Artículo de la serie “360º sobre Asma“que se publicará en Inspira a lo largo de los próximos días, con motivo de la celebración del Día Mundial del Asma el 7 de mayo. Esta serie ha contado con la colaboración del Grupo de Vías Respiratorias de la AEPap. En esta entrega, el pediatra Dr. José Antonio Castilla habla de la necesidad de los pacientes de asma de acceder a una información medioambiental fiable para poder evitar los desencadenantes del asma.
Desencadenantes del asma. Foto: AEPapEn el asma los síntomas se producen como respuesta a una serie de factores llamados desencadenantes, que están en el medio ambiente donde respira el paciente. Por eso es conveniente conocerlos para evitarlos. El acceso a una información medioambiental fiable es prioritario para el paciente y su familia con objeto de establecer las medidas de evitación oportunas. En este documento mostramos los factores desencadenantes más importantes y como evitarlos
Los desencadenantes del asmaLos preescolares tienen como principal desencadenantea las infecciones respiratorias víricas. En el escolar y adolescente toman preponderancia los aeroalérgenos;sin olvidar el ejercicio. La exposición al humo deltabaco y la contaminación del aire afecta a todos.Los virus respiratorios son los que con más frecuencia desencadenan síntomas de asma en todas las edades y en los niños menores de dos años causan episodios de sibilancias graves (virus respiratorio sincitial, rinovirus, bocavirus). Estos virus tienen un patrón estacional característico produciendo epidemias en los meses de septiembre a abril.¿Podemos evitar las infecciones respiratorias? Es difícil porque la transmisión de estas infecciones es alta en los meses fríos al convivir en ambientes cerrados. No obstante es de utilidad la lactancia materna, ventilar el aire de las habitaciones, evitar aglomeraciones como centros comerciales, mantener un ambiente libre de humo de tabaco, lavarse las manos con frecuencia y evitar, en lo posible el contacto con personas resfriadas.
- El ejercicio
- Los aeroalérgenos
Pólenes. Foto: euroallergy.comLos pólenes de árboles, arbustos, gramíneas y malezas son los segundos alérgenos más frecuentes en la alergia respiratoria. Son de exterior. Cada persona suele sensibilizarse a los pólenes de la zona donde vive. Cada árbol o planta tiene una época concreta de polinización.El ciprés poliniza desde enero a junio, el abedul y el platanero de sombra de marzo a mayo. En el mes de abril comienza a florecer el olivo, siendo máxima su polinización en mayo y junio. Luego polinizan las gramíneassalvajes (grama, hierba timotea, dáctilo, espiguilla, etc.) y las cultivables (avena, cebada, centeno, trigo, maíz. Los pacientes polisensibilizados a varios pólenes de árboles, gramíneas y malezas pueden notar síntomas antes de la primavera y no dejar de tenerlos hasta el final del verano o inicio del otoño. Si sólo están sensibilizados a un tipo de polen tendrán síntomas estacionales (mientras dure la polinización). Hay algunas diferencias en la polinización según las diferentes zonas de la península ibérica en la que interviene también las condiciones climatológicas (las frecuentes lluvias limpian el polen atenuando el problema). Cada persona debe conocer el polen que le hace daño e informarse de la situación en el medio ambiente.La Red Española de Aerobiología publica los niveles de concentración polínica a nivel local. A través de esta información sabrá cuándo el riesgo es mayor y así poder extremar las precauciones para evitar los síntomas. La información está disponible en teletexto, prensa e internet. Se debe evitar las actividades al aire libre los días de máxima polinización (días ventosos, secos y soleados), viajar con las ventanillas del coche cerradas, el aire acondicionado con filtro de polen, cerrar las ventanas del dormitorio por la noche y utilizar gafas de sol.Entre los animales, el epitelio de gato es muy sensibilizante y a continuación le sigue el del perro. Producen síntomas perennes que pueden durar meses tras retirar la mascota del domicilio. En caso de alergia lo ideal es retirar la mascota del domicilio. Si no es posible: disminuir el contacto con la mascota, manteniéndola fuera del dormitorio y de las habitaciones comunes, lavarla semanalmente, retirar alfombras y moquetas que acumulan residuos orgánicos.La Alternaria (perteneciente a los hongos) es un alérgeno de exterior. Crece en sustratos del suelo del bosque, madera podrida, compost, etc. Necesita una humedad entre el 75 y 90%, y desencadena síntomas en días de humedad.Conviene evitar ambientes húmedos como bodegas y graneros, el contacto con hojas o maderas en descomposición. Se deben ventilar las habitaciones húmedas o cerradas, evitar manchas de humedad, evitar humidificadores y limpiar los filtros de aire acondicionado. No tener plantas de interior de mucho riego.
- La contaminación del aire interior: el humo del tabaco
Tabaco en el interior. Foto: CNPTTodos deberíamos poder vivir en un ambiente libre de humo detabaco. El humo de tabaco en niños y adolescentes produce deterioro de la función pulmonar y contribuye a la persistencia y mal control del asma. El tabaquismo materno está relacionado con el síndrome de Muerte Súbita del Lactante, retraso del crecimiento intrauterino, desprendimiento de placenta, prematuridad y reducción de la función pulmonar en lactantes. Aunque se han dictado normas para proteger la infancia del humo del tabaco en lugares públicos, no es suficiente porque dichas normas no se pueden aplicar en los domicilios de los fumadores. Por eso a las madres y padres fumadores se les debe informar de los riesgos y proponerles estrategias de abandono del hábito tabáquico. A los preadolescentes y adolescentes proporcionarles mensajes de prevención del consumo de tabaco y asesoramiento para ayudarles a dejar de fumar.
- La contaminación del aire exterior
◊ Dr. José Antonio Castillo Laita es Pediatra de Atención Primaria en el Centro de Salud de Fuentes de Ebro (Zaragoza), del Servicio Aragonés de Salud y miembro del Grupo de Vías Respiratorias de la AEPap.
Publicado en fundrogertorne.org