Como dijo Benjamin Franklin, “existen 3 cosas extremadamente duras: el acero, los diamantes y el conocerse a uno mismo" y es que a veces nos preocupamos por conocer más a otras personas, saber más acerca de determinados temas y de otras cosas externas a nosotros mismos y dejamos a un lado lo más importante que es indagar en nuestro mundo interior y autodescubrirnos.
¿Qué es conocerse a uno mismo?- Autoconocimiento
Conocerse a sí mismo implica viajar hacia lo más profundo de nuestro ser y ser consciente de cada uno de nuestros estados internos. Es decir, tener claro quienes somos, que nos motiva, cuáles son nuestros deseos, expectativas, nuestra ideología, que es lo que nos apasiona y todo lo que ocurre en nuestro mundo interno momento a momento.
El camino hacia el autoconocimiento no es un camino fácil, requiere de trabajo y constancia ya que se trata más bien de una especie de compromiso que hacemos con nosotros mismos para ir cada día descubriendo nuevas facetas que incluso creíamos que no teníamos. Es por esto que el viaje hacia el autoconocimiento es uno de los más fascinantes que podemos hacer y la parte más importante es que no tiene fin.
Autoconocimiento
El viaje hacia el autodescubrimiento no tiene fin porque cada día que pasa, con cada experiencia nueva que vamos teniendo, vamos cambiando. Es decir, algo en nuestro mundo interior se está moviendo y se está transformando. Por lo tanto es imposible que nos limitemos a definirnos a nosotros mismos siempre con los mismos términos ya que realmente toda la vida estamos en constante cambio, solo que a veces no somos conscientes de ello.
La importancia de conocerse a uno mismo
Y a todo esto, ¿por qué es importante conocerse a uno mismo? Cuando nos conocemos a nosotros mismos, estamos al tanto de todo lo que está ocurriendo en nuestro mundo interior, incluso de aspectos de los que muchas veces no somos conscientes. Por ejemplo, en ocasiones podemos llegar a tener tan arraigada la creencia de que somos de una determinada manera y que no podemos cambiar, que aunque internamente estemos cambiando, no podamos percibirlo y esto nos limite realmente a la hora de mejorarnos a nosotros mismos.
Tendemos a pasar por alto lo que realmente estamos sintiendo y experimentando momento a momento y no nos detenemos ni un momento a reflexionar que nos está ocurriendo, es decir, que se está moviendo en nuestro interior. Como lo mencioné anteriormente, no somos personas estáticas, siempre estamos en continuo cambio y en constante evolución.
El que podamos acceder a nuestro propio mundo interior e indagar en el, sin duda nos aporta una serie de beneficios que son esenciales para nuestro propio crecimiento personal. Algunos de estos beneficios son los siguientes:
- Al conocer mejor nuestros estados internos, podemos tomar con seguridad las decisiones más importantes en nuestra vida. Por ejemplo, podemos tener claro si realmente nos queremos comprometer o no con una persona, si verdaderamente estamos haciendo las cosas que nos hacen felices, podemos elegir el tipo de trabajo que queremos tener, podemos saber que es lo que más nos conviene en determinadas situaciones, entre muchas otras cosas importantes en nuestra vida.
- Cuando nos conocemos a nosotros mismos aumenta nuestra inteligencia emocional por lo que seremos capaces de regular de manera adecuada nuestras propias emociones así como también podremos comprender nuestros sentimientos y la manera en la que actuamos.
- Somos totalmente conscientes de nuestras propias capacidades y limitaciones por lo que podemos planear y llevar a cabo metas y objetivos personales de manera realista, lo cual nos ayudará a prevenir posibles frustraciones.
- Aumenta nuestra autoestima y seguridad en nosotros mismos
- Podemos aumentar nuestra capacidad para empatizar con los demás ya que al conocer nuestros propios estados internos, será más fácil para nosotros llegar a conocer el de los demás y por lo tanto comprenderlos mejor.
Conocerse a uno mismo
- Cuando nos conocemos a nosotros mismos nuestro bienestar emocional aumenta de manera exponencial ya que encontramos realmente el sentido de nuestra vida y aprendemos a vivir de acuerdo a él.
¿Cómo conocerse a uno mismo? 5 claves para lograrlo
Para comenzar con esta increíble aventura del autoconocimiento, podemos llevar a cabo ciertas actividades o tareas que es recomendable hacer de manera constante y que sin duda nos irán llevando a lo más profundo de nuestro ser para lograr estar al tanto de todo lo que nos está ocurriendo internamente día a día.
Presta atención a los siguientes consejos que puedes implementar desde ahora mismo, se trata de actividades sencillas que sin duda son realmente eficaces para que podamos lograrlo.
- Diario de las emociones. Como su nombre lo dice, se trata de escribir un diario en donde cada día vamos a ir haciendo una pequeña reflexión acerca de lo que nos aconteció en el día. No se trata de escribir todo lo que hicimos durante el día, sino más bien, escribir las cosas que para nosotros fueron más relevantes y anotar como nos sentimos, que fue lo que pensábamos en ese momento, que emociones tuvimos, de que manera reaccionamos, etc. Es decir, hacer un análisis profundo acerca de lo que ocurría en ese momento en nuestro mundo interno. No es necesario que te tardes 1 hora escribiéndolo, puedes hacerlo por ejemplo 10 minutos antes de dormirte ya que solo anotarás lo más importante y lo que consideres necesario.
- Meditación o mindfulness. Practicar ejercicios de meditación o mindfulness, sin duda es una herramienta sumamente poderosa a la hora de pretender conocernos más a nosotros mismos. El mindfulness nos ayuda a centrar nuestra mente en el momento presente y por lo tanto nos permite vivir las experiencias que vamos teniendo de manera plena y sin que interfieran en ese momento las experiencias que hemos tenido en el pasado o las preocupaciones que nos surjen acerca del futuro.
- Ejercicio “la rueda de la vida” Este es un ejercicio que no es necesario que hagamos de manera constante pero que sin embargo nos puede ayudar bastante a la hora de conocernos a nosotros mismos. Se trata de escribir en un círculo 10 áreas de tu vida que pretendas mejorar o cambiar, como por ejemplo: área laboral, área social, área familiar, etc. Les asignes números ordenándolas por prioridad, hagas una reflexión acerca de cada una en cuanto a que consideras que necesitas mejorar o cambiar y finalmente anotes que pasos tienes que comenzar a seguir para lograrlo.
- Lista de virtudes y defectos. Anota una lista en donde incluyas todas tus virtudes y defectos. Generalmente a la mayoría de las personas se les facilita anotar tus defectos, lo hacen casi sin pensarlo, sin embargo a la hora de anotar cuales son sus virtudes tienen dificultades para lograrlo. Todas las personas tenemos ambos, tanto defectos como virtudes y es importante tener claros cuales son y no solo centrarnos en algunos de ellos.
- Lista de objetivos personales. Haz una lista acerca de cuales son tus metas personales a corto y a largo plazo, es decir, que te gustaría conseguir en un determinado plazo de tiempo y de que manera lo harías. Es importante que también reflexiones detalladamente acerca de cada uno de tus objetivos personales ya que podrías encontrarte que uno o varios de ellos son cosas que realmente tu no deseas y que están basados en las expectativas que tienen otras personas sobre ti.