El 15 de Abril saltaba a la palestra una noticia que nos ha llevado a reincorporarnos tras nuestro breve letargo. La detención de los integrantes de las cúpulas de Manos Limpias y AUSBANC ha provocado mucho revuelo, a la vez que ha abierto ciertos interrogantes.
La bautizada como operación "Nelson" tuvo su colofón -curiosamente- a raíz del presunto intento de extorsión a CaixaBank y al Banco Sabadell en relación con la imputación de la Infanta Cristina en el caso Noos. Si nos plantáramos aquí, uno podría acabar convencido de que CaixaBank es de los que no aceptan este tipo de juegos y no dudan en denunciar. No obstante, si profundizamos un poco encontraremos claros indicios de que también es de los que no denuncian y deciden pagar... y es de obligado cumplimiento el preguntarnos ¿por qué?. Nos encontramos pues, ante un nuevo "sin sentido" al que nos tiene la entidad un tanto acostumbrados. Y es que parece que en la Entidad presidida por Isidre Fainé no todo es blanco o negro sino que el color preferido es el gris.
Pocos días después de que CaixaBank apareciera ante la opinión pública como un banco responsable que denunció operaciones irregulares de Mario Conde, la Entidad volvía aparecer ante los medios como uno de los involucrados que denunciaron la presunta extorsión de Miguel Bernard y Luís Pineda.
La primera reflexión que hicimos en AccionistasCaixaBank fue "¿por qué la misma entidad que inicialmente no quiso colaborar con la investigación a Iñaki Urdangarín toma esta vez esta iniciativa? Es más, recordemos que también se negó a responder a las peticiones de documentación por parte de la autoridad judicial en relación a la investigación sobre Banca Cívica. O mejor todavía, no sólo no denunció el fraude de las 5 Jotas sino que existió una colaboración activa de sus empleados en ello. "¿Por qué ahora decide cumplir, sin embargo, con la Ley en este caso?", pensamos. Por eso, cuando se anunció lo ocurrido con Manos Limpias y AUSBANC preferimos tirar un poco más del hilo para poder hacernos una idea de lo que podía haber sucedido.
La noticia anterior también está complementada por otra de " El Confidencial" que destaca el siguiente titular: "CaixaBank evitó la caída de Pineda en 2013". Su lectura nos lleva a plantearnos necesariamente cuál pudo ser el motivo para que CaixaBank frustrara el intento de la CECA (presidida por Isidre Fainé) de poner fin a los presuntos chantajes de Luís Pineda.
Cabe destacar que, según se informa ahora en los medios de comunicación, todas las entidades financieras sabían a qué se dedicaba AUSBANC. La querella criminal del presidente de CreditServices fue en 2006 y han tenido que pasar 10 años más para que se desatara el escándalo. ¿No le sorprende esto a nadie? Es más, nadie se pregunta ¿por qué una entidad como CaixaBank evitó el envite por parte de la CECA en 2013?
En cuanto a la posible extorsión por la imputación de la Infanta, según indicó "El Confidencial", sí que se dieron dos semanas de negociaciones entre las partes, por lo que la intención inicial de CaixaBank en este asunto parece plantear ciertas dudas. ¿Hubiera estado dispuesta la Entidad a pagar? Es más, para esclarecer las relaciones existentes entre CaixaBank y AUSBANC, el propio periódico digital afirma lo siguiente:
" En 2007 se descubrió gracias a una denuncia de Credit Suisse que Ausbanc presionó a Santander, Caja Duero, Banco Pastor, Ibercaja, Caixa Galicia, Caja Murcia, Caixabank, Cajamar y Bancaja para que desembolsaran al menos 347.000 euros para patrocinar uno de sus actos promocionales."
" El último de ellos tuvo lugar los pasados 15 y 16 de marzo en el centro de Madrid. Ausbanc organizó unas supuestas jornadas de defensa de los consumidores y logró que fueran patrocinadas por Santander, , Unicaja y Mutua Madrileña ."
En el éste artículo de "El Español" también encontramos dos fragmentos un tanto reveladores.
" Sólo entre 2010 a 2013 consiguió que los principales bancos y cajas, sobre todo el Banco Santander, La Caixa y Banco Popular, le pagaran en torno a los 2,3 millones de euros a través de la revista Ausbanc, y otro 1,6 millones en la publicación Mercado de Dinero, [...]".
" Fue gracias a una denuncia interpuesta por Caja Madrid que el Registro Nacional de Asociaciones y Consumidores expulsó a Ausbanc en 2005, después de tres años inscrito, aunque siete años después, con Ana Mato como ministra de Sanidad, Pineda consiguió volver a entrar. Entonces, fue el BBVA el que puso una denuncia y consiguió que le volvieran a expulsar en el año 2015."
Llegados a este punto, volvamos a la respuesta sobre si CaixaBank es de los que paga o de los que denuncia. Está claro de que hay muchos de indicios de lo primero y probablemente debamos esperar a saber más de la investigación para estar seguros de lo segundo. Independientemente de si CaixaBank tenía intención de negociar o simplemente simularon hacerlo para facilitar el trabajo de la Policía, la cuestión es ¿por qué han pagado en tantas ocasiones a alguien así?
Quizás la premisa que rige el comportamiento de la Entidad es el " depende de quién, cómo y cuándo". Y quizás en el "cuándo" esté parte de la clave, especialmente teniendo en cuenta el impacto que el haber sentado a la Infanta Cristina en el banquillo de los acusados ha tenido en la reputación de la Entidad. Sin embargo, no hay que obviar que casualmente hace poco (26/02/16) Manos Limpias presentó una denuncia que implicaba directamente a CaixaBank, cuyo lectura recomendamos. ¿Apuntaron esta vez demasiado alto?
A modo de conclusión, simplemente apuntaremos las siguientes reflexiones:
(i) La actuación de CaixaBank en este asunto es, tal y como suele ocurrir, de todo menos coherente. ¿Por qué se denunció ahora? ¿Por qué se bloqueó el acuerdo de la CECA? ¿Por qué se les ha patrocinado hasta ahora? En nuestra opinión, más que una actuación loable y coherente desde un primer momento, esto parece más bien un simple ajuste de cuentas entre supuestos tiburones.
(ii) Si bien no justificamos de ningún modo la supuesta actuación de Manos Limpias, también hay que reconocer que gracias a ellos se han juzgado y se están juzgando casos escandalosos que probablemente, de no ser por ellos, no se hubieran juzgado. En este sentido, partiendo del refrán "quien roba a un ladrón tiene cien años de perdón", lo lamentable de esta historia es que hayan podido ser un mal menor, no tanto para la ciudadanía como para algunas de las altas esferas del poder. Por desgracia, en un país tan corrupto como el nuestro hay mucha oportunidad de negocio para presuntas actividades como la suya. Probablemente Bernard y Pineda esta vez piensen que con "la Iglesia hemos topado". En este sentido, recordando también el caso Noos, se debe tener en cuenta que la culpabilidad de unos no implica necesariamente y en absoluto la inocencia de otros.
(iii) Si bien parece que ahora todo el mundo lo sabía -de lo cual no nos cabe duda- volvemos a estar ante unos de esos escándalos que se han escondido durante años bajo un gran secreto a voces. Como repetimos desde AccionistasCaixaBank hasta la saciedad, esto sólo puede ocurrir gracias al silencio cómplice de involucrados y algunos medios de comunicación que, más que ofrecer información, parecen vender silencio sin que nadie les acuse de extorsión por ello. Entendemos que la diferencia radica entre lo "tácito" -dejarse comprar- y lo "expreso", exigir que te compren.
(iv) Visto lo visto, la figura del patrocinio -sea de una entidad directamente o a través de su fundación- debería ser mirada con lupa por lo que pueda esconder. Precisamente por eso AccionistasCaixaBank no aceptará nunca publicidad ni patrocinio alguno. Si finalmente resulta ser cierto que se estaba pagando tanto dinero con patrocinios y publicidad como respuesta a una extorsión, no estaría de más que las autoridades también prestaran atención a aquello con lo que se estaba extorsionando... no vayan a encontrarse también con más actos ilícitos.