Por: Kristal Marie Rivera 19 Septiembre, 2018
Querida amiga:
Llevas gran parte de mi vida acompañándome en mi caminar.
Me lastimas, me sumerges en vasos vacíos, me dejas sin hablar.
¡ Tiemblo! Y haces que todos se burlen de mi debilidad.
Amiga, ya eres mi aliada
Juntas hemos vencidos a la soledad
Año tras año me repito a mí misma, tu no me podrás controlar.
Pero entras y me sacudes con movimientos bruscos
Entras y me golpeas y aún en suelo tirada imagino la palabra, OPORTUNIDAD.
Otras veces llegas apacible y me haces recordar las traiciones, las heridas, la perversidad que en el mundo han de habitar.
¡ Aislamiento!
Y yo sentada en mi piano triste, dejo de resistir y te hago mía ansiedad.
Me tiro a la cama y muero, nazco y vuelvo a morir.
¡ Vulnerabilidad!
Voy por andando por el mundo con aquella amiga llamada; ANSIEDAD.
*** A todos/as los/as que como yo sufren del trastorno de la ansiedad y han encontrado incomprensión y burlas. Siempre hay maneras y herramientas para seguir hacia delante. Con toda mi esperanza les regalo este escrito.