Primero golpeó la consola de SEGA, salió mucho antes y presumiendo de conversiones arcade imposibles para la por entonces consola de Nintendo, la NES. Pero esa también fue una baza que a la larga le costó cara a SEGA, evidentemente Super Nintendo era tan superior técnicamente a Megadrive que a veces era como comparar entre Maradona y el "Pato" Sosa, el famoso eslogan "Flípalo en colores SEGA" se podría haber transformado en "Flipa que pocos colores pone en pantalla la SEGA". Pero la historia de ambas consolas la conocéis todos, hay miles de artículos por internet narrando aquella maravillosa y añorada época noventera con miles de datos técnicos, de ventas y de un montón de polladas más que a mi en su momento me daban exactamente igual. Yo voy a narrar el porque las dos consolas son la puta polla pero al final me mojaré (no se si decir que me mojaré en la misma frase que hablo de pollas hace bien a mi imagen pública, pero bueno) y diré cual es mas larga (esto último tampoco va ayudar a mantener mi heterosexualidad creíble).
Imagen sacada de Retroinvaders, bueno, de google, pero hay que mencionar la fuente real ¿no?
He de decir que yo tuve las dos consolas, no a la vez ya que no era ni rico ni buen estudiante así que básicamente mis padres me regalaron la Megadrive, las navidades del 92 o del 93, para que no me metiera a las drogas. Aquellas benditas navidades me encontré a la vez con dos juegos que marcarían mi futuro de jugador desde el primer momento, Street Fighter 2 Special Champions Edition y Sonic The Hedgehog. Es cierto que al Street Fighter ya le había jugado en recreativa mucho, pero amijos, tenerlo en mi casa cambió el concepto de ir a jugar a los arcades de Alcorcón, pasé de ser un timorato niño que apenas sabía hacer nada al puto terror de la máquina, de escuchar a los típicos mayores preguntarme "¿te lo paso?" a barrerles jugando a dobles, solo por eso la consola de SEGA merece todo mi amor incondicionalmente hasta la muerte. Por otro lado estaba Sonic, todos sabéis el amor que proceso por la mascota de SEGA, es cierto que ya lo había jugado mucho en Game Gear, pero lo de Megadrive era otra cosa, aquellos graficazos, aquella musicaza, aquel personaje rápido y "macarra"... Yo venía de la NES y adoraba a Mario, pero aquel erizo me robó en corazón cual adolescente.Antes no era como ahora y los que vivierais aquella época sabéis que el acceso a los juegos no era tan sencillo, lo mismo nos tirábamos el año entero con tres o cuatro juegos y de ahí lográbamos cambiarlo de vez en cuando con algún amigo y como mucho algún alquiler. Aún así durante mis años con la Megadrive jugué a muchos de los juegos que a día de hoy siguen estando entre mis preferidos, Out-Run, Street of Rage, Super Hang ON, Toe Jam & Earl... son títulos que se han ganado por derecho propio estar en el olimpo de los videojuegos... Pero hay muchos otros que son de carácter más personal pero cuyo recuerdo para mi está profundamente ligado a la consola de SEGA, Mega-lo-mania, Pelé, Last Battle (el juego al que todos jugábamos sin tener ni puta idea de que estaba basado en El Puño de la Estrella del Norte). Con Megadrive tuve el proceso natural de cualquier niño de los noventa con su consola, la disfruté dilatadamente durante años sin importarme que juegos fueran ni de cuando fueran, casi ninguno teníamos por aquel entonces los juegos cuando eran novedad, nos movíamos por la oportunidad. Pero aunque nosotros eramos totalmente ajenos SEGA se quedaba sin mercado y empezó a hacer experimentos raros con MEGA-CD y 32X hasta dar finalmente el salto a Saturn, durante dos años los lanzamientos para Megadrive estaban muy estancados en sin embargo en SNES seguían saliendo títulos muy apetecibles, tomé una determinación.
Es difícil describir lo orgulloso que estaba de tener este juego.
Por aquellos años las tiendas de venta y cambio de juegos proliferaban, había una en Alcorcón llamada Próximo Nivel, de la que ya os he hablado alguna vez creo, donde pasé gran parte de mi preadolescencia. En aquella tienda te cambiaban una consola por otra, siempre con el trato favorable hacia ellos que para eso era un negocio, así que después de más de una discusión con mi madre cambié mi adorada Megadrive por una Super Nintendo. De repente me vi delante de un stand con decenas de juegos increíbles que no había jugado y además tenía un amigo de mi padre que me dejó otros cuantos más, simplemente flipé con lo que me encontré. Super Mario World, F-Zero, Jurassic Park, Megaman X, Dragon Ball Z 2, Street Fighter II Turbo (¡COMO SE VEÍA EN SNES!), Super Metroid, Zelda... bueno ya os imagináis lo que debe ser tener tantas maravillas por descubrir de repente. Pero lo mejor es que mientras en Megadrive solo salió algún juego medio interesante a partir de ese momento en SNES si salían juegos interesantísimos así que llegué a tiempo a Yoshi's Island, Terranigma, Lufia, Dragon Ball Z Hyper Dimension... Gracias a aquel cambio no solo no me perdí prácticamente nada de una de las mejores épocas de la historia de los videojuegos, si no que además la espera al salto a las nuevas consolas fue mucho mas llevadera que si hubiera seguido con la 16 bits de SEGA. A pesar de que en algún momento me sentí "chaquetero" creo que acerté.
Mirándolo con la perspectiva del tiempo creo que tengo bastantes elementos de juicio como para ser justo con ambas consolas a la hora de valorarlas y sí, tengo una preferida, pero sinceramente no me creo capaz de renunciar a ninguna de las dos. Soy un retrojugador bastante activo, tengo ambas puestas, me encanta trastear con ellas y todos los años rejuego varios juegos de esa época, me parecen dos consolas tan soberbias y tan distintas a la vez que no me extraña nada que hubiese batallas tan encarnizadas entre fans de la una y la otra. Ser de Nintendo o ser de SEGA solía estar marcado simplemente por la consola que te regalaron tus padres (por aquel entonces los juegos si eran sobretodo para el mercado más joven) pero al final acababas un poco empapándote del carácter de la imagen de la compañía que defendías, yo nunca pude ver como enemiga a ni a SEGA ni a Nintendo, me encantaba el carácter afable de Mario y la chulería y descaro de Sonic, estaba entre dos aguas (quizás por que sí que me crié tanto con NES como con Master System). Por eso disfruté más de aquella generación que de la siguiente, porque yo si llegué a ver a Sony como a un "enemigo" (aunque también tenía la PSX, uno es así de gilipollas) más que nada porque la responsabilizaba de cargarse a SEGA. Al tomar partido de tal manera de algo no disfrutas por igual el todo.
La publicidad tan agresiva es sintomática de la tensión videojueguil del momento xD.
En fin ¿os he dicho que me iba a mojar no? Pues allá voy... A pesar de que pienso que Super Nintendo tiene más y mejores juegos (recordad que hablamos de las consolas no de los juegos) y que está claro que técnicamente era infinitamente mejor... mi corazón está con Megadrive, el primer amor no se olvida fácilmente.P.D. ¿Y si tuviera que elegir entre Mario y Sonic? Eso lo podríamos dejar para otro artículo a ver que me dicta mi conciencia.