Me refiero a las redes sociales. Y en este caso concreto a Twitter. Los votos, sí que nos representan, también cuando medimos la abstención. Aunque tras una elecciones todos se declaran ganadores por algo, los datos son lo que son.
En 2011, tras las elecciones, escribí un post en CookingIdeas.es analizando la correlación entre los seguidores de los principales partidos en Facebook y Twitter y el resultado en votos obtenidos. Teniendo en cuenta también el ruido generado, las impresiones, retuits, etc.
La conclusión entonces fue que una cosa era estar en boca de todos, o teclas, y otra que ser el más seguido fuera señal de ser el elegido. Claramente no era así, y entre las razones había varias muy evidentes:
- Los perfiles de redes sociales no eran una muestra válida del electorado. El sesgo, de todo tipo, era enorme.
- Hay ideologías más activas que otras. Rajoy hablaba de "mayoría silenciosa" en contraposición a las "mareas"
- Seguir a alguien no significa nada más que escucharle. Y puedes seguir a todos o a ninguno, aunque sólo votar a uno.
Con estas premisas, esperaba impaciente a las siguientes elecciones. Y como son locales, los datos son infinitos y difíciles de analizar y extrapolar. Así que en esta ocasión me he limitado a datos cuantitativos referidos a número de seguidores en Twitter y su reflejo en las urnas.
Los datos, siguen sin ser paralelos. Aunque cuatro años después, se aproximan más a la realidad.
Nota: No existe un censo geográfico fiable de Twitter. He utilizado los seguidores de los partidos a nivel nacional y a sus perfiles de la comunidad de Madrid. El único dato cierto, pues, es dónde está el perfil del partido, pero el seguidor puede estar en cualquier lugar del mundo.
Eso sí, hace falta una reflexión profunda más allá de la clasificación ordinal, y comparar los porcentajes reales entre formaciones. Por ejemplo, decir que el PSOE es la tercera fuerza política en el Ayuntamiento, es tan cierto como fijarse en que tiene la mitad de votos que los dos primeros, estando éstos casi empatados (PP y Ahora Madrid-Podemos).
Fuente: El Mundo
Empate que en la Comunidad de Madrid no tiene nada que ver, pues PP obtiene el doble que Podemos, que baja a la tercera posición.
Fuente: El Mundo
La conclusión, comparando los datos de forma escalonada y por separado, es que en el Ayuntamiento se han producido los resultados más paralelos entre followers y votos, con tan sólo un pequeño desfase entre 3º y 4º (Ciudadanos tiene más followers pero menos votos) mientras que en las autonómicas las diferencias son aún más marcadas.
Para finalizar, recordar que cualquier estadística puede decir una cosa y la contraria, que es el arte de justificar lo que queramos, y que en términos sociológicos las cuestiones cualitativas influyen mucho en cualquier decisión. La comparación entre autonómicas, locales y generales depende mucho de la persona candidata.
Nota: Para que la gráfica inicial fuera más visible y clara, los followers son los del perfil del partido en Madrid y se han multiplicado por 10.