Google "debería ser una seria preocupación" para la comunidad internacional, afirma Julian Assange, que revela las estrechas conexiones de la firma de Internet con la Casa Blanca.
"Google es ya sinónimo de Internet para muchas personas. Influye en las decisiones y el comportamiento de los seres humanos y se traduce en un poder real para influir en el curso de la historia", ha asegurado el cofundador de WikiLeaks Julian Assange a través de un artículo publicado en Newsweek.
La historia de las conexiones de la corporación con el Gobierno de EE.UU. es inseparable de la personalidad de su director, Eric Schmidt. Al graduarse en la Universidad de Princeton, Schmidt se incorporó a la empresa Sun Microsystems, que cerró importantes contratos con el Gobierno de EE.UU. Luego Schmidt trabajó como CEO en la empresa Novell en Utah, cuyos registros "muestran que Schmidt se comprometía estratégicamente con la clase política de Washington", señala Assange.
En referencia a los registros de la financiación de las campañas federales, Assange revela "dos lotes de 1.000 dólares" como la primera donación que el futuro máximo responsable de Google ya hizo en 1999 a un senador de Utah. Y apunta a "más de una docena de políticos, entre ellos Al Gore, George W. Bush, Dianne Feinstein, y Hillary Clinton (…) en la nómina de Schmidt" en los años siguientes.
Según la investigación de Assange, Schmidt "trataba de dejar su huella en algunos de los principales acontecimientos históricos en Oriente Medio", incluida su interferencia con los políticos estadounidenses en Afganistán y Líbano.
"Nadie quiere reconocer que Google ha crecido en tamaño y para mal", concluye Assange. El fundador de WikiLeaks también recuerda el escándalo del programa PRISM, cuando la empresa fue "pillada con las manos en la masa poniendo petabytes con datos de carácter personal a disposición de la comunidad de inteligencia de EE.UU." /RT