Como era de esperarse, Clijsters no tuvo inconvenientes para dejar en el camino a Zvonareva por un marcador de 6-3 y 6-3, en apenas una hora y 13 minutos de partido. La belga hizo valer su experiencia, la cual le permitió llegar a su octava final de Grand Slam (la segunda en este torneo).
En este caso, la diferencia de ranking es escasa, y hasta se podría decir que la próxima semana el mismo va a marcar un poco de justicia, ya que seguramente la europea recuperará la segunda colocación, debido a que su rival de hoy la aventajaba por sólo 110 puntos, y ambas ya defendieron con éxitos las unidades obtenidas en 2010 (la belga hizo tercera ronda y la rusa cuarta ronda).
En lo que respecta al encuentro, la rusa tuvo un sólo break en tres oportunidades, mientras que su oponente convirtió cuatro de siete. Además de este rubro, Zvonareva concretó un 28% de puntos con el segundo servicio; en tanto, Clijsters consiguió un 56%. Finalmente, un 31% en la recepción para la segunda preclasificada, fue un número muy bajo en comparación con la belga, quien marcó un 46%.
Así, Clijsters volvió a festejar sobre la rusa, tal como lo había hecho en la final del Abierto de los Estados Unidos 2010. Por su parte, Zvonareva estuvo a un paso de alcanzar su tercera final consecutiva en un Abierto (Wimbledon y el US Open fueron las otras), y aún deberá esperar para concretar su sueño de levantar un torneo grande.
Justamente, en la otra semifinal, Wozniacki comprobó que también tendrá que aguardar para volver al partido decisivo de un Grand Slam, e intentar ganarlo por primera vez. La danesa se quedó en la orilla de la definición del certamen, tras caer por 3-6, 7-5 y 6-3 frente a una jugadora estupenda como la china Li.
La asiática ya no es sorpresa, y llegó para quedarse en la elite del tenis femenino. A base de esfuerzo, se ganó un lugar entre las top ten, y ahora es el momento para que busque afianzarse y así ir a la caza de los primeros lugares (el talento lo tiene). Aunque en este torneo, no sumará tantas unidades, producto de que defendía las semis del 2010; sin embargo, la labor hecha en lo que va de competición es - hasta el momento - de una solidez magnifica para la tenista de 29 años.
Por su parte, Wozniacki no perderá puntos, ya que defendía octavos de final de la última edición, cuando justamente fue eliminada por la misma rival que la despidió en este 2011. A pesar de ello, la danesa sigue sin poder siquiera acercarse a la final de uno de los cuatros torneos más importantes (el US Open 2009 fue el último y el único).
Ante esto, la líder del circuito femenino sigue siendo la "Princesa" del mismo, pero aún no puede conseguir la distinción de "Reina" entre las damas. Aunque esto es un pequeño detalle para la excelente carrera que lleva esta jugadora de 20 años, quien aún tiene mucho tiempo para conseguir un Grand Slam.
La final se jugará el sábado, y marcará el séptimo partido entre ambas, con un historial que favorece a la belga por 4-2. Aunque en el juego más reciente, la china fue la vencedora en la definición del WTA de Sydney 2011, realizado hace menos de un mes.
Cuadro femenino de singles del Australian Open
Fotos: Zimbio Magazine