¡Guau! Me van a explicar cómo se domina el mundo. ¿Será un libro escrito por la propia mano de Dios? No parece que el autor se tenga por menos. Quizá sea mi escepticismo excesivo el que me lleve a dudarlo, o bien que me cuesta creer que las personas que enarbolan desbordantes banderas no hagan uso de las todopoderosas cualidades y conocimientos que esgrimen. Lo más valioso de lo que nos encontramos sea quizá algún repaso por algún momento puntual de algún hecho histórico. El resto está salpicado de una obviedad tras otra, vendiendo como nuevo lo que todo el mundo sabe. ¿Que los gobiernos poderosos son muy chungos? ¿Que a los pequeños les gustaría ser grandes? ¿Qué no nos cuentan toda la verdad de las cosas chungas? Yo, desde la humildad y la ignorancia de aquel que desconoce cómo se domina el mundo, ya lo sospechaba.
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Sir Charles Lomlarck: 4
Mesié de Condemore: 6
Duque de la Teruélida: 8 (prelibri)
Lord Pascualín: 5