Las opciones de personalización de nuestro móvil son cada vez mayores. Las diferentes capas de los fabricantes, son más flexibles día a día. Es decir, que mucho lo que antes debía encontrarse en una app de terceros o rooteando el dispositivo, puede hacerse ahora de forma nativa. MIUI es una de las capas que más crece, y que permite poder poner cualquier vídeo como fondo de pantalla.
Los fondos de pantalla de nuestro móvil son uno de los elementos que más pueden ir con nuestra personalidad. Poder cambiarlos a menudo es bueno para no caer en la monotonía, pero si además podemos dotarles de vida, poniendo un el vídeo que más nos guste, el resultado puede ser espectacular. El mecanismo para lograrlo no podría ser más sencillo.
Seleccionar el vídeo como fondo
Para poder poner un vídeo como fondo de pantalla, debemos abrir el gestor y pulsar sobre las tres rayas de la parte superior izquierda, para poder acceder al menú de ajustes. Ahora, tendremos que marcar la opción "Mostrar archivos ocultos" imprescindible para poder copiar los vídeos de fondo en la carpeta adecuada.
Ahora debemos buscar el vídeo que queramos y en las opciones del mismo marcar "Copiar" Una vez hecho tendremos que pulsar sobre "Almacenamiento interno compartido" y entrar en las carpetas MIUI/VideoWallpaper. Una vez dentro de esta carpeta, tendremos que "Pegar" el vídeo que hemos copiado previamente para ponerlo de fondo.
El siguiente y último paso será entrar en la app de temas y pulsar en el icono de abajo a la derecha de la pantalla/ Fondos de pantalla/Mis fondos de pantalla animados. Una vez dentro veremos cómo el vídeo que hemos seleccionado aparece en la lista. Ahora, solo tendremos que seleccionarlo y aplicarlo como fondo. Al salir al menú principal, veremos cómo el vídeo aparece como fondo de pantalla y se reproduce una y otra vez en bucle.
A tener en cuenta
Como toda acción que consuma recursos del sistema de forma constante, hay que tener presente que poner un vídeo como fondo de pantalla, será algo irá en detrimento de la autonomía. Esto significa que si nuestro objetivo es conseguir apurar al máximo la duración de la batería, puede que notemos una menor duración de la misma. Así mismo, los vídeos que hayan sido grabados en vertical, tendrán un impacto visual más acorde a nuestro móvil, ya que se adaptarán mejor al ratio de la pantalla.