Los ataques cardiacos que ocasionan un bloqueo de las arterias coronarias producen un importante daño en las células del corazón. Este daño requiere ser reparado promoviendo una respuesta del corazón que estimule la eliminación de las células muertas y los restos celulares, la activación de la inmunidad celular y la formación de nuevos vasos sanguíneos. Todo ello favorece la llegada de sangre a la zona del corazón lesionado.
Ahora (15-10-204), se demuestra (Nature News and Views 514; 575-576,2014) que unas células denominadas fibroblastos cardiacos, muy plásticos, contribuyen a este proceso regenerador de la regeneración del tejido cardiaco lesionado.