Atlético de Rafaela volvió con una interesante imagen a Primera

Gandín estuvo presente en el último partido de Atlético de Rafaela en Primera, siete años atrás, cuando empató 1-1 contra River y fue a una Promoción que lo condenaría a perder la categoría. Estuvo presente también en esta vuelta de la Crema a Primera. No sólo eso, el Chipi, en su regreso, fue el encargado de marcar los dos goles con los que el equipo dirigido por Trullet dio la primera nota del campeonato -ya de arranque- al vencer a Banfield en el Sur, incluso teniendo que aguantar con dos jugadores menos más de media hora.

Tanto se habla por estos días de las diferencias de la B Nacional y Primera, sobre todo después del fogueo del torneo que buscaba fusionar las dos categorías y por las sorpresas y novedades con las que supuestamente se encontrará River en su experiencia en el Ascenso. Rafaela, que intentó y consiguió ser un equipo de juego ofensivo y con intenciones de buen trato de la pelota en la segunda división, y que con ese estilo mismo logró holgadamente escalar a Primera, golpeó con dureza a Banfield en su propia casa.

Sin ceder a la tentación de remodelar compulsivamente su once titular, Rafaela sostuvo gran parte de la base con la que logró el ascenso. Perdió dos piezas importantes, como Bovaglio y Carignano. Pero repatrió a Gandín y al ex Boca Walter Gaitán (debe resolver su conflicto con Los Angeles Blues). La misma estructura y la misma idea madurada e interpretada.

“Vamos a tratar de plantar un equipo que juegue bien al fútbol y que le dé batalla a cualquiera en cualquier cancha”, había explicado Trullet. Y cumplió, al menos en este arranque promisorio. Fue al Sur con ganás de algo más que cuidar el punto y sorprendió a un Banfield que, si ya de movida demostraba poca construcción y escaso engranaje para avanzar en la cancha, quedó más que aturdido cuando la visita se puso 2-0 antes del cuarto de hora. Gandín convirtió, de penal, y con una cachetada fantástica a la pelota para liquidar la historia y brindarle un cordial regreso a Lucchetti al arco del Taladro.

Ordenado, prolijo, bien ensamblado para picar arriba e impecable para resguardarse, Rafaela no sufrió demasiado y la diferencia de un hombre menos, por la expulsión del histórico Iván Juárez, apenas pesó. Ya cuando también Federico González vio la roja -patada de Mortal Kombat a Eluchans-, Banfield empezó a intensificar la marcha, por vergüenza propia más que por juego. Dos tiros en los postes de Sara en una misma jugada fue lo más peligroso y cercano para descontar. Fue ese chispazo y nada más para buscar una reacción que no llegó. Apilo gente en ataque sin resultados.

Así como un recién ascendido como Rafaela dejó una interesante imagen en su retorno a Primera al vapulear a Banfield, lo de los del Gallego Méndez fue demasiado pobre. Puso en cancha a sus flamantes refuerzos, Acevedo, Eluchans, Rodrigo López, además de la vuelta de Lucchetti, pero se limitó a tirar pelotazos y chocar con la sólida defensa rival, que cerró espacios a la perfección para proteger la victoria con dos hombres de menos.

En su tercera temporada como entrenador de Rafaela, Trullet demostró que quiere mantener la esencia del equipo que ascendió para poder también mantenerse en la división.

Foto: Olé