Imagina perder tu smartphone o tablet. Aparte del precio del equipo, ¿qué más activos se perderían? Para empezar, un volumen ingente de información y datos personales. Esta es una de las grandes ventajas de estos equipos: disponer de toda la información al instante. Pero la gran pregunta es otra: ¿qué medidas de seguridad utilizas para asegurar que los usuarios no autorizados no puedan acceder a información tan sensible?
Según un informe de 2011 que preguntaba a los usuarios de este tipo de equipos qué valor podrían asignar a los activos alojados en ellos (desde archivos, fotos, cuentas bancarias, acceso a redes sociales, información de contacto y otros datos irremplazables), la cifra media final asignada rondaría los 37.000 dólares. Una cantidad que merece la pena proteger.
El primer paso para hacerlo es reconocer que los dispositivos móviles son, en esencia, un ordenador, más pequeño, y portátil, pero al fin y al cabo, un PC. Además, se conectan a Internet, corren aplicaciones y almacenan gigabytes de datos. Con esto en mente, está claro que es preciso contar con una herramienta de seguridad multi-dispositivo que asegure el móvil contra ataques y virus, al igual que se hace con un ordenador.
Pero, incluso con una plataforma de seguridad, es necesario contar también con un sistema de autenticación, un elemento fundamental para prevenir accesos no autorizados a los contenidos. La herramienta de seguridad puede detectar malware y bloquear actividad sospechosa, pero si alguien roba tu Smartphone o encuentra tu tablet en un banco del parque y es capaz de enchufarlo y ver todo lo que tienes dentro, las herramientas de seguridad no servirán de nada.
Apple ha adquirido Authentec, una compañía que fabrica sensores de huellas, por 350 millones de dólares y esta semana ha firmado un acuerdo con Microlatch para desarrollar tecnología de autenticación de lectura de huellas para aplicaciones NFC. Entretanto, Microsoft ha adquirido PhoneFactor, firma especializada en crear tecnologías de autenticación multi-factor para equipos móviles.
Muchos aseguran que introducir un PIN o activar el reconocimiento facial o reconocer modelos de imagen son esfuerzos excesivos y que estos controles de seguridad perjudican la funcionalidad y rendimiento de los móviles. La realidad es que proteger un equipo de accesos no autorizados solo añade unos pocos segundos de trabajo.
Parece que tanto fabricantes de equipos como desarrolladores de sistemas operativos han comprendido la importancia de la autenticación y, que poco a poco, la añadirán a la mayor parte de los equipos móviles.
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