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Asturias: 1811-2011

Publicado el 28 julio 2011 por Anarod

Creo haber comentado ya aquí cómo la afición (¿o es una afección?) por los números redondos... cunde y se contagia y propaga.
En el Principado, 2011 es el bicentenario de la muerte de Jovellanos (de quien también me ocupé antes, si puede ser antes... y al que volveré irremisiblemente este otoño, quizás con ecos verlainianos, si eso es posible).
A la espera de poder (o querer) ir a Gijón a ver la gran Exposición dedicada a una de nuestras mentes más lúcidas, dedico un día a pasear por Puerto de Vega, que es donde murió, huyendo de nuevo y acogido por un modesto "patricio" local, don Antonio Trelles.
ASTURIAS: 1811-2011
Paseé por Puerto de Vega en un día casi otoñal de este verano ¿atípico?
En absoluto. Así eran nuestros veranos de la niñez: apenas ocho o diez jornadas (íntegras y totales, eso sí) de playa, porque había que aprovechar un buen día y no se sabía cuándo habría otro.
Paseé por Puerto de Vega en un día casi otoñal de este verano indagando en sus edificios....
¿Habría sido este el Casino de 1931, sede del primer Cinematógrafo?
ASTURIAS: 1811-2011
No, no, qué va....
El Casino fue un espléndido edificio art déco, de los que quedan pocas huellas en Asturias.

También visité el Museo del Mar, recientemente ampliado, con grabaciones muy interesantes de una de las pocas mujeres que, a los doce años, entró a trabajar en una de las fábricas de conservas de la localidad. El edificio que lo alberga fue una de ellas. Y en la población se advierten otras sedes ahora dedicadas a usos distintos.
El Museo es especialmente ilustrativo de la mítica (si bien yo aún la recuerdo) caza de la ballena, muy importante en esta zona hasta los años sesenta o más. No quiero ser Merville y por tanto no me extenderé al respecto
Después de comer me dirigí a uno de los enclaves excepcionales de este mi Occidente astur...
(Me abstengo de hablar de la decadencia de occidente pese a que la fórmula lo propiciaría. Y porque la atipicidad del verano tiene su parte de desolación, si lo consideramos ya no desde la climatología sino desde la sociología o la economía o... las circunstancias).
ASTURIAS: 1811-2011
Es la Playa de Barayo, de ¿difícil? acceso.
No tanto.
Sucede que, o bajas por el acceso "natural": la senda habilitada a partir de los trazos y las huellas, a base de incrustar en la tierra unos rudos travesaños de madera... o te das un paseo gozoso, por un sendero cubierto de árboles (¿eucaliptos? ¡Ay!), que dura una media hora y que te permite ir respirando la atmósfera de esta reserva natural, donde se enclava la playa.
ASTURIAS: 1811-2011
Al llegar, el mar: toujours recommencé...
O no. Porque aquí cada día es distinto: como el cielo y la luz y hasta el agua.
Si bien debo admitir que ésta tiene una temperatura igual a la de recientes veranos: cálida.
(Aún así, añoro la continuidad: el salitre, el yodo.
ASTURIAS: 1811-2011
P. D. En ausencia de Nico, las fotos son de mi hermano Toni, que va recuperando su Asturias.
P.D. En ausencia de Nico, la ilustraciones se las debéis a mi hermano Toni.
FOTO DEL MAR ABIERTO

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