Al escuchar el nombre de ésta fiebre hemorrágica de Crimea-Congo cualquier persona la podría asociar directamente con regiones de África, algo que en parte es verdad pero que sin embargo, puede darse en cualquier parte del mundo, estando presente también en la Unión Soviética, la China y el Medio Oriente.
El origen de la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo se da en primera instancia por un contacto accidental (o laboral) con la sangre de animales que han sido afectados por el virus. A pesar de que esto suele ocurrir en gran parte de los casos, existe otra forma de infectarse que viene a ser inusual, la cual se da cuando una persona llega a ser picada por una garrapata que está infectada por éste virus.
Prevención de la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo
De acuerdo a las formas de contacto, lo ideal sería:
- Evitar el contacto con sangre de animales vacunos, ovinos y hasta de avestruces.
- No aplastar a las garrapatas.
Ésta segunda recomendación que hemos mencionado es algo anecdótico, ya que si alguien llega a aplastar a una de éstas garrapatas, su sangre infectada podría salpicar a la piel del individuo y con ello, contagiarse de forma inmediata con ésta fiebre hemorrágica de Crimea-Congo, síntomas que aparecen de manera brusca al tercer día (a veces en el día 12) después dela infección.
Sintomatología de la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo
Es importante tener en cuenta a algunos de los síntomas que provoca ésta enfermedad, ya que ello será aviso para visitar al médico. Entre los síntomas se mencionan a:
- La presencia de lesiones rojas en la piel.
- Dolor de cabeza.
- Pérdida de un determinado nivel de conciencia.
- Sangrado de las encías.
- Hemorragias nasales y digestivas.
La incidencia de la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo se da con mayor probabilidad en época de otoño y primavera; no se recomienda tomar algún fármaco, ya que ello podría esconder la enfermedad y su detección llegaría a ser más difícil en los análisis por parte del médico, siendo necesaria una ejecución de diagnostico precoz.