Edificio del antiguo Banco Central.
Actualmente alberga un centro comercial de artículos de lujo.
«Barcelona 9 2013» de Bengt Nyman - Flickr: DSC_1980
La sombra de la conspiración
Las dudas de que el atraco fuera una tapadera, emergieron entra la opinión pública, la clase política y la propia policía. En la primera declaración policial de “el Rubio”, aseguró que el asalto fue un encargo de la extrema derecha y los servicios secretos. Había un maletín en el edificio con documentos muy importantes que ponían en riesgo la estabilidad política del país y que debían recuperarlo. José Juan Martínez se entrevistó en el sur de Francia con dos miembros del servicio secreto, uno de operaciones encubiertas y el otro el subdirector, que por aquel entonces era Emilio Manglano, quienes le encargaron el “trabajo”. En dichos documentos figuraban las capitanías a participar en el golpe del 23 F, del cual surgiría el general Armada como jefe del estado, provisionalmente. La monarquía estaba de acuerdo en la perpetración del golpe de estado. La recompensa por dicho trabajo iban a ser un mínimo de cincuenta millones de pesetas hasta un máximo de cien millones por persona que participara en el atraco, y para el rubio además un millón de pesetas en una cuenta en Suíza. Uno de los asaltantes sería el que se encargaría de sacar el maletín del banco. Aunque se cerró el caso como un atraco perpetrado por vulgares delincuentes, siempre ha planeado la sombra de la conspiración. Uno de los jefes policiales de los GEO que intervino, señaló que nunca vieron salir a nadie con ningún maletín, que de haberlo hecho lo hubieran controlado, sin embargo, uno de los rehenes llamado José Verdaguer dijo haber escuchado una conversación entre los atracadores en la que decían que ya se habían llevado los papeles. Con el transcurrir de los años, del caso poco más se habló. Para unos fue un atraco perpetrado por delincuentes comunes que pretendían dar un golpe muy sonado (se dice que “el rubio” ya lo tenía planeado desde que estuvo en la cárcel por otros atracos anteriores). Para otros, fue una conspiración muy bien planeada para recuperar unos documentos que en caso de salir a la luz, podrían haber hecho retroceder a España nuevamente hacia la dictadura.
Fuentes:Documental “Asalto al Banco Central (Atraco Imperfecto)”, 2010.Periódico “La Vanguardia”, pág. 6, martes 26 de mayo de 1981.Periódico “ABC”, pág. 10, jueves 4 de junio de 1981.