Revista Cine

Atenas 1896: Coubertin y el espíritu olímpico

Publicado el 27 julio 2012 por Aliado
Atenas 1896: Coubertin y el espíritu olímpicoHoy empiezan las Olimpiadas Londres 2012 y en homenaje a este gran acontecimiento comenzaremos un ciclo de buenas historias olímpicas.
El post de hoy tratará sobre el Baron Pierre de Coubertin y como luego de varios años de lucha logró alcanzar su sueño: revivir los juegos deportivos de los antiguos griegos, más conocidos como los juegos olímpicos.
El Barón de Coubertin    Pierre de Coubertin nació en Paris el 1 de enero de 1863. Cursó estudios en la Escuela de Ciencias Políticas, pero al final prefirió dedicarse a la pedagogía. Con el objetivo de reformar la educación de la juventud realizó viajes de estudio a Inglaterra, donde conoció la doctrina “Cristianismo Muscular” que buscaba la perfección espiritual por medio del deporte.
Al regresar a Francia comenzó a divulgar estos métodos creando sociedadesatléticas que se asocian en La Unión de Deportes Atléticos. Luego, fundó la primera revista dedicada al deporte (Revue Athletique).
Es entonces cuando Coubertin comenzó a soñar con una competición de deportistas de todo el mundo, reunidos bajo el signo de la unión y la hermandad. Sin embargo, a muchos la idea les pareció insensata y Coubertin chocó con mucha incomprensión.

Atenas 1896: Coubertin y el espíritu olímpico

Pierre de Coubertin (1863 -1937)


Los primeros Juegos Olímpicos de la Era Moderna
Intentando convencer a todos, viajó por el mundo hablando de paz, comprensión y de unión, mezclándolo todo con la palabra Deporte. El 18 de junio de 1894 Coubertin organizó un congreso en la Universidad de la Sorbona en París, para presentar a los representantes deportivos de once países sus planes de realizar unos juegos deportivos similares a los de los antiguos griegos.  Después de la aprobación de esta idea por parte del congreso, comenzó la elección de una fecha y un lugar.
Coubertin sugirió que los Juegos se desarrollasen en 1900, coincidiendo con la Exposición Universal de París, pero como una espera de seis años podía hacer disminuir el interés del público, los miembros del congreso optaron por llevar a cabo los Juegos inaugurales en 1896.
El 23 de junio de 1894 Demetrius Vikelas propuso oficialmente Atenas y como Grecia fue el lugar donde nacieron los Juegos Olímpicos, la propuesta fue aprobada unánimemente. Vikelas además fue elegido presidente del recién creado Comité Olímpico Internacional.

Atenas 1896: Coubertin y el espíritu olímpico

Afiche de las Olimpiadas de Atenas 1896


Los Juegos Olímpicos de Atenas se celebraron entre el 6 y el 15 de abril de 1896. Participaron 241 atletas masculinos —no hubo participación femenina— de 14 países, que compitieron en 43 competiciones de 9 deportes. El 6 de abril se inauguraron los Juegos de la I Olimpiada. Aproximadamente 80,000 espectadores asistieron al Estadio Panathinaikó. Después del discurso del presidente del comité organizador, el rey Jorge I de Grecia declaró inaugurado los Juegos.
En esta olímpiada no se impuso ningún récord mundial debido a que muy pocos competidores internacionales fueron escogidos para participar. Además, las curvas en la pista eran muy pronunciadas haciendo muy difícil alcanzar altas velocidades en las carreras de pista.  

Atenas 1896: Coubertin y el espíritu olímpico

Estadio Panathinaikó en la inauguración de la Olimpiada de Atenas 1896


En esa época el atletismo tenía mayor alcance internacional que cualquier otro deporte, por lo tanto los que participaban en estas pruebas fueron los primeros heroes olímpicos. El primer campeon olímpico de la era moderna fue James Connolly de los Estados Unidos, que ganó el triple salto el 6 de abril de 1896.
Una de las competencias mas destacadas fue la maratón, ya que fue llevada a cabo por primera vez. El griego Spiridon Louis, un desconocido acarreador de agua, ganó el evento para convertirse en el único campeón de atletismo de Grecia y en un héroe nacional.
Thomas Burke (EE.UU.) fue el primer ganador de los 100 mts planos haciendo un tiempo de 12.0 segundos, además tambien ganó en los 400 m haciendo 58.4 segundos. Burke fue el único en usar el estilo de arranque agachado (poniendo la rodilla en el suelo), lo cual confundió a los jueces. Finalmente, le fue permitido comenzar de esta "incómoda" posición.


Atenas 1896: Coubertin y el espíritu olímpico

Salida de los 100 mts planos. Se puede apreciar que solo Burke se agacha para arrancar


De esta manera, gracias a la visión y al empeño de Coubertin, retornaron los Juegos Olimpicos despues de un periodo de 1,500 años, en los que estuvieron prohibidos por un decreto dado en el año 394 dC por el emperador romano Flavio Teodosio. ¡Muchas gracias Barón de Coubertin!

Volver a la Portada de Logo Paperblog