Avatar: Fuego y ceniza; Epopeya Azul

Escrito por John Doe.

Siguiendo los eventos de las anteriores entregas de la saga, “Avatar: Fuego y ceniza” (2025) se centra cuando, tras la devastadora guerra contra la RDA y la pérdida de su hijo mayor, Jake Sully y Neytiri se enfrentan a una nueva amenaza en Pandora: el Pueblo de Ceniza, una tribu Na'vi violenta y ávida de poder, liderada por los despiadados Varang. La familia de Jake debe luchar por su supervivencia y el futuro de Pandora en un conflicto que los lleva al límite emocional y físico.El 18 de diciembre de 2009 llegó a las grandes pantallas de alrededor del mundo una bomba de efectos especiales que revolucionó el mundo del entretenimiento y el cine gracias a su cuidado aspecto en 3D, convirtiéndose en un fenómeno global y en la película más taquillera de la historia, “Avatar” (2009). Trece años tuvieron que pasar para que su director, James Cameron, estrenara la primera secuela que tanto prometió después del éxito del primer film. Así, el 3 de octubre de 2022 se estrenó la esperada continuación, “Avatar: El sentido del agua” (2022), cosechando una gran taquilla y buena respuesta por parte del público. Al ser filmadas consecutivamente, solo han pasado tres años para que llegue la tercera parte de la saga. Y promete ser la más espectacular de todas. Se estrena esta semana, “Avatar: Fuego y ceniza”.
En la parte argumental repite, como no, el mismo director en la escritura, James Cameron, quién siempre ha escrito todas sus películas, además de escribir el guion para la primera secuela de “Acorralado (1982)”, “Rambo: Acorralado Parte II (Rambo 2)” (1985). Siendo una persona tan perfeccionista, es sorprendente que, tanto para la segunda parte como para la tercera de su saga más taquillera, Cameron haya contado con la ayuda de Amanda Silver y Rick Jaffa, guionistas que siempre han trabajado juntos, ofreciendo películas como “La mano que mece la cuna” (1992), “The Relic” (1997), “El origen del planeta de los simios” (2011) y su secuela “El amanecer del planeta de los simios” (2014), “Jurassic World” (2015) o el infame live-action de “Mulan” (2020). La segunda película dejó mal sabor de boca en cuanto al argumento. “Avatar: El sentido del agua” era más un documental sobre el mundo de Pandora, sus aguas marinas y las criaturas que las habitan, que una película argumental como tal. A pesar de ello, era lo suficientemente entretenida y espectacular a nivel visual como para mantener la atención. En “Avatar: Fuego y ceniza” la cosa ha mejorado. La historia empieza justo donde terminaba la segunda entrega, con el dolor de la pérdida del hijo mayor de Jake Sully, el protagonista, y su pareja, la nativa Neytiri. A través de ello se habla del significado de la familia y se centra mucho la trama en el personaje de Jack Champion, Spider, el hijo biolófico del villano de la saga, el coronel Miles Quaritch, y que la familia principal adoptó como uno más, viviendo en Pandora como un Na’vi más, y de cómo este forma parte o no de la tribu o las consecuencias que podrían traer. Esta trama plantea un dilema bastante interesante y nos hace reflexionar sobre lo qué significa verdaderamente ser parte de una familia. Como, a pesar de que podemos ser de otras etnias, culturas o, incluso, otros planetas y aun así sentirnos parte de una misma unidad y del sacrificio que estamos dispuestos a hacer para proteger a los nuestros. Es una reflexión que tiene bastante interés y es, sin duda, la mejor parte de la película. Pero por supuesto no sería una película de aventuras sin sus peligros. Por ello los guionistas introducen a la nueva tribu que venera al fuego y sus posibilidades, que actúan como los villanos principales, con una representación física de los mismos a través de su líder, la alocada y cruel Varang. Además, vuelve el temido coronel a hacerlo pasar mal a toda la familia Sully e incluso conectando con la mencionada tribu por los intereses comunes que persiguen. Varang es un personaje muy extremo, pero a la vez interesante, sintiendo su cultura y objetivos como algo tangibles, a pesar de la bestialidad con la que viven. El coronel, en cambio, tiene un intento de arco de personaje, pero se siente algo unidimensional, aunque no se esperaba mucho más de él después de tres películas. La trama podría tener un ritmo increíble y, sin duda, es fascinante de ser vivida en la gran pantalla dada su espectacularidad, pero, por desgracia, al igual que con la segunda entrega de la saga, la película está llena de escenas que pausan el ritmo para presentar cotidianidad e incluso más información sobre las criaturas del reino, sus relaciones, su cultura y tradiciones. Estas escenas son interesantes las primeras tres o cuatro veces, pero Cameron está obsesionado con hacer crecer su universo y llegan a ser tan abundantes que no hacen más que alargar en gran medida la duración del film de forma innecesaria, haciendo que en el tramo final se siente inacabable y demasiado larga. Eso también crea como una contraposición. La larga exposición inicial y su ritmo pausado se revoluciona por completo en la hora final y los eventos empiezan a suceder con una rapidez acelerada que acaba por confundir incluso. Una pena que en, ese aspecto, acabe siendo irregular.

Regresan a interpretar sus papeles los actores de las otras películas. El total protagonista recae en Sam Worthington a quién también hemos visto en films como “Terminator Salvation” (2009), “Furia de titanes” (2010) o “Hasta el último hombre” (2016). Es difícil valorar las interpretaciones de los Na’vi dadas las capas y capas de efectos visuales que todos los actores llevan encima. A pesar de ello, Worthington afronta su papel con mucha fuerza y pasión. Se nota que está implicado en el proyecto y tanto su interpretación física, llena de elasticidad, fuerza y acción, como su interpretación más contenida en los momentos de calma, son buenas. La otra gran estrella de la película es Zoe Saldaña como Neytiri. Saldaña viene con el Oscar a Mejor Actriz Secundaria que ganó el año pasado por “Emilia Pérez” (2024). A Saldaña la hemos visto los últimos años siendo parte de la factoría Marvel con sus “Guardianes de la galaxia” (2014-2023) o la nueva saga de “Star Trek” (2009-2016). Su interpretación en esta entrega es más contenida. Saldaña es la parte contraria de Jake en sus intenciones y tiene una rabia y dolor contenidos que sabe manejar. En cuanto a las escenas de acción, se nota que tiene experiencia y tiene momentos memorables.

En los secundarios brillan Britain Dalton como el joven Lo’ak, el hijo mayor de los Sully, que tiene un peso enorme en la trama y consigue mantener el tipo a pesar de tener mucha presión emocional encima; Jack Champion, a quién hemos visto fugazmente en “Scream VI” (2023) o la reciente “Freaky Tales” (2024), que da vida al ya mencionado Spider, siendo un eje central del film y la interpretación más palpable de todas, al ser de los pocos con forma humana, brindando una actuación física memorable y momentos cruciales a nivel de emoción, o la incorporación de la española Oona Chaplin como la nueva villana Varang, un personaje que da mucho jugo gracias a su explosividad. Finalmente, destacar que vuelven los veteranos Stephen Lang y Sigourney Weaver y Kate Winslet como el coronel Quaritch, la joven Kiri y Ronal, respectivamente, y la pequeña Trinity Jo-Li Bliss como Tuk, la hija pequeña de los Sully.James Cameron no necesita presentación. Su currículum como director va desde su inicio con “Piraña II: Los vampiros del mar” (1981) a “Terminartor” (1984) y su secuela, la amada “Aliens: El legado” (1968), “Abyss” (1989), “Mentiras arriesgadas” (1994)” o el bombazo que fue “Titanic” (1997) y sus once Premios Oscar.

Cameron se mueve como pez en el agua en las secuencias marinas y aéreas. Se nota que el director canadiense tiene una visión del espacio super controlado y sabe hacer lucir sus mundos digitales con una cuidada puesta en escena y un manejo de los movimientos de cámara de lo más innovadores y frescos. Narrar la trama también es tarea fácil para él, controlando bien las secuencias con varios personajes y una lectura de la trama a través de los protagonistas y sus fuerzas antagónicas. La dirección de actores es clave en una película tan digital como esta. Los actores interpretan frente a una pantalla verde la mayor parte del tiempo, con otros actores que serán recreados digitalmente, por lo que hacerles creer la historia que están contando sin verla es esencial. Por suerte, Cameron es un maestro en eso y se nota que ha sabido moverlos a todos por donde ha querido a la vez que les ha ayudado a comprender a sus personajes y sus motivaciones. El único pero de su dirección es la incapacidad de síntesis que se percibe en toda la cinta. Al ser su saga, su hijo, parece no querer cortar ni eliminar escenas que son prescindibles, y eso juega en su contra.

La dirección de fotografía corre a cargo de Russell Carpenter, quién ya fotografío la anterior entrega de la saga, además de “Titanic” y “Mentiras arriesgadas” junto al director canadiense, además de fotografiar films como “Los ángeles de Charlie” (2000) y su secuela, “Amor ciego“ (2001), “21 blackjack” (2008) o “Ant-Man” (2015). La iluminación de “Avatar: Fuego y ceniza es uno de los platos fuertes de la cinta. La combinación entre la luz natural que se deja ver entre los claros del bosque, los reflejos del agua y el fuego ardiente presente en gran parte del film es algo precioso de ver. Una combinación de set-pieces lumínicas que brillan con la fotografía elegida por Russell. El problema, pero, es el look escogido para toda la cinta. Evidentemente es todo digital y eso muchas veces acaba ensuciando la parte visual de la cinta, haciendo que se tenga una sensación de estar viendo algo irreal en muchos momentos. Era algo que podía pasar y no estamos seguros de cómo podría haberse evitado, pero, por desgracia, hay que recalcar.

Los diseños de los escenarios y cómo ha sido todo pensado para recrearlo en el mundo digital es un trabajo bastante bueno. El equipo de VFX detrás que ha hecho realidad las visiones de Cameron con sus mundos construidos con miles de detalles hacen un trabajo increíble. Se nota que el mundo de Pandora es algo vivo, con sus distintas zonas. Los departamentos de diseño de personajes siguen haciendo un trabajo excelente. La personalidad de los nuevos integrantes de la película es muy palpable ya solo por cómo están diseñados, sus vestimentas o sus pinturas corporales. A pesar de caer en algo tópicos de villanos, estos tienen una presencia muy amenazante solo por cómo se ven y eso es de agradecer. En cuanto a los humanos, siguen la estela de los anteriores films con sus estilos y uniformes gubernamentales, ofreciendo una buena lectura del temible mundo humano decidido a colonizar Pandora. Destaca, especialmente, el trabajo con Spider, el personaje humano que aparece más en el film, con un fantástico trabajo capilar y, a pesar de que no lleve mucha ropa, el diseño de sus pinturas tribales y estilo es algo que enriquece a la construcción del personaje y la relación que tiene con el resto de los Na’vi.Simon Franglen es el encargo de componer la banda sonora de la película. Franglen es conocido, además de también componer las melodías del anterior film de la saga, "Avatar: El sentido del agua", por poner la parte musical a películas como "Todo en un viernes (Friday)" (1995), "Los siete magníficos" (2016) o el espectacular documental de Terrence Malick "Voyage of Time: Life's a Journey" (2016). Las composiciones de Franglen para "Avatar: Fuego y ceniza" son totalmente orquestales, reforzando la épica del conjunto de efectos visuales y la aventura de los Sully en el fantástico mundo creado por Cameron. Hay algunas melodías bastante buenas e incluso algunas llegan a emocionar. Por desgracia, la sombra del legendario compositor James Horner, quién se encargó de las composiciones musicales de la primera película, "Avatar", es alargada, y el trabajo de Franglen no llega a la excelencia del fallecido compositor americano. Aún así, Simon hace un buen trabajo y ayuda a reforzar la adrenalina y la emoción del conjunto de forma superior a la media, estando a la altura de los otros departamentos más destacables.En definitiva, "Avatar: Fuego y ceniza" es un viaje alucinante que ha sido pensado para verse en la pantalla más grande posible, con el mejor sonido y, por supuesto, con la opción de 3D de mayor calidad. Nosotros la pudimos disfrutar en IMAX 3D y técnicamente fue un gran portento. Sí eres fan de las otras dos entregas la vas a disfrutar como nadie. Aunque la trama sea algo sencilla y Cameron siga sin saber sintetizar sus historias, alargándolas con un metraje innecesario, hay un mensaje interesante detrás y una aventura digna de ser vivida. Especialmente, en los cines.

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##check## Lo bueno

Visualmente se sigue sintiendo espectacular, especialmente en 3D.
El mensaje de familia y la unión entre diferentes culturas y/o especímenes es interesante..
Técnicamente es un gran portento que pocos directores pueden llegar a estar a la altura.

##times## Lo malo

La tozudez de Cameron al querer mantener muchas escenas que alargan el conjunto excesivamente.
El ritmo tiene sus altibajos.
A pesar de ser un viaje increíble, visualmente acaba sintiéndose demasiado digital.