Avance de Rungore

Un automazmorreo muy caótico

El estudio Beginner Experience, ha lanzado estos días en acceso anticipado una original, mortal y frenética experiencia jugable. Que bajo el nombre de Rungore nos plantea una experiencia donde los ataques automáticos, las mazmorras, y las cartas se mezclan de una forma demencial y llena de oscuro humor.

El camino a seguir

Cómo ya os digo, Rungore consiste principalmente en un juego de combate automático. Eso sí con la introducción de los siempre divertidos matices que aporta el constructor de mazos, y la posibilidad de equipar objetos aleatorios que elige de una lista de hasta una veintena de elementos potenciales.

Uno de los primeros detalles son las mecánicas bastante simples. Normal dentro de un juego donde el automatismos no nos da un respiro hacia la toma constante de decisiones y necesidades de utilizar nuestras cartas sin pausa alguna.

Pasaremos por más de una quincena niveles que pondrán a prueba habilidades tácticas y de adaptación contra enemigos aleatorios. Siendo curioso como cada zona presenta enemigos diferentes y una estructura bastante cercana al puzle que puede llegar a ser caótica.

El control se realiza de forma ágil. Donde la funcionalidad de arrastrar y soltar cartas es fluida. Y que hasta que nos acostumbramos presenta dificultades potentes al cúmulo de objetos en pantalla, y ese ritmo endiablado que posee el juego.

Variedad de cartas que llegan al centenar nos sorprenden entre ataques, defensas y demás extras que nos irán dando a conocer nuevas estrategias entre una quincena de héroes a cual más especial.

Concepto roguelite de manual. Con muerte permanente, y desbloqueo de habilidades y mejoras perpetuas que nos irá haciendo más y más poderoso hasta que los ramificados y variados caminos se nos hagan más sencillos.

Enemigos variados y llenos de detalles, a los que hay que estar muy atentos ya que pueden suponer debilidades de estos. Destacando jefes especiales bastante duros y llenos de cualidades únicas en las que fijarnos, que nos llevan a los combates más interesantes.

Todo fluye a un ritmo tan demencial que puede dejarnos confundido y sumido en una caótica monotonía ante la que no nos aclaramos. Necesitando una regulación en el nivel de dificultad.

Las mascotas añaden una capa muy divertida de complejidad y diversión, mientras que los niveles ramificados ofrecen múltiples rutas para los jugadores exploradores. Además, la capacidad de cambiar de héroe a mitad de nivel agrega un giro estratégico, permitiéndote adaptarse y reaccionar a las situaciones en constante cambio.

A nivel visual hay un cúmulo frenético de píxeles muy bien elegidos, que fluyen entre cantidad de efectos de todo tipo. Y donde un caos de efectos sonoros, y una banda sonora que tiene ritmazo, resaltan el tempo del juego.

En el corazón de Rungore yace un humor absurdo que transforma cada momento en una experiencia cómica. Desde personajes extravagantes hasta situaciones ridículas, el juego no tiene miedo de abrazar la ridiculez y lo hilarante. Encontrando escondidos memes por todas partes.

Solo toca esperar

Rungore es un juego lleno de particularidades. Una experiencia automática que curiosamente te estresa muchísimo por su ritmo endiablado. Un juego con potencial, con una concepción de varios géneros muy bien entrelazada, pero con ciertos matices de caos y desnivel que creo que deben ser tratados y subsanados antes de un lanzamiento que espero con ganas. Y que si llega mucho más pulido puede volverse una auténtica joya mazmorrera.