‘Autotomía’, literatura de calidad en la blogosfera
Fotografía que ilustra el relato ‘La bruja’ – Román Castillo
Si una cosa tengo clara del mundo editorial es que hay cantidad de excelentes escritores que viajan al margen de los canales tradicionales y que probablemente nunca verán sus obras en las estanterías de la mayoría de librerías porque nunca recibirán la aprobación y por tanto el correspondiente sello identificativo de una firma reconocida.
La blogosfera está plagada de escritores talentosos, de todos los géneros, desde la poesía hasta el ensayo, pasando, por supuesto, por la narrativa. Muchos ya conocéis el blog cooperativo Salto al reverso. Es sólo un ejemplo más de la calidad literaria que inunda la red.
En este (casi) año que llevo blogueando he conocido a varios de esos estupendos autores. Si cito a dos de ellos estaréis de acuerdo en que podrían ser nombrados con toda justicia como portavoces del “gremio”. Se trata de Edwin Colón y Chojesús, a quienes yo llamo cariñosamente “maestros” porque demuestran con cada uno de sus escritos ser verdaderos magos de la palabra. Debe de ser el clima isleño, que abona la creatividad…
Hace cuatro meses descubrí a otro de esos escritores virtuales, y enseguida llamó mi atención. Abrió un blog para explicar su experiencia creativa y empezó a publicar fragmentos de los relatos que más adelante compilaría en un volumen que pondría a disposición de quien quisiera leerlos, en descarga gratuita.
En septiembre publicó Autotomía en formato digital y por fin lo he leído. Tengo algunas cosas en común con su autor, Toni Cifuentes, la principal de ellas que nacimos y nos criamos en Badalona, ciudad industrial (bueno, en la actualidad queda bien poca industria) vecina de Barcelona, que en los años 50 y 60 del siglo pasado acogió a un gran número de inmigrantes de otras zonas de España.
La otra coincidencia es que ambos intentamos hacernos hueco en la jungla editorial. Para empezar hemos utilizado estrategias algo distintas, pero el objetivo es el mismo: que nuestras obras lleguen al máximo número posible de lectores.
Tenéis que leer Autotomía. Va a parecer que exagero, pero, en serio, la calidad narrativa de los 13 relatos que lo componen está muy por encima de la media. Me gusta mucho leer textos bien escritos, que consigan transportarme a la escena con total naturalidad. Me gusta que la lectura fluya sin dificultad. Estaréis de acuerdo conmigo en que una de las sensaciones más placenteras para un lector es quedarse enganchado a una novela, devorando página tras página, deseando que el tiempo se detenga para no tener que interrumpir la lectura. Eso ocurre con Autotomía, lo que pasa es que la densidad e intensidad de la mayor parte de los relatos aconsejan cierta pausa entre ellos para poder asimilar su contenido y tomarnos un respiro.
Algunas de ellas son historias terribles, de las que te dejan con el corazón en un puño y una sensación no precisamente agradable en el estómago. Son relatos con pinceladas de terror y suspense, elementos fantásticos y personajes extraordinarios que contrastan con protagonistas normalmente muy comunes, antihéroes que en ningún momento pretenden aparentar lo que no son. Esa combinación de lo extraordinario con lo común es uno de los puntos fuertes de Autotomía, pero lo que definitivamente lo convierte en un gran trabajo es la altísima calidad de los textos. La redacción es impecable. Toni domina a la perfección el tempo de la narración, tiene un talento especial para las descripciones y, lo que es más importante, para integrarlas con total naturalidad en la trama, de manera que se convierten en un personaje más. Consigue que “veamos” lo que ocurre. Y por si fuera poco, los diálogos son dinámicos, amenos y naturales.
No soy un lector experto en thrillers ni en literatura de terror (del primer género reseñé hace un tiempo El guardián invisible, de Dolores Redondo; del segundo, aunque más que terror sería literatura fantástica, os recomiendo ETREUM, de mi amigo José Manuel Sánchez Gamboa). Autotomía no es bien bien una obra de terror. Contiene un par de relatos terroríficos, sin duda (‘¿Quieres ser mi amigo?’ y ‘La casa de Pascual’ os dejarán sin aliento), pero a mí me recuerda más a la acertadísima mezcla de géneros de Stephen King en It, por ejemplo. Es el libro que me vino a la mente cuando estaba leyendo ‘Donde mueren las moscas’ y ‘Recuerda: no pasar’. En otros momentos pensé en Misery.
Toni dibuja a personajes muy completos y tiene especial habilidad para mostrar a jóvenes y adolescentes. Hay varios buenos ejemplos en la compilación; yo destacaría el relato titulado ‘La bruja’, que me parece delicioso. Del resto de personajes que podemos encontrar mencionaré a Eloy, uno de los protagonistas de ‘El regalo’, la Clotilde de ‘El arco iris de la luna’ y el Jacinto de ‘La casa de Pascual’.
En definitiva, que Toni Cifuentes y su Autotomía han sido todo un descubrimiento. Os recomiendo la lectura (en descarga gratuita hasta final de mes) sin dudarlo. No hace falta que os gusten las historias inquietantes, simplemente que apreciéis la literatura de calidad, los relatos bien contados e impecablemente escritos.
No puedo despedirme sin destacar el excelente trabajo de edición y maquetación, llevado a cabo por Encarni Mármol a través de DosTextoCero, así como las estupendas ilustraciones de las letras capitulares que inician cada relato, obra de Daniel Cifuentes, y las fotografías de Román Castillo, que los cierran.
Mucho ánimo y a seguir creando, Toni. Ya estoy deseando leer la siguiente ración de Autotomía.
4 comentarios
Archivado bajo Hablemos de libros
Etiquetado con autoedición, autopublicación, autores independientes, Autotomía, blogosfera, Chojesús, cuentos, Dolores Redondo, dostextocero, Edwin Colón Pagán, El guardián invisible, Encarni Mármol, ETREUM, It, José Manuel Sánchez Gamboa, libro digital, literatura, literatura de terror, literatura fantástica, Misery, mundo editorial, relatos, sector editorial, Stephen King, thriller, Toni Cifuentes