La ESA ya tiene una nueva misión: Athena (Advanced Telescope for High ENergy Astrophysics). En la mañana del 27 de junio, el SPC (Science Programme Committee) de la ESA ha seleccionado formalmente Athena (Advanced Telescope for High Energy Astrophysics) como misión L2 con un coste de 1.000 millones de euros más la carga útil cuyo lazamiento está previsto apra 2028.
A partir de su lanzamiento, esta misión permitirá escudriñar el espacio para entender mejor, entre otras cosas, la formación de las grandes estructuras cósmicas que vemos en el Universo o el crecimiento los agujeros negros gigantes en el centro de las galaxias.
El mayor observatorio de rayos X
Athena se convertirá en el mayor y más potente observatorio de rayos X. Podrá ver y estudiar en detalle esa mitad de la materia ordinaria del Universo cuyas elevadas temperaturas la hacen invisible a otros tipos de telescopios. Agujeros negros, cúmulos de galaxias, estrellas de neutrones, restos de supernovas, estrellas activas o incluso atmósferas de planetas del sistema solar estarán en el punto de mira de Athena.
Representación artística de una galaxia liberación de material a través de dos jets colimados mostrados en rojo/naranja, así como salidas en gran angular mostradas en gris/azul. Ambos jets están siendo impulsados por el agujero negro de la galaxia. Este tipo de galaxias será uno de los objetivos de la futura Athena. Créditos: Copyright: ESA/AOES Medialab.
La misión Athena ha sido concebida y propuesta por un equipo internacional liderado por 7 científicos europeos, entre ellos Xavier Barcons, profesor de investigación del CSIC en el Instituto de Fisica de Cantabria (CSIC‐UC). Cuando Athena sea lanzada, se situará a 1,5 millones de Km de la Tierra en torno al denominado punto de Lagrange L2. Desde allí, el telescopio obtendrá imágenes de alta resolución en rayos X de gran variedad de objetos cósmicos, que serán enfocadas sobre dos instrumentos de tecnología puntera que se desarrollarán en centros de investigación europeos, incluyendo España.
El trabajo ya ha comenzado
Durante los próximos 4 años deberán despejarse los retos tecnológicos asociados a la construcción de una misión con prestaciones tan avanzadas. Entre las áreas en las que se desplegará una vigorosa actividad de I+D se encuentran la propia óptica del telescopio, cuyas superficies reflectoras a los rayos X están basadas en láminas de silicio. La cadena de refrigerado tiene que asegurar que uno de los detectores esté a tan 50 milésimas de grado por encima del cero absoluto (-273 ºC), y los sensores, serán capaces de medir con enorme precisión la energía depositada por todos y cada uno de los fotones de rayos X que capte el telescopio.
A los 1.000 millones de euros hay que añadir unos 300 millones más que los estados europeos aportarán a sus centros de investigación e industrias para desarrollar y construir los instrumentos de observación. Está todavía en discusión la posible participación de otros socios internacionales como NASA o JAXA.
El desarrollo y construcción de Athena durante los próximos 14 años ofrecerá amplias oportunidades a la industria espacial española y también a los centros de I+D, particularmente en el desarrollo de sensores, del procesado de eventos a bordo o del criostato dentro del que se instalará uno de los dos instrumentos. En paralelo, los astrónomos españoles se prepararán, en competencia y cooperación con sus colegas europeos, para la explotación científica de este observatorio espacial único.
Nota de prensa de la ESA:
Athena to study the hot and energetic Universe
Nota de prensa IFCA:
"Athena": la nueva misión para estudiar el universo
Propuesta científica:
Athena: The Advanced Telescope for High-Energy Astrophysics
Referencias:The Athena X-Ray Observatory
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