Hoy toca recetita, que hace mucho que no pongo ninguna.
La de hoy hace tiempo que la tengo ahí esperando. Así que allá vamos.
Es el típico plato que solo comemos cuando es la temporada del pescado y una ó dos veces porque nos gusta, pero nos cansa enseguida. Es muy tonto de hacer y para variar y aprovechar el pescado de temporada está genial.
Ingredientes:
1kg de atún fresco en dados (Queda mucho más rico con Bonito, pero el día que fui no tenían, gracias a Dios, porque es mucho más caro)
1Kg de tomates maduros (con una lata de tomate triturado sale exactamente igual de rico)
1 cebolla mediana
2 dientes de ajo (si son pequeños. Si son grandes, mejor uno)
1 vasito de vino blanco
Harina
Sal, pimienta y una pizca de azúcar.
Aceite de oliva virgen extra (Se puede usar el aceite que se quiera)
Preparación:
Secamos muy bien el pescado con papel de cocina.
Comprobamos que no tenga espinas.
Le ponemos sal y pimienta al gusto
Enharinamos los trozos de pescado sacudiéndolos bien para quitarle el exceso de harina.
Ponemos una sartén con un fondo de aceite al fuego más bien alto y doramos el pescado. Esto lo hacemos para “sellar” el pescado y que nos quede jugoso así que con unos minutos será suficiente.
Hacemos la salsa de tomate:
Ponemos un fondo de aceite en una sartén, cortamos la cebolla, los ajos y los ponemos a pochar a fuego bajo. Cuando están hechos, sin llegar a dorarse, le incorporamos el vino blanco y dejamos que se evapore el alcohol. Luego incorporamos los tomates pelados y cortados en trozos (ó la lata de tomate triturado). Lo tapamos y lo dejamos hacerse durante una media hora más o menos. Debemos darle vueltas cada cierto tiempo para evitar que se nos quede seco e ir triturando poco a poco el tomate con el movimiento.
Pasado ese tiempo, lo pasamos por el brazo mecánico ó la batidora hasta lograr una salsa homogénea. Lo salpimentamos y le incorporamos una pizca de azúcar para quitarle la acidez del tomate.
Lo ponemos en una cacerola, incorporamos el pescado que ya está dorado y lo dejamos cocer a fuego bajo y tapado durante unos veinte minutos más, dándole vueltas de vez en cuando para evitar que se nos pegue. Si vemos que la salsa ha quedado muy espesa, podemos añadirle un poco de agua.
Se sirve y se tiene repartido el pan de antemano para evitar discusiones a la hora de mojar en la salsa.
¡Que lo disfruten ustedes!