Por Pachi de "Desde el tablón"
“No hablemos de merecimientos. El fútbol es para los vivos y no podes cometer errores”. La frase, mezcla dolor y desazón, era afirmada por Omar De felippe, el DT de Olimpo de Bahía Blanca, al terminar el match que su equipo perdió por 3-1 frente a Atlético de Rafaela.
Atrás había quedado un partido que su equipo salió a jugar muy comprometido por la causa. Plantándose en forma ordenada, ocupando los espacios de la reducida cancha del local y maniatando al equipo Crema que, confundido, abusó del pelotazo para sus delanteros que eran fácilmente controlados por la última línea, liderada por Vizcarrondo. El déficit de la visita estaba a la hora de aprovechar su dominio y transformarlo en asedio ya que no contó con casi ninguna situación de gol a pesar de la movilidad de Rolle, Ríos y especialmente de Bareiro.
Así parecía irse el primer tiempo, casi rayando lo aburrido. Pero a los 40 minutos, tras una desatención del fondo del equipo bahiense, Alexis Castro ejecutó un tiro libre en forma de centro que nadie llegó a tocar y la pelota se escurrió de las manos y entre las piernas de un sorprendido ¿y encandilado por el sol? Tombolini, para así decretar el primer tanto de Atlético.
En la segunda mitad, el que estaba obligado a cambiar no lo hizo y fue el equipo local el que mejoró su prestación. Adelantando sus líneas y ejerciendo una mayor presión del mediocampo hacia arriba, fue asentándose en el terreno de juego y no sorprendió que pasando los veinte minutos logre hilvanar una jugada por izquierda a través del tándem Castro-González, que terminó en un tanto de Gandín aunque el juez del partido, en un error de concepto y de apreciación, haya anulado la jugada y sancionado penal. El cambio no influyó en “El Chipi” que con un toque suave y esquinado, lo canjeó por gol.
Luego del 2-0 Olimpo pareció resignarse a su suerte y los ingresos de Franzoia y Romero, no sirvieron para generar ni rebeldía ni juego en un equipo que necesitaba marcar. El que seguía demostrando presencia era Atlético, a través del trabajo en conjunto de sus mediocampistas liderados por Walter Serrano, la figura del partido, quien a los 31 minutos presionó a Tejera, le robó la pelota en su propia área y marcó el tercer gol de su equipo. Otro error, otro mazazo en contra para Olimpo que sólo pudo decorar el resultado y acercarlo más a la justicia, a los 45 minutos a través de un cabezazo-gol del paraguayo Bareiro quien así tuvo su premio al ímpetu demostrado durante el match.
Olimpo vuelve a Bahía con un bolso lleno de dudas y la certeza de ser un equipo al que le falta rodaje. Por su parte Atlético Rafaela disfruta su presente, saca máximo provecho del viento de cola que trae de la B Nacional, de los errores de sus rivales de turno y así acumula puntos en su caja fuerte que tranquilizan para el futuro e ilusionan con más a sus seguidores.