Cada vez tengo más claro que cuando me engancho a una serie, lo hago con todas las consecuencias: consumo de tiempo-que a veces ni tengo-, sueños y pesadillas a partes iguales con sus personajes, llantos/risas/chascarrillos varios dando palmaditas huecas mientras la visiono, uso de los cojines como arma de estrujamiento masivo ante algún imprevisto en la secuencia… En fin, ya os imagináis el cuadro: costumbrista como mínimo.
La cosa es que, normalmente, esta rutina me suele pasar con series en inglés, guiones increíbles y modelitos de infarto… Por lo que comprenderás mi asombro cuando me vi a mí misma con contenido de parrilla ibérica, con chistes genuinos de Chiquito, con actores de toda la vida y con diálogos tan castizos como nunca. Que sí, que me enrollo, pero es que como escribo poco, lo hago todo de golpe ;)
En resumen, que me he pegado un atracón de tres series españolas en especial y una en particular de un tiempo a esta parte. Aquí os dejo mi vicio, el que me acompaña al planchar, al desayunar y en la sobremesa. El que me hace comentar en voz alta su argumento maldiciendo al malo de turno y amando al bello durmiente. Pero, sobre todo, es el que me ayuda a seguir creyendo que otro mundo serístico es posible, que el mercado español no está perdido, que también te puede sacar risas y lágrimas, que sigue demostrando que hay buenos actores, que hacen series decentes: vamos, con menos tetas y más chispa.
La que inunda mis días, aquí la tienen: la encontré un día zapeando, vi esa carita a lo Bridget española con esos preciosos ojos, vi a nuestro querido ex-Tristán con esa bonita sonrisa y esa voz a saltos y supe que, algún día, me pondría en serio y la vería de principio a fin. Ese día llegó hace unos casi 30 capítulos ya y créeme cuando te digo que cada vez que veo que me quedan más de 100 capítulos por ver, da algo de cosa, pero qué le voy a hacer. Aunque al principio pueda no parecerlo, cada capítulo invita a la reflexión y, de momento, no aburre. ¿Algún fan por aquí? NO spoilersssssss!!
Porque donde va Gonzalo, triunfa: o, al menos, ante mis ojos. La primera temporada me ha encantado y me pegué un atracón considerable en pocos días… Belén Rueda no es que me apasione, pero me he hartado de reír con el personaje de Juan, los ojitos de nuestro cantante serrano me encandilaron-como de costumbre- y ver al inventor del gotelé en un papel “serio” fue la combinación perfecta para seguir creyendo que la FOX no lo es todo. ¿Para cuando la segunda temporada?!!!
Porque 7 vidas hizo mucho bien en las televisiones nacionales y Santi Millán me encanta, simplemente ;)
Lo dicho, una entrada de andar por casa de alguien que ha pasado últimamente mucho en una y que tiene que cantarle las 40 a sus musas (o musos) y ponerse a la tarea de escribir más y mejor. Pero, mientras tanto…. ¡a por otro capitulillo!!! ¿T e apuntas?