En "Accionistas CaixaBank" hemos mencionado en diversas ocasiones que parte de la ciudadanía considera que son muchos los medios de comunicación que parecen tener ciertas reticencias a publicar noticias que puedan inducir a cuestionar la buena imagen de CaixaBank.
Nuestra experiencia -como redactores del Blog- no es lo suficientemente amplia como para determinar si -tal y como algunos denuncian- la entidad catalana presiona o no a los medios para determinar lo que pueden publicar. Sin embargo, sí que nos ha servido para evidenciar un comportamiento un tanto extraño.
¿A qué nos referimos? Pues simplemente a que, al rastrear en la hemeroteca, se detecta rápidamente la ausencia o baja frecuencia de cierto tipo de noticias por parte de algunos medios de comunicación. De hecho, este fue el motivo que provocó el nacimiento de nuestro Blog, decidiendo investigar más allá para comprobar si ciertas suspicacias despertadas en torno a esta cuestión están o no fundadas.
Hoy nos serviremos de un ejemplo un tanto curioso relacionado con una noticia publicada por "El Economista". El 26/06/2015 este medio de comunicación publicó en Twitter el siguiente comentario:
Tal y como ocurre frecuentemente, el comentario se retwittea y entonces ocurre algo un tanto curioso... el primer enlace (que direcciona al artículo sobre la subida de sueldo del Consejo de CaixaBank) parece dejar de funcionar. En lugar de conducir al artículo, el link conduce a una página de contenido vacío en la que únicamente aparece la opción de dejar un comentario. Adjuntamos el enlace en formato de URL ya que, de la propia dirección, se sobreentiende el contenido.
http://www.eleconomista.es/empresas-finanzas/noticias/6823848/06/15/El-consejo-de-Caixabank-recupera-el-10-del-sueldo-recortado-en-2012.html
Tras buscar un posible rastro de la noticia en el buscador de Google, observamos que hay indicios de que el contenido de la página pueda haber sido modificado.
Vemos que, tras la búsqueda, Google nos devuelve dos resultados (marcados con el aspa en rojo). El primero (URL citada anteriormente) corresponde a la versión estándar de la publicación digital y es precisamente en el que nos centraremos. El segundo, se corresponde con la versión para dispositivos móviles y -en el momento de escribir este post- todavía revela el contenido de la noticia publicada y twitteada. Adjuntamos la URL de este segundo enlace para que se pueda observar la diferencia entre una y otra (".mobi" en lugar de ".es"):
http://www.eleconomista.mobi/empresas-finanzas/noticias/6823848/06/15/El-consejo-de-Caixabank-recupera-el-10-del-sueldo-recortado-en-2012.html
Del resultado de la búsqueda se desprende que el primero de los links (que dirige a una página vacía de contenido) sí tuvo contenido desde el momento de publicarse y hasta que el mismo fue retirado.
Cabe destacar que "El Economista.es" también publicó el mismo comentario en su perfil de Google Plus (adjuntando una fotografía de Isidre Fainé que no reproducimos).
Es entonces cuando se nos plantea la siguiente pregunta: ¿Se trata de un error o decidieron eliminar el contenido de la noticia? Y, si lo borraron... ¿olvidaron borrar el contenido de la versión móvil? Al no tener respuesta, decidimos preguntarles directamente.
Obviamente, nadie está pendiente de Twitter las 24h (¿o sí?), por lo que -al no obtener respuesta- decidimos preguntar de nuevo...
y otra vez...
y otra... aún a riesgo de parecer pesados...
pero no recibimos respuesta alguna ni -hasta escribir estas líneas- se repuso el contenido del artículo.
¿Simple casualidad? No lo sabemos ni creemos que lo sabremos nunca. Sin embargo, este tipo de sucesos anómalos no hacen otra cosa que despertar suspicacias. De hecho, no benefician a nadie. No benefician a los medios ya que algunos lectores pueden interpretar este tipo de hechos como una falta de objetividad del medio en cuestión. Tampoco beneficia a aquellos que pueden ser señalados por ejercer supuestamente presiones puesto que su imagen puede acabar viéndose dañada. Por ambos motivos, no queda más que lamentar esta clase de "desapariciones de información" y el silencio que les rodea especialmente cuando -como resulta lógico- medio y sujeto mantienen relaciones comerciales (publicidad, etc...), tal y como también se desprende de la siguiente noticia.