liberalismo político en sus diferentes fases, su cobertura ideológica.
Hoy es fácil discernir que la función histórica del Marxismo, hoy mutado en Progresismo Social y Verde, (movimiento internacionalista, ateo, materialista, y falso aglutinador de las genuinas reivindicaciones proletarias) fue la de socavar la inicial Resistencia Nacional, en países y regiones donde el capital internacional prestamista, o no podía operar libremente, o era de su interés aislarlo de la competencia global. Siendo la fabricación y posterior desmantelamiento de la URSS el caso paradigmático que combina ambos objetivos del Capital Prestamista a principios del siglo XX. Capital Prestamista que durante la segunda mitad de siglo XX logra confundirse y tomar el control sobre el Capital Industrial, quien estaba bastante diferenciado del primero antes de la SGM. Acontecimiento, tras el cual, curiosamente, explosiona la proliferación de Organizaciones Mundialistas y Supranacionales.
Luego, el Verdadero Poder no se ubica en una multinacional determinada, ni en un grupo de ellas, ni siquiera en los simposios del tipo Bilderberg o CFR, sino que hay que buscarlo en las personas que están al frente de estos, y más exactamente en las organizaciones de tipo social y religioso, discretas y taimadas, que las vinculan entre sí, y aglutinan y promocionan a la mayor parte de estos individuos ubicados en nódulos de poder clave. Resultando obvio, en este punto, un salto hacia atrás en la historia, para analizar cuáles han sido los grupos humanos que estaban en disposición estratégica y doctrinaria, como para formular y promover la puesta en marcha de un proceso histórico que nos ha traído hasta la situación actual. Situación que rompe los ojos en cuanto a la evidencia de “quienes” han sido los más “favorecidos”, y cuáles son las nefastas consecuencias para los “no favorecidos”.
Lo que a algunos nos resulta “evidente”, no lo es tanto, o nada, para la mayoría. Mi análisis no intentaba centrar el foco como “eje del mal” en las “personas” como tales, propietarias y directivas de multinacionales, o de los políticos al frente de países y organizaciones supranacionales, siendo que las más de las veces son instrumentos inconscientes de los poderes fácticos que operan tras las fachadas. Sino en el hecho de que estas “personas” suelen ser, también, parte de sinergias de Grupos o Sectas con estrechísimos vínculos, visibles, discretas o invisibles al gran, e ingenuo público.
LAS PERSONAS POR SÍ SOLAS NO PUEDEN HACER NADA, siendo esencial la combinación de energías y en lo posible, aunque no siempre es del todo necesario que sea explícito, cuando se conoce el arte de la manipulación: UN PLAN. Entonces en este punto debemos aplicar la famosa y elemental técnica policíaca de “a quién ha beneficiado el crimen”, en sentido figurado, o no tanto. Y si a las notorias evidencias le sumamos, primero, un exhaustivo estudio y análisis de los acontecimientos pasados, y segundo, el conocimiento de sus propias Agendas, hojas de ruta, o como se les quiera llamar. No sé, pero a mí la verdad es que me sobrarían los dedos de una mano con dos dedos amputados para localizar, grosso modo, donde se encuentra la PIEDRA ANGULAR, que está detrás, frenética, del poder mundial.
Por tanto, si el planeamiento citado no va unido a un control gubernamental, llámese regulación o nacionalización de la energía en su conjunto, estamos a merced indefinidamente de los mismos que ahora nos explotan y manipulan. Por supuesto previamente ha de existir un gobierno legítimo y capaz de afrontar estos retos, con lo cual volvemos al origen político de nuestros males. Nótese que la liberalización del sector energético y las distintas políticas nacionales, acatan las directivas marcadas por la Unión Europea y “casualmente” convergen con los intereses de las instituciones financieras.
Obviamente no es una función de los políticos resolver el entuerto energético, sino respaldar a aquellos que si pueden hacerlo y que ahora pastan apaciblemente del presupuesto en instituciones plagadas de investigadores y eminencias como el Ciemat, Csic o Cne. Tampoco es asunto de la incumbencia de la opinión pública, asistida por todólogos periodistas, a los que el igualitarismo vs corrupción del pensamiento, ha facultado para opinar sobre un asunto que desconocen y del que no manejan datos suficientes.
Como bien dice el artículo, el problema de la escasez del petróleo empieza a afectarnos gravemente mucho antes de su agotamiento y será crítico cuando la energía que utilizamos en extraerlo sea igual que la proporcionada por el petróleo extraído. No es fiable el dato dado para el bioetanol a partir de maíz, al que el Ciemat cifra en 1,5-2 y tampoco es representativo si consideramos que se están produciendo biocombustibles con un EROI de 5. El dato de EROI 100, desgraciadamente, pertenece al siglo XIX, cuando el petróleo era de gran calidad y estaba próximo a la superficie, siendo el dato actualizado de 10-15 según el Ciemat. Esto corrobora la necesidad de una actuación urgente y que debe pasar, al margen de la mejora de la eficiencia, por la sustitución progresiva de las fuentes de energía convencionales en vías de agotamiento. No debemos juzgar las energías renovables por la utilización que gobiernos como el español, controlados por las corporaciones financieras, hacen de ellas. Las energías renovables son viables formando un mix con las convencionales y con la planificación adecuada. Un ejemplo: con centrales térmicas de gas obtenemos energía eléctrica a 65 euros el MW. Con un mix de energía nuclear (35 euros/MW) y energía eólica (95 euros/MW y EROI similar al petróleo) podemos obtener energía al mismo precio y mucho mas limpia. Salud.
Le Sorcier & Ereb
PD: Aplasta hoy al mundo el satrapismo global, lo que en una voltereta histórica nos remonta al milenario Imperio persa, cuna de los sátrapas y castigador de la cultura griega. La revolución en tiempo real que se desarrolla con ribetes de guerra civil en Túnez, produce esperanza en las patrias internacionales y nerviosa inquietud entre los internacionales amigos del dictador huido con el rabo entre piernas, y milagrosamente escapado por el momento, de un castigo globalmente más ejemplar. Tanto la France como los USA se aprestan a disculparse públicamente, Sarkosy, y a meter conspiradores en Túnez, Obama, a través de sus “enviados” y sus promesas de ayuda.
¿Ayuda a los tunecinos que piden agua y pan por las calles? ¿Ayuda ahora que los jóvenes se suicidan por sus condiciones de vida?. En absoluto, ayuda y apoyo a sus moribundos perros que guardan su zona y su ganado.
La dictadura mundial en que ha devenido el “mundo libre”, “los mercados”, “el Estado de Derecho” o la “Democracia”, solamente persigue el bienestar de los privilegiados y el empobrecimiento e incluso el aplastamiento de la “chusma”, nombre que dan al concepto que tienen de la total multitud humana. Y a ese fin del mantenimiento de este verdadero infierno que es la política mundial y sus mezquinos beneficiados, dirigirán sus actuaciones siguientes: legales o ilegales, pacíficas o guerreras, en abierto o en secreto, pero sin escrúpulos ni miramientos. Al fin y al cabo se están jugando sus buenas vidas y sus débiles pellejos, en contraposición a la ruina que suponen para todo el mundo, al que escarnecen en sus vidas privadas.
De forma mucho más vistosa que en otras naciones, le guerra civil mundial entre ricos y pobres, entre humanos y sicópatas, entre multimillonarios justos e inútiles multimillonarios, ha comenzado en la nación tunecina. Pero es el comienzo y la señal a todas las naciones de los ciudadanos, de la batalla definitiva, de la madre de todas las batallas, del triunfo coronado de suprema Libertad. El parto universal de la verdadera historia humana ha roto aguas.
Baal