
Aunque existen desde hace ya décadas (los primeros comenzaron a usarse en los años 60), lo cierto es que los antipsicóticos actuales poco tienen que ver con los iniciales, los cuales únicamente se empleaban para tratar a personas diagnosticadas de esquizofrenia que se negaban a tomar el tratamiento oral y presentaban un curso complicado y grave. Los primeros inyectables eran fármacos muy sedantes que, si bien acababan con los síntomas, también mermaban la capacidad intelectual y creativa de la persona a la que se administraban. Por suerte, estos fármacos están en completo desuso en la actualidad y han dado paso a otro tipo de medicamentos: los LAIs de nueva generación. Su uso en esquizofrenia se ha hecho bastante extensivo y ahora comienza a ser habitual en el tratamiento del trastorno bipolar.¿Cuáles son sus ventajas?En la actualidad existen en el mercado varios LAIs de nueva generación y, a pesar de las reticencias de muchas personas que equivocadamente asocian fármaco inyectable a gravedad de enfermedad, lo cierto es que estos nuevos medicamentos suponen un montón de ventajas respecto al tratamiento oral. ¿Por qué? Principalmente debido a que…- Previenen recaídas. Ya sabemos que después de un primer episodio, lo más importante, lo que marcará el futuro es el número de recaídas. Gracias a que el fármaco está en la sangre de forma continua, se previenen los olvidos y los abandonos voluntarios de la medicación.- Hacen más cómodo el tratamiento. Muchas personas prefieren inyectarse una vez al mes y olvidarse del engorro de tener que tomar pastillas a diario.- Disminuyen la tasa de ingresos. Según algunos estudios, estos medicamentos reducen el número de ingresos y, cuando las hospitalizaciones se dan sin remedio, son mucho más breves.- Previenen las resistencias al tratamiento. No es poco frecuente que tras abandonar el tratamiento farmacológico, al retomarlo de nuevo este no sea tan eficaz como solía ser. A esto se le llama resistencia farmacológica. Al utilizar un tratamiento inyectable se disminuye la aparición de estas resistencias ya que la tasa de abandono es bajísima en comparación con los tratamientos orales.- Mejoran el pronóstico y la evolución. Si reducimos las recaídas, las resistencias, las tasas de abandono y los ingresos hospitalarios, entonces estamos consiguiendo un mayor bienestar y una mejor adaptación de la persona, con lo que eso conlleva de éxito en el ámbito social, familiar, laboral o académico.- Tienen pocos efectos secundarios. Los nuevos LAIs, a diferencia de los originarios, provocan muy pocos efectos secundarios y son realmente bien tolerados por las personas que los usan. Además, esto no quiere decir que sean menos eficaces. Al contrario: estos fármacos son muy eficaces y hacen posible llevar una vida plena en todos los aspectos.Sabemos que el abandono de medicación se asocia de forma importante a las recaídas y que estas, a su vez, se asocian con un peor pronóstico, por lo que resulta fundamental evitarlas. El uso regular de estos nuevos fármacos en el trastorno bipolar puede suponer un cambio de paradigma en el tratamiento y traer una mayor estabilización de síntomas y una mejora global.http://elmundotlp.blogspot.com/es
