El avellano (corylus avellana) es un arbusto grande, de ramas pardas algo flexibles. Tiene hojas que crecen en forma alterna y son de aspecto rugoso.
Sus flores son de color amarillento y su fruto es la avellana. Florece a finales del invierno y al comienzo de la primavera, antes de que sus hojas terminen de desarrollar y abrirse. las hojas.
De su recoleccion interesan las avellanas las hojas que se arrancan del arbusto cuando el tiempo está seco y la corteza que se recoge en primavera. La raiz y las hojas se ponen a secar al aire libre o en secaderos a una temperatura máxima de 40ºC.
Las avellanas contienen hasta un 65% de aceite, lo que las convierte en un gran alimento, aunque en los ancianos hay que ser muy cuidadosos porque este fruto puede elevarla presión sanguínea.
La corteza contiene materias tánicas, aceites y alcoholes; está especialmente recomendada para cortar hemorragias y diarreas.
Sus hojas contienen taninos y flavonoides, de efecto vasoprotector, astringente, venotónico y antiedematoso.
Como consumirlo
Infusión de polen. El polen de avellano se puede utilizar en infusión como sudorífico; para ello se pone un poco de polen en agua hirviendo y una vez frío se toma en pequeñas tazas.
Infusión de hojas. A un litro de agua hirviendo se le agregan 25 gr. de hojas de avellano; se entibia y filtra para su empleo posterior en la limpieza de heridas y llagas.
Cocimiento de corteza. 35 gr. de corteza se agregan a un litro de agua; se deja hervir durante 20 minutos; luego se filtra y se endulza a gusto de cada uno. Se pueden tomar varias tacitas durante el día. Esto se puede utilizar como astringente y da mejores resultados con la corteza de la raíz.
Fuente de la imágen: http://en.wikipedia.org/wiki/File:Corylus_avellana.jpg