Atentos a este informe: Servicio de Información Toxicológica. Memoria 2021. Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses. Madrid. Ministerio de Justicia, 2022. Recoge los datos estadísticos de las distintas consultas recibidas a lo largo de 2021 sobre intoxicaciones o exposiciones a sustancias tóxicas. Hay resultados preocupantes relacionados con los psicofármacos.
Esas consultas son atendidas por un equipo de veinte médicos a través de un servicio telefónico disponible las 24 horas del día. Una novedad de esta edición es la presentación de un estudio más detallado de las consultas ocasionadas por «intoxicaciones voluntarias autolíticas» -es decir, suicidios-, que han supuesto en 2021 un total de 5.411 consultas. Esto
refleja un incremento muy significativo con respecto a los casos registrados en años anteriores», explican en el estudio.
Foto de RODNAE Productions.
Los datos indican que los intentos de suicidio se producen a una edad muy temprana.
Más del 20% se produjeron en la franja de edad de los 11-15 años y mayoritariamente en mujeres, siendo los medicamentos las sustancias predominantes en este tipo de intoxicaciones voluntarias (86,9%).
Existe una prevalencia muy significativa de los medicamentos que afectan al sistema nervioso central (83,10%) y, entre estos últimos, destaca fundamentalmente el uso de los ansiolíticos (34,8%) y los antidepresivos (32,5%), de manera aislada o en combinación.
Sin lugar a dudas,
se trata de datos de gran relevancia para el desarrollo de políticas de prevención del suicidio en nuestro país y que coinciden con los hallazgos de otros proyectos de prevención del suicidio, como los aportados por el proyecto Survive«.
El trabajo detalla los grupos terapéuticos de mayor incidencia en este tipo de intoxicaciones medicamentosas autolíticas (ansiolíticos, antidepresivos, antiepilépticos y analgésicos). Los ansiolíticos, especialmente los derivados de las benzodiacepinas, se encuentran involucrados en el 34,8% de las consultas por intoxicaciones voluntarias por medicamentos del sistema nervioso.
Y bien sea como única causa de la intoxicación (en el 51,3% de las consultas) o asociados a otras especialidades farmacéuticas pertenecientes a diferentes grupos terapéuticos, principalmente antidepresivos (13,6%), antipsicóticos (5,3%), antiepilépticos (5,1%) o analgésicos-antipiréticos (3,8%).
Los antidepresivos están presentes en el 32,5% de las consultas autolíticas registradas. En el 48,3% de estas consultas los antidepresivos constituyen el único agente causante de la intoxicación.
En el resto de los casos se encuentran asociados a ansiolíticos (14,6%), antiepilépticos (6,5%), antipsicóticos (4,5%) o analgésicos-antipiréticos (2,6%).
En el 20,6% de las intoxicaciones voluntarias con fines autolíticos están involucrados medicamentos del sistema nervioso pertenecientes al grupo terapéutico de los antiepilépticos, con frecuencia utilizados para la eliminación del dolor neuropático.
En el 46% de estas consultas los principios activos involucrados pertenecían a este mismo grupo
terapéutico, mientras que un 10,3% se encontraban asociados a antidepresivos, ansiolíticos (8,7%) o antipsicóticos (5,7%).
Con menor frecuencia encontramos los analgésicos-antipiréticos no opioides, que provocan el 17% de las intoxicaciones voluntarias por medicamentos consultadas.
Detrás de estas cifras hay personas que se han quitado la vida. Muy jóvenes como podéis observar. Algo habrá que hacer para parar esta sangría de adolescentes suicidándose. Hay que reflexionar sobre el influjo de la pandemia y la gestión represiva de la misma (cuya presión psicológico-social se prolonga con la guerra de Ucrania y la recesión económica consecuente).
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