Tener un blog tiene muchas ventajas. Pero sobre todo, te brinda oportunidades fantásticas que quizá, de otra manera, si no hubieras tomado la decisión de abrirlo en su día, no se te presentarían. Yo el pasado jueves tuve la ocasión de ir a Granada para compartir lo que buenamente sé sobre marca personal y blogging, con los alumnos de 1º de FP de Administración y Finanzas del IES Cartuja. ¡Toda una experiencia!
Si hay algo que me guste más que escribir este blog, es ver, notar y sentir que todo lo que aquí comparto tiene un sentido para la gente que me lee, y sobre todo, saberlo porque son ellos mismos los que me lo manifiestan.
Los alumnos de José Miguel, de los dos grupos a los que tuve el placer de dar mi charla-taller el pasado jueves, se mostraron atentos, respetuosos, interesados y, sobre todo, muy participativos. Era la primera vez que saltaba de la pantalla a la vida real para compartir mis conocimientos, y al final, terminó siendo una de las mejores experiencias que he vivido y creo que la mejor oportunidad que me ha abierto tener este blog.
Durante mi presentación, analizamos el concepto de marca personal (y le pusimos cara con tres ejemplos muy significativos). Después, intenté transmitir a los alumnos la importancia de que, una vez que tienes tu marca en proceso de construcción, necesitas canalizarla y posicionarla y que no hay forma mejor y más efectiva de hacerlo que mediante un blog.
Terminé la presentación con 20 consejos express para convertir sus blogs en los emblemas de sus marcas personales. Y hasta me tocó contestar las preguntas de algunos de ellos. En definitiva, fue una mañana muy productiva en la que yo iba a enseñar algo, y al final salí de allí aprendiendo.
Hoy quiero compartir con vosotros la que es, probablemente, la diapositiva más importante de toda mi presentación: la que habla de empezar a construir una marca personal a partir de una pirámide en la que en la cúspide, estés TÚ y todo lo que te diferencia y lo que puedes aportarle al mundo. En la base de la pirámide, a la misma altura y en la misma cantidad, tiene que haber dos cosas importantísimas: la pasión (tu motor) y el talento (lo que se te da bien). Una marca personal basada sólo en algo que nos gusta mucho y que no se nos da bien o viceversa, es una marca personal coja. Todo lo que viene después, es simplemente dar el salto de tu zona de confort hacia esa zona desconocida en la que pasan cosas, y que implica asumir riesgos, tomar decisiones (e incluso pasar un pelín de miedo), para que realmente todo el trabajo invertido en tu marca, merezca la pena.
Y ya para acabar, sólo me queda agradecer a los alumnos del IES Cartuja todo lo que aprendí yo de ellos en mi primera charla fuera de este blog (a veces sienta bien pegar el salto hacia el mundo real!) y a José Miguel, su profesor, por hacer su trabajo tan bien y de la mejor forma: inspirando cambios positivos. ¡Gracias a todos!
PD: Ésta es la charla de Odin Dupeyron en los TED Talks #RompiendoBurbujas, donde habla de la diferencia CLAVE entre pasión y talento (y de otras cosas muy, muy interesantes).
Otras referencias (y referentes) durante la charla: Antonio Cambronero, Andrés Pérez Ortega, Francisco Alcaide y Chal Jiménez.
(Fotos cortesía de @jmalex, @Monicafdz24, @JimenzEv_ y @RauulPaco. ¡Gracias!)