Estas gigantes masas de polvo (unas 22.000 toneladas al año, según algunas estimaciones) contienen fertilizantes que abonan en buena medida la Amazonia, aportando prácticamente la misma cantidad que se pierde en la selva por escorrentías, es decir, por arrastre de las aguas.
Invisibles y veloces, las autopistas del viento y las corrientes de aire conectan los cinco continentes entre sí.
Otro claro ejemplo de estas “autopistas” nos lo dan las aves.Muchas especies de aves realizan los denominados viajes estacionales, estos viajes que son respuestas a cambios climáticos, de hábitat o la disponibilidad de alimentos son, en la mayoría de los casos largos recorridos, teniendo una duración de meses.Para dar veracidad al título como “autopistas invisibles” se puede nombrar a la "autopista termal" si bien existe una autopista totalmente visible para algunas de estas aves.
Ejemplos de rutas migratorias
Las autopistas termales son nada menos que las corrientes ascendentes de aire caliente.Las aves las aprovechan para ganar altura con sus alas extendidas y una vez que logran ascender la altura que consideran apropiada se dejan llevar, se deslizan y trasladan horizontalmente a través de estas corrientes y cuando pierden altura vuelven a buscar otras corrientes ascendentes para poder elevarse de nuevo.La razón es más que obvia y es para ahorrar lo máximo posible sus recursos energéticos.Las autopistas visibles son los ríos, algunas aves utilizan este tipo de autopista para dar con el océano al final del camino y terminar haciendo un “spring” atravesándolo para llegar a su destino.Además, es el lugar idóneo para poder “respostar” las veces que se quiera y descansar, ya que el río está cubierto de vegetación que les permite refugiarse al igual que se encuentra lleno de alimento.Artículo 176; Tipos de unidades morfoestructuralesArtículo 178; En construcción