Augusto César y la Pax Romana

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Augusto César y la Pax Romana

En la mañana del 15 de marzo de 44 a. C., JULIUS CAESAR fue asesinado por varios miembros del Senado romano. Esto fue solo un mes después de haberse declarado dictador del mundo romano. A raíz de su muerte, tres hombres avanzaron para formar un nuevo triunvirato que castigaría a los asesinos de César y luego dividiría el mundo romano. Los miembros de este triunvirato consistieron en Marc Antony(cónsul), Lepidus (alto funcionario) y Octavio (el sobrino nieto de César). Hasta el año 37 aC, hubo una relativa paz en el mundo romano.
Bruto y Casio fueron derrotados en la Batalla de Filipos (42 aC) y Cicerón, quizás el pensador más grande del mundo romano, tuvo sus manos y cabeza cortadas y puestas en exhibición pública en el Foro. Estos tres hombres encabezaron una facción republicana contra César por la simple razón de que César había reclamado poder absoluto para sí mismo. Pero en 37 aC, la estabilidad pareció desintegrarse. Antonio se había casado con la hermana de Octavio, pero también había formado algún tipo de contrato de matrimonio con Cleopatra. En 31 a. C., la armada de Antonio y Cleopatra fue vencida por las fuerzas de Octavio en Actium. Antonio huyó a Alejandría, donde Octavio finalmente lo siguió. Antonio se suicidó mientras que Cleopatra tomó el áspid.

A raíz de esta batalla decisiva, la Batalla de Actium , Octavio surgió como el único maestro del mundo romano y gobernó el Imperio Romano durante 45 años, hasta su muerte en el año 14 dC Aunque su ascenso al poder siempre fue sospechoso, tuvo éxito en la revisión y reforma de casi todas las instituciones romanas. También ayudó a establecer el Imperio Romano sobre una base mucho más racional. Sus reformas llevaron al Imperio Romano durante casi 200 años, y este, el período más creativo del Imperio Romano, a menudo se llama la Era de Augusto.

El 13 de enero del 27 a. C., Octavio se presentó ante el Senado romano y estableció sus poderes supremos. Fue en este momento que Octavio tomó el nombre de Augusto César ( Imperator César Divi Filius Augustus ). El Senado había sido purgado de sus miembros dudosos y se redujo de unos 1000 miembros a 800. La mayoría de estos hombres eran partidarios sólidos de Augusto (de hecho, fueron elegidos por Augusto). Augusto proclamó que había restaurado la República. El Senado votó para permitirle a Augustus gobernar durante diez años, lo cual aceptó con mucho gusto. A pesar de toda la pompa y las circunstancias que lo acompañaron, el hecho claro era que ahora se le dejaba el control total de las fuerzas armadas del Estado romano. El Senado juró lealtad a Augusto como emperador (imperator). En 23 aC, a Augusto se le otorgó la autoridad de tribuna ( tribunicia potestas ) de por vida. Esto le permitió tener el poder de veto máximo y también tratar directamente con la gente.

Las reformas de Augusto y su larga vida contribuyeron a la idea de que él era algo más que humano: sin duda era un héroe, pensaban los romanos, tal vez incluso un dios. Sus reformas del sistema del gobierno romano fueron importantes. Se comprometió entre las tradiciones heredadas y una realidad económica, política y social cambiada. En otras palabras, efectivamente mezcló lo viejo y lo nuevo, una idea típicamente romana. Su sistema de reformas salvó al Imperio, pero a la larga deletreó la muerte de las instituciones representativas. Augusto nunca eliminó estas instituciones, simplemente las unió bajo una persona: él mismo. Fue cónsul, tribuno, principal sacerdote de la religión cívica y el censor público. Él gobernó por prestigio personal: era princeps(primer ciudadano entre iguales) y pater patriae (padre del país). Él era el gobernante supremo, el rey, el emperador y su autoridad ( auctoritas ) era absoluta.

Inmediatamente se enfrentó a cuatro problemas distintos. (1) Tenía que asegurar las fronteras del norte contra el ataque. Las guerras civiles habían involucrado al ejército y habían llevado a un debilitamiento de las fronteras de la frontera. (2) El ejército se había vuelto demasiado grande e inmanejable: el ejército formó un estado dentro de un estado. (3) La población urbana y los pequeños agricultores tuvieron que recibir ayuda. (4) Su nuevo gobierno tuvo que promover la confianza entre la clase senatorial que era necesaria para un gobierno eficiente.

Su reforma de la administración de las provincias golpeó todos estos problemas a la vez. Primero, las fronteras se consolidaron. Su política era extender la frontera norte (los ríos Rin y Danubio) más allá y reforzar lo que quedaba. Augusto redujo el tamaño del ejército y el resto se estacionó en las provincias. Proporcionó un pago en efectivo a los soldados que habían servido durante más de veinte años, asegurando así su lealtad al estado romano y no a sus generales. El ejército fue sacado de Roma donde fueron tentados a inmiscuirse en asuntos cívicos. También creó la Guardia Pretoriana, un cuerpo de élite de 9000 hombres acusados ​​de defenderlo. Estacionados en Roma, los miembros de la Guardia eran de Italia solamente, y recibieron una paga más alta que los soldados en las legiones romanas. La Guardia sirvió como el guardaespaldas personal de Augusto, pero algunas décadas después de la muerte de Augusto, a menudo jugaron un papel decisivo en la "selección" de nuevos emperadores. En las provincias natales cercanas a Roma, Augusto confió a la clase senatorial. Hizo sentir a la aristocracia senatorial como si todavía tuvieran poder. Ellos, por supuesto, lo estaban perdiendo rápidamente. Las reformas de Augusto estabilizaron la economía e hicieron que la cuenca mediterránea fuera casi autosuficiente.

Pero hubo fallas que pronto se hicieron evidentes. Económicamente, el sistema se basaba en una red de áreas mutuamente interdependientes. Si uno se cae, podría dañar a todo el Imperio. El sistema de trabajo esclavo también estaba mostrando signos de deterioro. Los esclavos no tenían deseos de trabajar. Además, el número de esclavos se había reducido debido a que muchas familias de esclavos habían ganado su libertad mediante la manumisión . Como resultado, la mano de obra fue drenada de las granjas.

En general, el sistema de Augustan funcionó bastante bien, de hecho, duró más de 200 años. Proporcionó una base material y política de logros culturales que rivalizaba con los griegos bajo Pericles. Esta es la edad de Pax Romana , la paz romana. Pero las reformas de Augusto no se limitaron solo a cuestiones políticas, económicas y sociales. También imaginaron un cambio fundamental en la cultura romana. Augusto intentó convertir a Roma en una capital mundial y enseñó a los romanos a identificar su destino con el destino de toda la humanidad. Eran las personas elegidas que traerían paz y estabilidad a un mundo violento y cambiante.

Una digresión: de griegos y romanos

Con su visión de túnel en su lugar, los griegos habían pensado en el mundo de la ciudad-estado. Los romanos llegaron a pensar que el mundo entero era una ciudad en la que todos podían disfrutar de los privilegios de la ciudadanía. A diferencia de los griegos, los romanos nunca pensaron que la buena vida era posible solo dentro de la vida de la polis . Para Roma, la virtud de uno se puede cultivar en cualquier lugar y en cualquier momento. En otras palabras, los romanos no vieron sus roles públicos y privados necesariamente en conflicto entre sí. La altura de la sabiduría de uno era conocer el deber de uno y luego hacerlo, y no buscar el interés propio. En otras palabras, los romanos eran estoicos naturales.

Se ha dicho que la cultura romana era solo una traducción de los valores culturales griegos en términos de las necesidades del Imperio Romano. Tal afirmación niega el genio de Roma y también acepta la grandeza de los valores culturales griegos. Esto nos deja con una pregunta: "¿cómo fue que los romanos tuvieron éxito en la visión de una civilización mundial?" Es cierto que los romanos encontraron mucho en la cultura griega que se ajustaba a sus propias nociones preconcebidas del proceso mundial. Pero la cultura griega estaba obsesionada con el problema del autocultivo individual. Los griegos realmente no describieron nada que fuera más allá de la polis. La civilización romana, por otro lado, se basaba en la capacidad del hombre para proporcionar la buena vida para sí mismo y para los demás. Los romanos esperaban un mundo compuesto por los elementos y personas más diversos. El Imperio sería sinónimo del mundo.

En general, los romanos eran optimistas sobre la vida mientras que los griegos no. Los griegos vieron el caos en el mundo. Los romanos experimentaron ese mismo caos, pero se mantuvieron a la espera de la posibilidad de sacar el orden de ese caos. La cultura romana se basaba en el optimismo y la fe en la capacidad del hombre para hacer frente a la existencia del caos. Esta es una idea muy positiva y optimista. Exuda la confianza y el coraje para enfrentar lo desconocido. Los romanos lograron traducir su pensamiento en acciones. La prueba es, simplemente, el Imperio Romano en sí mismo. Los griegos eran quizás demasiado intelectuales. Estaban más preocupados por exaltar las virtudes de los ciudadanos de la polis. Tal vez fueron de mente estrecha ya que no vieron su mundo como una totalidad, como lo hicieron los romanos. Supongo que podríamos decir que los romanos tenían una mayor conciencia de la historia humana, mientras que los griegos solo concebían una historia griega.

[NB - lo que sigue son breves relatos de los emperadores que siguieron a Augusto hasta alrededor de 200 DC. Para información más detallada, por favor consulte los ensayos individuales de The Imperial Index .]

Cuando Augusto murió en 14 dC, se desarrolló una crisis de liderazgo del Imperio. Esta crisis surgió básicamente porque la clase senatorial no estaba segura de su poder político. De hecho, podían controlar la administración del Estado, pero el verdadero poder estaba en manos de Augusto solo. Después de la muerte de Augusto, Tiberio (42 aC-37 dC, emperador, 14-37 dC), el hijastro de Augusto, se convirtió en el líder del estado. Un hombre bastante oscuro, vengativo, complejo y un soldado de entrenamiento, Tiberio sospechaba del Senado, que estaba igualmente aturdido por su comportamiento. El reinado de Tiberio finalmente se convirtió en una tiranía: a raíz de su paranoia, docenas de miembros del Senado y de los jinetes fueron denunciados y asesinados. El reinado de Tiberio terminó con la ilusión de que la República había sido restaurada y reveló parte del futuro del Principiate.

El poder imperial recayó en el megalómano, Cayo César Augusto Germánico (12-41, emperador, 37-41), el tercer hijo del nieto adoptivo de Augusto, Germánico, y la nieta de Augusto, Agripina. Gayo acompañó a sus padres en campañas militares y se les mostró a las tropas con un atuendo de soldado en miniatura, que incluía una sandalia llamada caliga , de ahí el sobrenombre de Calígula.. De acuerdo con la voluntad de Tiberio, Calígula y su primo Tiberio Gemellus fueron coherederos. Calígula ordenó la muerte de Gemellus y, con el apoyo del prefecto pretoriano, declaró que Tiberio se anularía debido a la locura. Calígula que aceptó los poderes del Principiate. Su popularidad fue grande, pero en cuatro años fue asesinado por miembros descontentos de su guardaespaldas.

Las fuentes antiguas y modernas estarían de acuerdo: Calígula estaba loco. Las historias de la locura de Calígula son bien conocidas: su excesiva crueldad, relaciones incestuosas con sus hermanas (deificó a Drusila), campañas militares irrisorias (recoger conchas de mar como "botín de guerra") y el plan de convertir a su caballo en cónsul. Por supuesto, podríamos argumentar fácilmente que Calígula simplemente estaba empujando los límites del culto imperial, algo ya establecido por Augusto.

Después del asesinato de Calígula, Claudio (10 aC-54 dC, emperador, 41-54) emergió como gobernante. Según una historia, la Guardia Preatorian encontró a Claudio escondido detrás de una cortina después del brutal asesinato de Calígula. Lo recogieron y lo declararon su emperador. Era el hijo de Drusus Claudius Nero, el hijo de la esposa de Augustus, Livia, y Antonia, la hija de Marc Antony. Claudio estaba plagado desde el principio debido a sus muchos defectos: babeaba, tartamudeaba, cojeaba y estaba constantemente enfermo. El historiador Seutonio escribió en sus Doce Césares, que "la madre de Claudio, Antonia, a menudo lo llamaba 'un monstruo: un hombre a quien la naturaleza no había terminado, sino que simplemente había comenzado'". Claudio fue aislado de la vista pública a lo largo de su infancia y juventud.

A la muerte de Calígula, se habló en el Senado de la restauración de la República. Por supuesto, varios Senadores propusieron que fueran elegidos como princeps . Al final, fue la Guardia Pretoriana quien tomó la decisión y Claudio, la elección del ejército, se convirtió en el cuarto emperador de Roma. Esto es importante ya que muestra cómo los romanos no habían establecido una línea de sucesión. Calígula había sido asesinado por su guardia personal y Claudio se convirtió en princeps solo con el apoyo del ejército.

La ambiciosa esposa de Claudio, Agripina, viendo que había llegado el momento de deshacerse de Claudio, lo envenenó con un hongo tratado. Claudio estaba muriendo pero necesitaba ser envenenado de nuevo. Con Claudio finalmente fuera del camino, el princeps cayó sobre su hijo adoptivo, Lucius Domitus Ahenobarbus, conocido como Nero Claudius Caesar, o Nero (37-68, emperador, 54-68). Como Nerón era un adolescente, la primera parte de su reinado se caracterizó por la dirección de Agrippina y el filósofo y estadista romano Séneca (el Joven). Nero finalmente se casó con Poppaea en 62. En el mismo año, Nero aprobó una serie de leyes de traición dirigidas contra cualquiera que percibiera como una amenaza. En 64, un gran incendio destruyó gran parte de Roma; la leyenda es que Nerón tuvo que destruir Roma para reconstruirla.

Nerón tenía muchos enemigos y había más de un complot de asesinato contra él. Varios de los conspiradores se vieron obligados a suicidarse, incluidos Lucan, Petronious y Séneca. Los continuos disturbios dentro del Senado y las provincias dieron a sus enemigos la oportunidad de deponerlo, pero a principios de junio del 68, Nerón se suicidó. Él fue el último de los Julio-Claudios.

El control del Imperio Romano entre Augusto y Nerón se basó en la tiranía militar. En 68, Roma tenía cuatro emperadores, tres que murieron temprano, dejando el título de princeps a Titus Flavius ​​Vespasianus o Vespasian (9-79, emperador, 69-79). Vespasiano restauró la paz y trajo estabilidad al Imperio siguiendo el gobierno de Nerón. También estableció la dinastía Flavia como el legítimo sucesor del trono. Como emperador, Vespasiano era sólido en sus tratos financieros y restauró la ciudad y el gobierno de Roma después de una serie de guerras civiles al principio de su reinado. A diferencia de los cuatro emperadores anteriores, Vespasiano murió plácidamente mientras dormía. Su administración del Imperio Romano anticipó el período de los "Cinco Buenos Emperadores".

A pesar del temor general de convertirse en el próximo Nerón, fue Titus Flavius ​​Vespasianus, o Tito. (30-81, emperador, 79-81), el hijo mayor de Vespasiano y hermano de Domiciano, que se convirtió en emperador. Tito jugó un papel importante en el asalto a Jerusalén (70), un asalto que lo mostró como un líder militar capaz, pero no innovador. La violencia de Tales of Titus como prefecto pretoriano y su libertinaje sexual precedieron a su oficina. A pesar de su reputación, Titus era un gobernante capaz. Enormes cantidades de dinero ingresaron a Roma para financiar un extenso programa de construcción. El Anfiteatro Flavio, o Coliseo, fue construido durante su reinado. En el 79 dC, el Vesubio entró en erupción, destruyendo Pompeya y Herculano, y matando a casi 4000. Titus gastó enormes sumas de dinero para aliviar las dificultades de las personas afectadas. Conocido por su generosidad, Tito murió en el 81,

Tito fue sucedido por su hermano menor, Titus Flavius ​​Domitianus, o Domiciano (51-96, emperador, 81-96). Tito y Domiciano no eran cercanos (fueron separados en edad por 21 años) y así mientras Tito estaba muriendo, Domiciano se fue al campamento pretoriano donde fue aclamado como emperador. Como emperador, Domiciano produjo una administración financieramente sólida. Después de una serie de catástrofes en Roma (los grandes incendios de 64 y 80, y las guerras civiles de 68-69), Domiciano erigió, restauró o completó más de cincuenta edificios públicos. En 85, Domiciano se hizo censor perpetuo, censor de vida, y así se hizo cargo de la conducta y la moral de Roma. No era una figura militar y sus campañas fueron menores en el mejor de los casos. Fue en cambio su política doméstica lo que le valió algunos respetos en los primeros años de su gobierno. Es extraño que mientras Domiciano fue severo en su intento de frenar la corrupción moral y política, debería convertirse en un asesino. El catálogo de sus crímenes es largo e infligió la muerte a jóvenes y viejos por igual. Se llamó a sí mismo "Señor Dios" y habló de sí mismo como divino. Hubo numerosos conspiradores y en 96 fue asesinado en un golpe de palacio. La gente no lloraba la pérdida de Domiciano. Ese mismo día Domiciana fue sucedido por Nerva.

Fue Edward Gibbon quien calificó el período 96-180 como la era de los "Cinco buenos emperadores". Fue durante el reinado de Marcus Cocceius Nerva, o Nerva (30-98, emperador, 96-98), cuando comenzó la práctica de un emperador que adopta un heredero en lugar de seleccionar un pariente consanguíneo. Hizo un juramento ante el Senado de que dejaría de ejecutar a sus miembros y también liberaría a aquellos que habían sido encarcelados por Domiciano. Aunque interesado en mantener un presupuesto equilibrado, Nerva también construyó graneros, reparó el Coliseo y continuó el programa Flavian de construcción y reparación de carreteras. Bajo la presión de la Guardia Pretoriana, Nerva anunció la adopción de Trajano como su sucesor. En 98, Nerva sufrió un derrame cerebral y murió.

Marcus Ulpius Traianius, o Trajano (53-117; emperador, 98-117), nació cerca de Sevilla en España. Habiendo ganado la distinción en las campañas partos y alemanas, fue nombrado pretor y cónsul (91), fue adoptado por Nerva (97) como su sucesor y se convirtió en el único gobernante de Roma en el 98. Su larga y feroz campaña contra los dacios llevó a la provincia de Dacia a la esfera romana. Aunque pasó la mayor parte de su tiempo fuera de Roma, en la capital utilizó una red de informantes destinados a proteger sus políticas y su persona. Su administración interna era sólida y también mantuvo una política de obras públicas en todo el Imperio. Tal vez el militar más ambicioso desde Julio César, Trajano sufrió un derrame cerebral y murió en 117. Al día siguiente de su muerte, Adriano fue anunciado como el sucesor de Trajano.

Publius Aeliues Hadrienus, o Adriano (76-138, emperador, 117-138) nació en Roma, pero posiblemente en Itálica, cerca de Sevilla. En su juventud, fue llamado "The Greekling", debido a su afición por la cultura helénica. Adriano era militar y, como muchos otros jóvenes romanos, se unió al ejército cuando era adolescente. Ascendiendo en las filas, eventualmente se convirtió en un general respetado. Adriano también era conocido por construir un muro para defender a la Gran Bretaña romana de los pictos escoceses del norte. Reorganizó el ejército, gobernó con justicia y fue un amante de las artes. En 138, Adriano adoptó como heredero a un senador, T. Aurelius Fulvus Boionius Arrius Antoninus, que sería conocido como el emperador Antoninus Pius. Enfermo y deprimido, Adriano se retiró de la vida pública y murió después de tomar veneno.

El largo reinado de Antoninus Pious (86-161, emperador, 138-161) ha sido descrito como la calma antes de la tormenta, una tormenta que asolaría el reinado de su sucesor, Marco Aurelio. La política económica de Antoninus era conservadora y, sin embargo, apoyaba un programa de obras públicas. También prometió completar el trabajo iniciado bajo Adriano. Era un hombre de carácter simple, benévolo y templado y trató de cumplir su papel de pater patriae . La persecución de los cristianos se mantuvo en parte por sus medidas suaves, y la Apología de Justino Mártir fue recibida por él con favor. El epíteto Piousfue conferido a él por su defensa de la memoria de Adriano. Por su muy querida pero inútil esposa Faustina tuvo cuatro hijos, uno de los cuales se casó con Marcus Aurelius, su hijo adoptivo y sucesor.

Marco AurelioAntonino (121-180, emperador, 161-180), el último de los Cinco Buenos Emperadores, fue una de las figuras más nobles del mundo antiguo. Desde el año 140, cuando fue nombrado cónsul, hasta la muerte de Pious en 161, cumplió sus deberes públicos con la mayor fidelidad. Al mismo tiempo, se dedicó al estudio de la ley y la filosofía, especialmente el estoicismo. El generalmente pacífico Marco Aurelio fue durante todo su reinado destinado a sufrir guerras constantes y aunque en Asia, en Gran Bretaña y en el Rin los bárbaros fueron retenidos, nunca se logró una paz permanente. Roma sufría de pestilencia y terremotos cuando los colegas imperiales dirigieron los ejércitos romanos contra los bárbaros a lo largo del Danubio. Fue convocado al este por una rebelión del gobernador, Avidius Cassius que murió a manos de un asesino antes de que Aurelius hubiera llegado. Mientras tanto, su esposa Faustina murió en un pueblo desconocido al pie del Monte Tauro. En su camino de regreso a Roma, Aurelio visitó el Bajo Egipto y Grecia. En Atenas fundó cátedras de filosofía en cada una de las cuatro ramas principales: platónica, estoica, peripatética y epicúrea. A fines de 176, llegó a Italia y, al año siguiente, a Alemania, donde estallaron nuevos disturbios. La victoria nuevamente lo siguió, pero al final, su salud cedió y murió en Viena o en Sirmium en Pannonia en 180. Aurelio visitó el Bajo Egipto y Grecia. En Atenas fundó cátedras de filosofía en cada una de las cuatro ramas principales: platónica, estoica, peripatética y epicúrea. A fines de 176, llegó a Italia y, al año siguiente, a Alemania, donde estallaron nuevos disturbios. La victoria nuevamente lo siguió, pero al final, su salud cedió y murió en Viena o en Sirmium en Pannonia en 180. Aurelio visitó el Bajo Egipto y Grecia. En Atenas fundó cátedras de filosofía en cada una de las cuatro ramas principales: platónica, estoica, peripatética y epicúrea. A fines de 176, llegó a Italia y, al año siguiente, a Alemania, donde estallaron nuevos disturbios. La victoria nuevamente lo siguió, pero al final, su salud cedió y murió en Viena o en Sirmium en Pannonia en 180.

Filósofo, emperador y general, Aurelio escribió las MEDITACIONES , una obra que revela la soledad de su alma. Sin embargo, como un pensador estoico del más alto calibre, también nos muestra que no se dejó entristecer por su experiencia de la vida. Su muerte fue una calamidad nacional y se convirtió casi en un objeto de culto para los ciudadanos del imperio. Se dice que después de su muerte, Aurelius apareció en sueños al igual que los santos de la era cristiana. Aurelio persiguió dos veces a los cristianos: sin duda creía que el fanatismo y la superstición cristianos eran peligrosos para la filosofía, la sociedad y el imperio.

Bajo los Cinco Buenos Emperadores, las fronteras del Imperio se consolidaron al norte y al este. La burocracia se abrió a todas las clases sociales, floreció el comercio y la agricultura, y hubo mucha construcción pública. Aunque las cosas parecían estar mejorando, había problemas en el horizonte. Las presiones bárbaras iban en aumento. Hubo una disminución considerable en la población esclava y el ejército ya no era lo suficientemente grande como para mantener la frontera. Como resultado, Marcus Aurelius, el último de los Cinco Grandes Emperadores, pasó la mayor parte de su tiempo defendiendo la frontera y, como resultado, pasó muy poco tiempo en Roma. Después de su muerte en 180, la oficina imperial pasó a su hijo de diecinueve años y otro loco, Marco Aurelio Commodus Antoninus (161-192, emperador, 180-192).

Commodus representó un retroceso a Nero y Calígula. Comenzó a vestirse como el dios Hércules, usando pieles de león y llevando un garrote. Participó en concursos de gladiadores y también luchó contra bestias salvajes en el anfiteatro. Él también declaró que su propia edad sería en adelante llamada la "Edad de Oro". Cómodo fue finalmente estrangulado en su baño por Narciso, un atleta, lo que puso fin a la dinastía Antonine. Fue Publius Helvius Pertinax (126-193, emperador, 192-193), cuyo breve reinado de solo tres meses, siguió al de Commodus. Era un hombre bien educado y enseñó gramática por un tiempo antes de entrar en una carrera militar. La Guardia Pretoriana planeó un golpe pero Pertinax se enteró de la trama y la detuvo. La disciplina militar siguió deteriorándose. Pertinax confrontó a sus tropas y fue asesinado.

El reinado de Cómodo había sido cualquier cosa menos resuelto, por lo que el Imperio Romano tuvo la suerte de que el cargo imperial cayera sobre Lucio Septimio Severo. (145-211; emperador, 193-211). Aunque tenía una reputación positiva, su control del imperio estuvo acompañado de derramamiento de sangre. Rechazó el Senado y basó su poder únicamente en el ejército. A partir de ese momento, el salario de los soldados aumentó, podían casarse mientras estaban en servicio y tenían mayores oportunidades de ascenso. Su primer acto fue disolver la Guardia Pretoriana, y luego seleccionó una Guardia Pretoriana más grande extraída de las provincias. Compró a la gente con granos y circos en el Coliseo. A su muerte en 211, Severus había creado un ejército más grande y más caro, algo que presagiaba el gobierno altamente burocrático del Imperio posterior.

El resto del siglo III podría considerarse como la historia de un desastre político. No se pudo encontrar ningún buen líder para llenar la oficina romana del emperador. Entre 211 y 300, había más de setenta emperadores que competían por el control de la oficina imperial. Mientras tanto, las fronteras se desintegraban, las tribus bárbaras comenzaban a moverse en el territorio del Imperio mismo, las ciudades eran saqueadas o declaradas su independencia de Roma, los esclavos se rebelaban en los estados más grandes y la responsabilidad cívica desaparecía. El orden finalmente fue restaurado, pero esta orden no era consistente con las ideas de la República ni era consistente con los objetivos de Augusto César. La Pax Romana estaba claramente en su fin.

Las reformas de Diocleciano (c.236-305, emperador, 284-305), que puso fin al período de "Anarquía militar" (235-284) y Constantino el Grande (c.272-337, emperador, 324- 337), que hizo del cristianismo la religión favorita del imperio, completó el proceso de transformación que el siglo III hizo necesario para sostener el Imperio. Lo que comenzó como un intento de traer paz y prosperidad terminó como un programa para asegurar la supervivencia misma del Imperio Romano. Diocleciano intentó llevar a Roma algún tipo de adoración al emperador, pero para entonces el Imperio podía ver el final. Los ciudadanos fueron llamados a sacrificar todo, riqueza, propiedad, vidas, por la preservación del Estado romano. Y Diocleciano exigió que lo llamaranDominus noster (Señor y Maestro), en lugar de princeps o imperator . Cada vez más tribus bárbaras se establecieron en el Imperio y fueron invitados a hacerlo siempre que pagasen impuestos y suministraran soldados al ejército. En 300, más del setenta y cinco por ciento del ejército estaba compuesto por soldados alemanes. El ejército mismo fue barbarizado y convertido en un instrumento de opresión total. En tal situación, pronto se hizo evidente que los alemanes desconfiaban de los romanos y que los romanos odiaban a los alemanes en actos de racismo descarado.

El Imperio Romano se dividió geográficamente y socialmente entre Oriente y Occidente. Aquellos romanos que no se unieron a los bárbaros, mostraron su alienación de Roma al adoptar una visión del mundo opuesta a todo lo que era romano: el cristianismo. Para el año 300, el cristianismo se había convertido en la religión más grande del mundo romano. Era abiertamente hostil al humanismo griego tanto como lo era a las instituciones romanas.

Por lo tanto, fue un golpe maestro, por parte de Constantino el Grande, hacer del cristianismo la religión favorita en el mundo romano en el 330. El cristianismo enseñó que la virtud principal era la caridad y el servicio a la comunidad religiosa. También hizo que la búsqueda de la salvación fuera una búsqueda comunitaria y, por lo tanto, no excluyó a nadie. Además, el cristianismo ofreció sus beneficios a todos: podría atraer a todos. Y, por supuesto, el cristianismo poseía un cuerpo administrativo bien organizado, el clero. Fue el clero quien llevó a cabo elecciones democráticas y representó una cadena de autoridad de sacerdote a obispo. El cristianismo podría haber sido un estado dentro de un estado, pero no aspiró al poder político. Lo que hizo Constantino fue soldar a la comunidad religiosa excepcionalmente estable en el estado romano y luego usarla para desarrollar una nueva concepción del oficio imperial. Pero esto no fue una mera explotación del clero o el cristianismo. La adopción del cristianismo por Constantino marcó la bancarrota del humanismo clásico como un credo político, esa característica secular de la República Romana y la Era de Augusto. El cristianismo, por lo tanto, señaló el abandono de lareligión de la cultura por lo que me gustaría sugerir se convirtió en una nueva cultura de la religión .

Gracias a historyguide

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