Desde hoy y hasta el próximo día 20 de febrero, en el Museo de la Real Casa de la Moneda se celebra el Congreso SAMEN 15 (Encuentro Nacional de Salud y Medicina de la Mujer). Uno de los temas que se ha tratado hoy es el aumento de las mujeres que se quedan embarazadas después de cumplir 40 años, la tasa se ha triplicado desde el año 2000 y aunque no se ha mencionado en el congreso, otros estudios concluyen que posiblemente seguirá aumentando.
Para los ginecólogos es algo escandaloso, sobre todo porque la calidad de los óvulos de las mujeres disminuye a partir de los 35 años. Además hay que apuntar que produce un incremento del riesgo para la madre y para el futuro bebé, la posibilidad de sufrir un aborto, hipertensión arterial, diabetes gestacional, que el bebé tenga una enfermedad de carácter genético, que nazca prematuro, etc. Cada vez es más frecuente que las mujeres retrasen el momento de ser madres por distintas razones, aunque se apunta que la estabilidad económica es la principal, en menor medida también influye la estabilidad emocional.
¿Hasta qué punto compensa el hecho de ser madre a partir de los 40 años? Dados los riesgos y la diferencia de edad entre madre e hijo, quizá no compensa tanto como puedan creer las mujeres que deciden tener el bebé tras superar la barrera de los 40. Hasta el 33% de los partos que se producen en nuestro país corresponden a mujeres de más de 35 años, justo en la edad en la que la calidad de los ovocitos empieza a decaer, lo peor es que muchas mujeres (una de cada tres) consideran que tienen de tiempo hasta los 45 años para quedarse embarazadas.
Sin embargo, las estadísticas reflejan lo contrario, los ginecólogos explican que una de cada 100 mujeres de 45 años consigue ser madre, lo que prueba que no existe tal margen de tiempo. Los expertos están preocupados, señalan que la búsqueda del primer hijo a edades avanzadas se realiza precisamente cuando la fertilidad está muy comprometida, por ello los profesionales recomiendan hablar con las mujeres sobre las posibilidades de concebir un bebé antes de que cumplan los 33 años, exponiéndoles los pros y los contras para que realicen una valoración y una elección acertada.
Evidentemente, nos encontramos en una época que obliga a retrasar la maternidad, la falta de trabajo e ingresos y la nula conciliación laboral y familiar son grandes impedimentos para concebir un bebé a una pronta edad. Por ello, ante esta situación, una posible solución es recurrir a técnicas como la criopreservación de óvulos, éstos estarían en mejores condiciones para la concepción de un bebé y se reducirían muchos riesgos.
Podemos recordar por ejemplo que empresas como Facebook o Apple sufragan los gastos de la congelación de óvulos a sus empleadas, de este modo no dejan su actividad profesional y podrán ser madres a una edad más avanzada. Este tipo de soluciones para poder retrasar la maternidad se están convirtiendo en algo habitual. Otro ejemplo más reciente que se puede citar es la iniciativa del Gobierno de Japón, dada la baja tasa de natalidad del país y el retraso de la maternidad por cuestiones laborales, han decidido subvencionar la congelación de óvulos para que las mujeres puedan ser madres a una edad más avanzada.
A pesar de que pueda parecer una solución, lo mejor sería concebir el bebé a una edad fértil ya que este tipo de tratamientos no garantiza el embarazo al 100% y la tasa de éxito alcanza como mucho el 50%. Por otro lado, si hablamos de que no hay trabajo y faltan ingresos, ¿se gastarán las mujeres los 2.500 euros que cuesta la extracción de los óvulos?, a esto hay que añadir los 300 euros anuales del mantenimiento de la preservación de los ovocitos vitrificados.
Según leemos aquí, a los ginecólogos no les han parecido nada bien las iniciativas antes relatadas de empresas como Apple o Facebook, ya que se está lanzando un mensaje subliminal a las mujeres, “no se te ocurra tener hijos ahora”. En vez de este tipo de acciones, se debería apoyar a las madres trabajadoras y buscar fórmulas que concilien la vida laboral y familiar.
Foto | Valocity Studios
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Aumento de las mujeres que se quedan embarazadas después de cumplir 40 años