Por Pachi de "Desde el tablón"
La excursión por Floresta no empezó de la mejor forma para Atlético Rafaela. A los 50 segundos de juego, el equipo de All Boys salió rápido del asedio inicial y en un veloz contraataque llegó hasta el área y Mauro Matos se encargó de convertir el primer gol del match, con un remate fuerte, seco y esquinado que dejó a todos sin reacción.
El inesperado mazazo echaba por tierra cualquier plan premeditado. A menos de un minuto de iniciado el encuentro, las dudas del partido anterior se apoderaron de todos los albicelestes –jugadores, cuerpo técnico e hinchas- que eran parte del partido. Pero, contrariamente a lo supuesto, Atlético no desesperó y salió a buscar la igualdad, plantándose con orden y personalidad en el terreno de juego.
Así, de a poco, el equipo rafaelino pudo ir imponiéndose. Primero en el dominio de las acciones, llegando con peligro en varias ocasiones y, ya en el segundo tiempo, alcanzando la igualdad a través de Federico González que definió sutilmente tras un exquisito pase de Castro. Y faltando solo cuatro minutos para finalizar, Walter Gaitán (refuerzo recién contratado que tuvo un gran paso por el fútbol mexicano donde lo apodaron “EL Divino”) consiguió el tanto del triunfo a través de un tiro libre que se desvió en la barrera y dejó sin respuesta a Cambiasso.
El triunfo en definitiva fue justo. Atlético lo justificó a través de su voluntad para dar vuelta el resultado, la hombría para enfrentar la adversidad del inicio y el intento de buen juego que siempre pregona su entrenador. All Boys dejó crecer a su rival, está muy lejos del que supo ser y su gente quedó más que preocupada.
Mientras tanto La Crema recobró la confianza, se mantiene a la expectativa y tendrá una semana tranquila, tras un domingo que estuvo Divino.